Manual de pérdidas
Sinopsis
En Manual de pérdidas se cuenta el último acto bibliófilo de un profesor de Historia jubilado consciente de que va a perder cuanto ha leído por culpa del Alzheimer: un itinerario de gratitud por diversos lugares con destino en todos aquellos que en un momento de su vida le regalaron un libro. El propósito es devolver el objeto, lo que revierte su función primigenia si con el reglado quien da logra que su recuerdo habite en quien lo recibe; con la devolución, el proceso se invierte, ahora el dador pasa a ser quien fue receptor y el recuerdo sigue el mismo trayecto.
Un libro crudo y real abalado por una narrativa exquisita.
Antes de nada quisiera pedir disculpas al autor de forma pública debido a lo que he tardado en tener la reseña. Se ha debido a situaciones que se escapaban de mi control y que han hecho que haya tenido que leer el libro más de una vez. Así que lo siento de verdad.
Bueno, vayamos al lío. Es una novela en la que el lector se transportará hasta la actualidad más o menos, principalmente en ciudades extremeñas (Mérida, Badajoz, Cáceres, Avellaneda), pero también otros puntos de la geografía española (Salamanca, Ávila y Madrid).
Abdón es un profesor de Historia jubilado que ama los libros. Durante toda su vida se ha dedicado a coleccionarlos, con una biblioteca de más de ocho mil libros comprados y/o regalados, algunos de ellos verdaderas joyas de la Literatura.
Pero Abdón se da cuenta que no le queda mucho para disfrutar de su amor por los libros; nota los efectos imparables de una de las peores enfermedades: el alzheimer. Esto le lleva a embarcarse en una última aventura junto a su hija Virginia: devolver los libros regalados a sus legítimos dueños que hayan significado algo importante para la vida de Abdón. Esto le llevará a revivir el pasado, con recuerdos agradables y otros no tanto.
Todo lo que sería el desenlace de la novela narra las situaciones que se dan con Abdón y las personas de su pasado, además de detalles del pasado y de cómo evoluciona la enfermedad, con todo lo que ello conlleva.
Esta es una historia que, por desgracia, podría ser la de cualquiera de nosotros. En mi caso, como nieto de alguien que sufrió esta enfermedad y que no pude conocer por esa razón, ha sido una novela que me ha calado muy hondo y en la que he visto reflejada a mi madre y mis tías.
Es una narración cruel y hermosa; la enfermedad, la loable misión de Abdón y la dedicación de Virginia a su padre se mezclan para crear una magnífica obra.
Pero no es solo que sea un tema acertado. La pluma de Javier Sachez es sumamente exquisita, creando una obra no exenta de belleza, dura y real, llena de sentimientos, de nostalgia, pero también de alegría y buenos momentos. Y no es menos digno de reseñar el ser capaz de atrapar al lector entre sus páginas con una obra en la que no hay acción como tal o intriga. Utiliza un lenguaje bastante culto que embellece el relato y construcciones gramaticales casi poéticas a veces, pero de fácil entendimiento.
Las descripciones de los escenarios dependen de si el lugar le trae recuerdos a Abdón -algo que me ha encantado-, pero que permite imaginarlos de una manera clara.
Y como es lógico pensar, esta novela se centra más en las descripciones psicológicas de los personajes, en su evolución. Los personajes protagonistas están magníficamente creados, tan reales que se pueden llegar a tocar. El resto de personajes están también muy bien creados, aunque algunos apenas hagan acto de presencia, y cada uno tiene un papel en la novela. Todos los personajes podrían ser personas reales perfectamente.
"Sin embargo, Abdón se derrumba sobre el asiento. Sabe que, con ese último abrazo, se ha despedido también de su primera juventud, de aquella primera mirada suya hacia un mundo nuevo. Sabe que todo aquel pasado se borrará próximamente de su memoria y que, con la marcha de Óscar, se marchan también sus recuerdos para siempre. Mientras ve caminar a su amigo descubre igualmente que ya ha olvidado su nombre. [...]
-Lo terrible no es olvidar el nombre de las personas. Lo terrible es olvidar su significado."
Es muy interesante toda la evolución que sufre Abdón, no solo por su enfermedad, sino también todo lo relacionado con las relaciones interpersonales que se dan, ya que está tan bien creado que tiene esos cambios bruscos de humor característicos de la enfermedad, siendo alguien bastante hosco desde el inicio, pero con su corazoncito. En esto último Viriginia tendrá mucho que ver, sobre todo llegado al final, con un final verdaderamente digno de la novela.
Esta narración se divide en 40 capítulos, algunos muy cortitos, relatados por un narrador omnisciente. Presenta dos lineas temporales: la actualidad, y el pasado, que empieza con la huida de la familia de Abdón de Avellaneda a Badajoz en medio de la Guerra Civil y da saltos a lo largo de la vida del protagonista para presentar a Cecilia, su esposa fallecida cuando era joven, o capítulos de la vida de Abdón con sus hijos que permiten entender completamente la historia.
Por ponerle algún pero, al inicio me costó entender cuándo era pasado y cuándo era actualidad, pero una vez que se empiezan a relacionar nombres, este handicap desaparece. Por lo demás no hay ni una sola queja que hacerle al libro.
Es una auténtica pena que el autor no sea un superventas famoso o su novela tenga el apoyo de un gran grupo editorial, porque, aunque a priori no es de una dinámica comercial, esta es una de esas obras que con un marketing bueno, encantaría al público. Pero en cambio si no fuese por el boca-boca o por los distintos medios digitales, sería una obra que difícilmente llegase al público. Y de verdad que yo no suelo decir esto, pero es algo muy injusto para esta obra. Al menos se ha reconocido su gran calidad con el I Premio de Novela Breve "Pancho Guerra", pero para mí merece mucho más.
Como conclusión, una novela real, cruda, con una temática que a más de una persona le puede tocar la fibra, y narrada de una manera exquisita. Es un libro que recomiendo a todo el mundo, pero especialmente para aquellos que busquen una buena pluma por encima de un contenido más comercial.