Primera parte de la saga LANCASTER PREP de la autora Monica Murphy, de la que ya tenemos reseñada entera la saga BILLIONAIRE BACHELORS CLUB que nos encantó por su forma de escribir, ir al grano y cómo desarrolló los personajes. Así que, cómo entenderéis, las expectativas con estos libros eran altas y, puedo decir, que me he encontrado con algo completamente diferente a la saga anterior.
Lo primero de todo, hablemos de los personajes. Summer, nuestra protagonista, es una chica que lleva recibiendo acoso toda su vida. Y todo ¿por qué?, por ser una chica que llama la atención sin proponérselo y eso que quiere pasar en todo momento desapercibida. Ya viene marcada por un pasado que dejaría a cualquiera en un estado de disgusto y furia sin límites. Pero cuando Whit entra en acción... Digamos que me hirvió la sangre al segundo. Whit es el típico hijo de familia rica que se piensa intocable porque el colegio al que van tiene su apellido, cosa que tiene razón y vemos a lo largo del libro. Es frío, calculador a más no poder, cuando quiere algo tiene que tenerlo y, a mi parecer, el chaval debe ser un poco asperger o - lo que verdad pienso - psicópata. Vemos cómo van cambiando sus sentimientos por Summer y cómo ella, aun que sienta lo mismo, se da cuenta que él es una mierda.
Todo empieza cuándo se conocen en una fiesta a los 14 años y resulta que la madre de Summer y el padre de Whit están liados (y los dos casados). ¿Qué es lo mejor que se le ocurre a Whit?, decir que la culpa es de la madre de Summer y llamarla a ella puta porque según él su madre lo es. Lo primero, la culpa es de los dos implicados; y lo segundo, culpar a otros de tus movidas es o de las de otros cuándo no tienen nada que ver... Vete al psicólogo.
El punto a muy favor que le veo a esta novela es que es desde los dos puntos de vista, que la autora tiene una capacidad de escribir que te atrapa y es alucinante. Pero, sobre todo, su capacidad en lograr que te pongas en la piel de los personajes. Ah, y el arrastre aquí está asegurado a parte de unos personajes secundarios que te dejarán con la boca abierta flipando.