Reseña #2009 - God of Fury, Rina Kent (Legacy of Gods #05)

La quinta entrega de la saga LEGACY OF GODS y, por fin, vamos a conocer al loco de Nikolai Sokolov y a Brandon King. Estos dos personajes ya nos regalaron momentos en las anteriores entregas y nos dejaron con ganas de saber más sobre su historia.

Todo empieza, como no, en la iniciación de los Heathens cuando Brandon va con Cecily para evitar que tenga problemas y para que Landon no haga de las suyas. Pero lo último que se esperaba era encontrarse al loco de Nikolai y que este le siguiera no solo en ese momento, sino en los días posteriores.

Brandon, aún siendo el gemelo de Landon King, es todo lo contrario a su hermano. Lo tiene todo cronometrado al segundo, no soporta que lo saquen de su rutina y es un artista que dibuja unos cuadros preciosos. Pero algo no está bien y su hermano lo sabe porque dice que no está haciendo el arte que debe, que se está reteniendo. Y, como suele acostumbrar, Landon tiene razón. Nikolai, por otro lado, es la otra cara de la moneda. Es rudo, mal hablado, sin filtro y se tira a todo lo que se mueve hasta que se topa con Brandon. Es todo un torbellino de emociones, hijo de la líder de la Bratva (posteriormente sabréis de quien cuando llegue a esa saga de la autora) y con problemas bastante heavies que se ven a simple vista.

Esta parte de la saga me ha gustado, podría decir de momento más que el resto, por lo temas tan complicados que trata y el cómo muestra en esas situaciones a los personajes. Te da una visión de cómo da igual que sea tu vida, todo el mundo tiene problemas y muestra cómo esos problemas pueden afectarte a ti y a tu entorno más cercano. Cómo esas cosas terminan siendo una vorágine de emociones que no sabes cómo lidiar con ellas y el cual puede ser el resultado.

Es duro, trata problemas muy chungos que pasan en la realidad y, si eres una persona sensible, por favor lee las advertencias. Aún así, creo que es uno de los libros de la autora que me ha gustado más hasta el momento, el cómo está escrito, la tensión de las escenas en los momentos justos y la fluidez en todo momento que te mantiene en vilo.