Mi nueva obsesión de fantasía romántica tiene princesas exiliadas, dragones, generales temidos en todas partes y un romance adictivo. Os presento la primera parte de esta saga de fantasía que pronto será traducida al castellano y que, de verdad, tenéis que leer.
Cuando Elowen era tan solo una niña, cambió el mundo: fue ella misma quien, en toda su inocencia, despertó a cinco dragones cuando esta especie llevaba extinta milenios. Su magia fue creída un milagro hasta que una profecía declaró que sería responsable por destruir su propio reino. Los reyes y padres de Elowen la encerraron y torturaron para romper su conexión con sus dragones hasta que consiguió escapar. Ahora, Elowen está lista para salir de su exilio y recuperar a sus dragones. Para ello se aliará con el Comandante de Vareveth, Cayden Veles, temido en todos sus reinos enemigos. Pero lo que comienza como una alianza pronto se convierte en pasión y atracción. Su amor está prohibido y, aun así... Ella es la venganza, y él será su espada.
Decir que me ha encantado el romance en este libro es decir poco. Sin duda es un romantasy que se luce en ese aspecto: aunque el world building es muy chulo (todo el aspecto de los dragones, el ambiente medieval y de guerra), es sin duda la construcción de los personajes y del arco romántico lo que más me ha gustado.
Los personajes secundarios son muy interesantes y los dos protagonistas tienen una profundidad increíble: Elowen es fuerte y decidida, pero también es dulce y sentimental. Cayden es frío para todos, menos para ella. La tensión a lo largo de esta historia es algo que he disfrutado muchísimo, y tengo que destacar los diálogos de la novela, pues me ha parecido que están fantásticamente escritos.
Además, la novela nos presenta varios giros que no me he visto venir. El final es de infarto y, sin duda, estoy deseando leer la siguiente entrega de la saga. ¡Os recomiendo muchísimo esta historia!
Importante: mirad los trigger warnings antes de leer esta historia.