Tercera y última parte de la trilogía de EL REINO DE LOS MALDITOS y ahora, yo me pregunto, que voy a leer después de esto porque es el típico libro que terminas y ya no sabes que hacer ni que leer de cómo te deja.
Lo primero de todo, este libro es un sube y baja de emociones que te va a dejar que no sabes si aplaudir, cerrar el libro para hacerte a la idea de lo que está pasando o seguir leyendo sin parar. Emilia, en esta entrega, no solo descubre cosas de su hermana que la dejan sin saber que pensar ni que hacer, lo peor es que nosotros nos quedamos igual porque de eso ya se encarga la autora. Te deja ahí ese pequeño detalle para alimentar la intriga y, de repente, te mete por medio que antes Emilia tiene que descubrir cosas sobre su pasado porque resulta que hay algo que ni ella sabe. Pues bueno, volada de cabeza, más movidas que en un plató de televisión de estos tipo sálvame y a ti solo te va a faltar un vasito de vino para ya quedarte sentada y decir "hasta que no termine, no me muevo". Literalmente yo porque no logré sacar ni una teoría correcta y ya estaba con la intriga a unos niveles que no paraba de leer.
No puedo decir nada más porque creo que es una obra para leerla y que descubráis lo que hay en sus páginas. Solo voy a decir que te lo devoras por la forma en la que está escrito y la trama. Se lleva la mitología a unos límites que te dejan planchada y, a la vez, se humaniza de tal forma que da pie a muchas más tramas e historias, que aún así se intercalan y te dejan pegada a las hojas.
Y ya, no digo más porque literalmente hay que leerlo y disfrutarlo. Ah, y por si a alguien le interesa... Hay el pack de los tres libros juntos en Casa del Libro que te sale muy bien de precio, creo que es el primer pack que me he comprado y no me arrepiente. Así que ahí lo dejo para quien le interese.