Reseña 183. Recuerdos de un instante de Tania López

Título: Recuerdos de un instante
Autor: Tania López
Editorial: Kiwi
Páginas: 224
Precio: 16.90€
Puntuación

Nadie imaginaría que Ángel y Amaia llegarían a ser amigos.
El primero es el actor y conquistador del momento; la segunda una joven periodista que intenta abrirse camino en el difícil mundo de la comunicación. Pero ambos se sienten perdidos.
Mientras Ángel no consigue asimilar la fama, Amaia intenta averiguar quién es aquel de joven de ojos miel que aparece en sus sueños.
A pesar de sus diferentes estilos de vida, entre ellos pronto se desarrolla un vínculo muy especial que removerá secretos del pasado.

A la hora de leer este libro no iba con ninguna expectativa, ni buena ni mala. No conozco a la autora ni si tiene algún libro a parte de este pero la verdad es que no ha llegado a gustarme apenas.Recuerdos de un instante nos cuenta la historia de Amaia y Ángel, dos personas muy distintas entre sí pero que de algún modo se atraen irresistiblemente. Amaia viaja de Málaga ya que acaba de conseguir un trabajo como periodista y Ángel se gana la vida siendo actor.El problema con este libro, además de haberlo leído en digital, ha sido básicamente la historia que se queda en mitad de algo que pudo ser y no fue. Amaia vive en Málaga y decide mudarse para poder trabajar como periodista. Al principio me gustó porque refleja lo que está ocurriendo ahora en el país como cientos de jóvenes abandonan sus casas en busca de una vida mejor, pero no hay proceso de adaptación, no hay un sentimiento de querer volver, de echar en falta el caldo de tu madre (por ejemplo). Me ha faltado conectar con la protagonista a la que en algunos momentos no entendía.

Luego tenemos a Ángel. De este hombre me ha faltado de todo, ya que no he llegado a entender nada sobre él, le conocemos por el romance y punto y bueno una relación algo corta, sin evolución, no me ha gustado.

Por supuesto aparecen más personajes como el hermano de Amaia, Cristina (compañera de trabajo) pero sin embargo para mí han sido como fantasmas. Estaban ahí cuando la historia necesitaba un empuje o una escusa para que pasara algo pero no han tenido su propia historia, existían por y para la protagonista.