Autor: Sally Green
Editorial:Océano Gran Travesía
Nº de páginas: 420
Saga: The Half bad #1Precio: 16.95€ISBN: 9788494258206Sinopsis: Nathan sabe que es un intruso en el mundo en el que vive. Un mundo dividido entre los Brujos Blancos, que representan el bien, y los Brujos Negros, que encarnan el mal. Pero Nathan es Blanco y Negro a la vez… Ahora tendrá que decidir cuál es más fuerte, su lado blanco o su lado oscuro. Una novela apasionante sobre la alienación y el indomable deseo de supervivencia.
El lado oscuro nos cuenta la historia de Nathan, mitad brujo blanco y mitad brujo negro. Este hecho, sumado a que su padre, Marcus, es uno de los brujos oscuros más poderosos de todos los tiempos, no le ha traído más que dolor y sufrimiento. Por una serie de circunstancias Nathan queda al cuidado de su abuela materna y convive junto a sus primos o medio hermanos: Jessica, Arran y Deborah.
La autora nos presenta un mundo divido en dos: los fain, el término que se emplea para definir a los humanos, y los brujos. Dentro de este último grupo, hay una subdivisión en la cual se diferencian dos tipos de brujos: los blancos y los negros, los cuales están en constante lucha. Estos brujos deben realizar un ritual cuando cumplen la mayoría de edad y reciben una serie de dones, por medio de tres ofrendas y, en torno a esto, gira toda la historia. Todos los brujos blancos temen que Nathan, al cumplir los 18, siga los pasos de su padre y lo encierran, para evitar que se realice el ritual y que se convierta en un brujo completo.
A lo largo de la novela, hay diferentes saltos temporales, donde podemos ver la evolución de Nathan: al principio del libro, es apenas un niño y observamos cómo va creciendo, madurando, hasta que se convierte en adulto. Algo que me llamó muchísimo la atención es la forma de escritura. Sally emplea una narración en segunda persona, la cual no es muy común en la narrativa, y le habla de forma directa al lector, haciéndote entrar de pleno en la historia.
Solo tengo una palabra para describir este libro: Dolor. Me metí sumamente en la piel del protagonista que no podía parar de sufrir. Mi patata sufría absolutamente por ver tantas injusticias, que yo solo quería entrar en el libro y empezar a disparar a todos. Nathan, el protagonista, sufre tanto que, sinceramente, yo soy él, y no tendría fuerzas ni de levantarme de la cama, entran ganas de abrazarlo con mucha fuerza y nunca soltarlo. Su maduración es impresionante y su fuerza de voluntad sin duda es un gran ejemplo a seguir.
Gabriel fue un personaje que simplemente AMÉ. Si me tengo que quedar con alguno, me quedaría sencillamente con él. Hay tantos adjetivos para describirlo que me pasaría años escribiendo sobre él, pero si debo quedarme con uno, me quedaría sin lugar a dudas con Leal.
Y por favor, hagamos un paréntesis porque hay un personaje en particular que detesté TANTÍSIMO. No es por influir ni nada, pero es imposible que a alguien le guste Annalise. Es un personaje tan innecesario y, que siempre que aparece, solo trae consigo problemas. Enserio, no tengo palabras para ese personaje, es la típica mosca molesta que sobrevuela por la clase en pleno mes de mayo, y que no consigues que se largue. En realidad, odié a casi todos los brujos blancos en general, y eso que se supone que son los buenos. Esa es otra de las razones de que me gustase tanto el libro. Cómo Sally te hace dudar de la clasificación del bien y del mal, haciéndote ver como los buenos no son tan buenos, y los malos no son tan malos.
En conclusión, es un libro que recomiendo muchísimo. Es una lectura adictiva, sufres, pero al final del libro acabas con ganas de más, es un sentimiento masoquista a más no poder. El romance no es una de las tramas principales como en otros muchos libros y esto me ha llamado mucho la atención, para bien, claro está ¿A qué esperáis para leerlo?
Bueno, hasta aquí llegó la reseña de hoy. Se que ha sido cortita, pero la semana que viene habrá más y mejor. Y, decidme, ¿Habéis leído este libro, o algo de Sally Green? ¿Qué os pareció? ¡Hasta la semana que viene olitas!