

Mi amiga Ester llevaba mucho tiempo repitiendo que debía leer este libro: no en vano es su favorito. Como amante de la fantasía, lo que me intimidaba de esta novela era el estilo "particular" que decían que tenía la autora, así como la aparente complejidad de la trama. No obstante, tengo que decir que esas dos cosas han sido las que más me han gustado de la historia.
La novela nos presenta a Zachary, hijo de una vidente. Un día, este estudiante de posgrado se encuentra un libro en la biblioteca de la universidad... que habla sobre él. Las historias, las abejas, las llaves y las coronas le esperan bajo tierra, a las orillas del Mar sin Estrellas. El hijo de la vidente no abrió la puerta hace muchos años... pero quienes las buscan, siempre las encuentran. Y Zachary busca su puerta. Lo que pasa es que no lo sabe aún.
Como os decía, lo que más he disfrutado de la historia ha sido la ambientación: la fantasía. Es cozy, es tierna, es mágica, confusa y memorable. Me han encantado, sobre todo, los detalles que hacen que el mundo que crea Morgenstern sea tan palpable, tan real. Además, debo reconocer que el estilo de la autora solo añade a la magia de la historia. La escritora tiene, también, una gran habilidad para retratar a los personajes, y solo necesita un par de párrafos para hacerlos tridimensionales. Tengo que mencionar especialmente a Zachary (me ha parecido un gran protagonista), a la Cocina (de verdad, es lo más) y a Mirabel (llena de secretos).
La novela está estructurada como una historia principal, más o menos lineal, la cual se alterna con los capítulos de los libros que leen los protagonistas. Estas historias cortas le dan sentido a la historia, y crean un puzle interesantísimo en el que intentarás destapar conspiraciones secretas, identidades no tan claras, y el por qué de lo que estás leyendo.
Debo reconocer que este es uno de esos libros que se benefician de una segunda lectura para ir uniendo detalles y comprendiendo tramas. Es cierto que Un mar sin estrellas no deja las cosas completamente resueltas, sino que deja en tu mano el intentar comprender y hacer teorías sobre lo que se lee en los espacios que hay entre las palabras.
Tengo que agradecerle a mi amiga Ester la recomendación, y recomendaros a todos vosotros esta historia, si es que no la habéis leído ya. Os espera una historia inolvidable a la orilla del Mar sin Estrellas, de verdad. Yo hacía tiempo que no me emocionaba con un final... pero el de este libro lo ha conseguido.
