Revista Cultura y Ocio

Reseña #288. La ola detenida, de Juan Carlos Méndez Guédez

Publicado el 14 febrero 2018 por Zeleza @AtardecBajoArbo
Portada del thriller La ola detenida de Juan Méndez Guédez, donde se ve la silueta de una mujer portando un arma, y dentro de la silueta se aprecia la ciudad de Caracas.

La ola detenida


Editorial: HarperCollins
Páginas: 316
Encuadernación: Tapa blanda con solapa
ISBN: 9788491391760
Precio: 18,90€
Sinopsis
Caracas es la ciudad más peligrosa del mundo, y allí se ha perdido el rastro de la española Begoña de la Serna, hija díscola de un influyente político conservador. Para averiguar su paradero, la familia de la chica contrata a Magdalena Yaracuy, original detective que para resolver sus casos combina la brujería, las artes marciales y una certera puntería con las armas de fuego.
Pero la desaparición de Begoña se complica. Crímenes sanguinarios, grupos paramilitares, secuestradores, narcotraficantes y militares corruptos, rodean el mundo de esta muchacha que quizá ha cometido el error de enterarse de peligrosos secretos en un país aplastado por la escasez, el miedo y la violencia.
Magdalena Yaracuy deberá echar mano de su agudeza, su intuición y en una feroz carrera contra el tiempo rescatar a su cliente antes de que sea capturada por los múltiples enemigos que desean exterminarla.
Un thriller apasionante, con un personaje entrañable, enamoradizo y divertido que los lectores no podrán olvidar.
Reseña
Un thriller que llevará al lector hasta las peligrosas calles de Caracas.
Magdalena Yaracuy, venezolana afincada en España, es contratada por un político conservador madrileño para localizar a su indómita hija Begoña, cuyo rastro se perdió hace un mes en Caracas. Este hombre acude a ella atraído por su fama de resolver casos en los que otros han fracasado, además de por su conocimiento del país y porque su nombre no figura en ninguna lista de enemigos del régimen. Y todo ello pese a que él, «hombre de fe», no comparte su peculiar método de trabajo muy impregnado por la creencia de Magdalena en María Lionza, poderosa diosa venezolana y colaboradora directa en la resolución de muchos de sus casos mediante hechizos y otros medios poco ortodoxos.A la investigadora este trabajo no le apetece especialmente, pues no hay nada que desee menos que regresar al infierno en que se ha convertido el país que dejó hace unos años. No obstante, aceptará el caso pensando que un poco de distancia entre ella y su último amante va a ser un beneficio añadido.
No hay mucha información sobre la desaparecida: se sabe que, en los últimos tiempos, Begoña se había distanciado de su familia, de sus amigos y de su fe; tras marcharse de casa pasó un tiempo en Francia, reapareció más tarde como okupa en Barcelona, antes de regresar a Madrid desde donde partió hacia Venezuela; y, por informes del CNI, saben que allí participó en marchas del gobierno y colaboró con una fundación de asesoramiento a militares. Ahí es donde, repentinamente, se pierde su pista.
A partir de ese punto, nos vemos inmersos en una vorágine de corrupción, paramilitares, confidentes y servicios de inteligencia de distintos países pues, además de Magdalena, mucha gente está interesada en localizar a la joven. 
Sumergida en este infierno, Magdalena deberá localizar a contrarreloj a la chica y sacarla del país viva, por supuesto.
Mujer sexy desnuda leyendo un libro semi tumbada en dos sillas.

«Solía sucederle, sus lecturas las conducía el azar; la dulzura del caos. Bastaba que decidiera de manera racional leer un libro para que se le cerrasen los ojos al pasear por sus palabras y que se le atravesasen otros libros inesperados.»
Aparte de la protagonista, poco conocemos a los demás personajes, que apenas son descritos por algunos rasgos físicos: solo son personajes en acción movidos por su necesidad de sobrevivir al momento sin que sepamos mucho mas de sus pensamientos o sentimientos; incluso Begoña queda escuetamente descrita por el resto de personajes como una valiente e inteligente «chica torbellino», pues ella apenas aparece al final.
De Magdalena se nos aportan datos de su infancia y juventud en Venezuela, de su familia y amigos, sabemos que es amante del café, del tabaco, de la chicha morada, de la buena comida, de la música y la lectura, amante sensual, monógama y heterosexual sin llegar al fanatismo, inteligente, valiente e intuitiva. Aun así, nos quedamos con ganas de saber más de ella, sobre todo de la primera parte de su vida, pero el ritmo de la novela hace que acabe convertida en un personaje de acción más.
Venezuela, donde mueren asesinadas miles de personas al año, donde el gobierno falsea todas las cifras, donde reina la corrupción y el desabastecimiento y donde las personas y las calles se deterioran día a día, queda muy bien reflejada con descripciones breves, que no cansan al lector, al que tampoco privan de intuir los sabores, colores y olores de la ciudad.
La ola detenida es una novela bien escrita, cuidada en la forma y con un ritmo trepidante pero que a mí, sin embargo, me ha dejado un poco fría. Y es que me encantan las novelas que me permiten ir participando en el proceso de investigación, ir elaborando mis hipótesis -casi siempre equivocadas, por cierto- y con esta obra me ha resultado imposible; me he sentido perdida entre delincuentes, paramilitares y espías, por lo que a ratos hasta me he llegado a aburrir. Me habría gustado un poquito más de Magdalena pensando y un poco menos de Magdalena actuando, y más equilibrio entre la parte clara y la oscura de los personajes y la ciudad… pero esa habría sido quizás otra novela.
Una novela trepidante y repleta de acción con una protagonista carismática y con una gran fuerza. Una lectura recomendable para los amantes de los thrillers.

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