Reseña #182 'La ilusión viste uniforme'

En primer lugar quiero agradecer a la editorial Letrame por enviarme el ejemplar, el cual podéis adquirir aquí.
Se trata sin duda alguna una novela chick lit inspirada en la pluma de la famosísima Megan Maxwell. Hay romance, hay lágrimas, y también muchas risas. Es un coctel perfecto para leer en un par de tardes de verano. Siempre y cuando te guste este género, por supuesto. 
Cuando vi la portada de 'La ilusión viste uniforme' me enamoró, y después, tras leer la sinopsis, supe que tenía que leer este libro, pues era lo que llevaba todo el verano buscando. Cual fue mi sorpresa cuando la empecé, y ... no era del todo lo que me imaginaba. Pero para hablaros bien de ella voy a separaros los puntos positivos de los negativos. 
Empecemos por lo bueno. La novela tiene muy bien marcadas sus tres partes, el inicio, el desarrollo y la conclusión, lo cual es de agradecer. No es una montaña rusa, como la mayoría de los libros que se publican ahora, sino que empieza con una presentación de personajes, de una situación, luego sucede lo que ya todo lector del género sabe que pasar, y por último nos encontramos con un final también esperado. Está bien leer novelas así de relajadas de vez en cuando. 
Otro punto a favor es que los capítulos son bastante cortos, y el lenguaje muy ameno para todos los públicos. También debo reconocer que a la autora se le da muy bien dar esas pinceladas cómicas tan necesarias, incluso en momentos en la que la protagonista nos muestra que todo es un drama. Es todo me ha encantado y ha hecho la lectura mucho mas llevadera. 
Ha incluido algunos relatos de mitología griega, y también citas de libros, películas, y de mi querida Frida Kahlo, lo cual me ha enamorado del todo. Ha sido interesante encontrar palabras sacadas de libros, películas, series y canciones en cada uno de los capítulos. Y también bastante original el hecho de terminar cada capítulo con una canción, lo cual le proporciona una banda sonora personal a esta novela. 
Ahora vayamos a lo malo. En primer lugar tengo que decir que este libro necesita una o dos revisiones más, tanto en la gramática, como en el argumento. En muchas ocasiones he sentido que la autora se explayaba innecsariamente en algunas explicaciones, por ejemplo, en los significados de los nombres o en sobre las tareas que llevan a cabo los antidisturbios. Se ve que ha hecho una gran tarea de investigación, pero a veces lo ha soltado todo a bocajarro, y pienso que habría estado bien, o bien reducirlo, o bien ir metiéndolo mas poco a poco. La gramática... ¡Madre mía! Los signos de interrogación que se han comido ha sido algo desproporcionado ¡Incluso el diálogos! De verás, al menos en este punto, revisadlo para una segunda edición. 
Algo que no me ha gustado nada, y que además me ha chocado muchísimo, ha sido la actitud de la protagonista. ¡Como la he odiado! Prácticamente hasta las últimas cincuenta u ochenta páginas no he podido tragármela... Y es que la tía tiene casi cincuenta años, y actúa peor que una quinceañera. Sinceramente, me ha parecido el personaje mas surrealista y pesado de la novela. 
En definitiva, los personajes secundarios, como los antidisturbios y las hermanas de la prota han sido lo mejor de la novela, ¡los he amado a todos y cada uno! Lo peor, sin duda, Zoe, la cual me ha parecido casi hasta el final insoportable, inmadura e intratable.