Mi forma de llegar a este libro fue graciosa. Y es que lo propuse para el club de lectura juvenil de la Librería Imperia para el mes de Octubre porque pensaba que era de terror, luego resultó ser de fantasía y finalmente cuando lo comentamos, varias personas coincidimos en que había escenas que daban bastante cague. Así que misión cumplida.
La verdad es que a pesar de no estar leyendo últimamente bastante fantasía, lo disfruté un montón. Los viajeros de sueños nos cuenta la historia de un chico llamado Lázaro que cuando se va a dormir es capaz de saltar de un sueño a otro, entrando en los sueños de los demás. Pero lo mejor de todo no es su poder, es el hecho de que, cuando se cambia de instituto por cuestiones familiares, se da cuenta de que entre sus compañeras hay una cara conocida, una que proviene ni más ni menos del mundo onírico.
Ella es una viajera de sueños, cómo él, y ambos están atrapados en un mismo sueño del que no pueden escapar, un sueño en el que los grandes protagonistas son una isla y un misterioso faro.
Lo cierto es que fue una lectura muy amena y entretenida, lo devoré en un par de vuelos y me pareció una opción muy acertada para el club de lectura, porque nos permitió sacar un montón de temas para comentar.
Además, el final me gustó un montón, creo que queda muy bien cerrado todo y no se me hizo para nada predecible. Fue toda una sorpresa.