
Mi última lectura del año 2024 y, a mi parecer, al mismo nivel que "Placeres Mortales" de Belén Martínez. La primera parte de la trilogía SANGRE DE PLATA, una historia de intrigas con: ambiente bélico, traiciones de parte de quién - por lógica - no te esperarías y que te tiene enganchada desde el principio.
Ashbree es la protagonista de esta trilogía, la hija del emperador que ha sido criada para poder destruir ese corazón de piedra que es el del rey de los elfos. Por su extraordinario don es la encargada de, cada mes, adentrarse al refugio del corazón donde lo tienen guardado para protegerse e intentar destruirlo. Pero tras años de intentarlo, su padre - el emperador - está harto de esperar y no puede ni verla. En consecuencia la manda al frente de la guerra con la esperanza, según él, de quitarse el problema que es de encima. Pero antes de irse, prueba de nuevo a destruir ese corazón y logra agrietarlo, aun qué ese acto le consume bastante de su magia. Pero en esta aventura no está sola, su amiga está con ella en todo momento. Gracias a ella, Ashbree ha podido tener algo de vida fuera de los muros de palacio y eso es algo que a ella le ha dado esperanzas en cierto modo para no venirse abajo.
Los personajes de esta novela tienen algo en común, el sentido del deber. Pero lo vemos representado de diferentes formas y vemos cómo este va cambiando según transcurren los hechos. Mientras la mejor amiga de Ashbree siempre vela por ella porque ve en ella esa chica completamente encerrada del mundo que la ha ayudado en múltiples ocasiones; Ashbree cambia al llegar al frete ese sentimiento. Pasa de preocuparse constantemente por lo que pensará su padre y el reino a preocuparse por los que ve más indefensos (en este caso los enemigos encerrados en el frente que no son tratados de la manera más lógica). Son dos personajes de mujeres fuertes y decididas que, a lo largo de la historia, muestran también ese punto de humanidad y saber racional que otros personajes tienen y muestran en sus pensamientos... Pero que no lo llevan a la práctica y se dejan comer por el dolor, el odio, el resentimiento y el victimismo.
Una historia escrita a varias voces que te atrapa, con giros que no te esperas y una escritura fluida que te engancha. Y no nos olvidemos del final, no te dejará indiferentes en ningún momento y sólo tendrás ganas de seguir leyendo esta trilogía. Algo tiene Lucia siempre, y es esa capacidad de transportarte a través de sus palabras a la propia historia.
