¿Quién vigila a los vigilantes? Nueva York, 1985. El cruento asesinato de Edward Blake, el Comediante, deja tras de sí un smiley manchado de sangre y moviliza a los pocos justicieros que aún viven. Uno de los más resolutivos e implacables, Rorschach (Walter J. Kovacs), emprende una investigación que le hará reencontrarse con el desengañado Búho Nocturno (Dan Dreiberg), el poderoso Dr. Manhattan (Jon Osterman), el multimillonario Ozymandias, considerado "el hombre más listo del mundo" (Adrian Veidt), y la renuente y atormentada Espectro de Seda (Laurie Juspeczyk). Juntos afrontarán un pasado terrible, bajo la sombra de los Minutemen, y tratarán de superarlo para salvar el futuro... si es que el fin, cada vez más cerca, no llega antes y destruye la Tierra por completo. Alan Moore y Dave Gibbons firman la que posiblemente sea la mejor historia de superhéroes de todos los tiempos, galardonada con premios tan prestigiosos como los Kirby, los Eisner, los Harvey e incluso el Hugo, jamás otorgado a ningún cómic hasta entonces.
Cuando salió Watchmen la película de Zack Snyder en 2009 me enamoré de la historia y pensé que era la película de superhéroes más interesante que había visto nunca. Cuando empecé a interesarme por los cómics, el de Alan Moore fue de los primeros que leí, y me encantó. Con el estreno de la serie en 2019 pensé: "¿Por qué no me leo el cómic otra vez? Casi no me acuerdo de nada, además, así puedo confirmar si me gustó de verdad o es una de esas cosas que lees y como es de las primeras que lees del género te impresiona tanto que te parece lo mejor que has leído nunca." (véase mi miedo a releer Laura Gallego por si ahora me parece un ). Tengo que decir que me sorprendió por muchos motivos.
Lo primero de todo, y ya os digo que no me acordaba de nada del cómic, solo de cosas de la película la cual había visto varias veces, es que el cómic es muchísimo mas raro. Y aquí uso la palabra raro en el sentido en el que los cómics son raros. Está lleno de decisiones narrativas y estilísticas que contribuyen muchísimo, y de las que no me percaté cuando lo leí por primera vez. Al final de cada capítulo hay algún tipo de documento (recortes de periódico, capítulos de un libro, etc.) que contribuye a la historia y al fondo de los personajes y que a veces aunque parece totalmente irrelevante para lo que está pasando en la narrativa general en el momento, acaba siendo una de esas cosas de las que te acuerdas cuando se descubre algún misterio y piensas "Ahhhh... era esto, no me había dado cuenta". Además, el final es totalmente distinto y quiero remarcar el TOTALMENTE. El final es un final de cómic raro puro y duro, y creo que es importante para la historia, y algo que se pierde en la adaptación.
Pero mi parte favorita son los personajes. Y es que en el cómic son mucho más tristes. Como os dije, cuando vi la película por primera vez pensé que era una película de superhéroes, pero no. Este cómic es la historia de un grupo de personas que esta perdida y no sabe como continuar su vida, mientras que la película me entretuvo y me pareció que estaba llena de personajes guays, el cómic me ha aportado otra visión totalmente distinta: personajes por los que siento lástima, en incluso compasión. Creo que esto ha sido lo que más me ha chocado y, a la vez, lo que más me ha gustado.
Al final terminé Watchmen con ganas de ver la película (por 273646473 vez), leer las precuelas, Before Watchmen, y ver la serie que se supone no se parece en nada. Creo que ha sido todo un éxito. Sus emojis, y bien merecidos, son los siguientes:
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure