Hoy os traigo un libro que me decepcionó un poco. Me apeteció leer Chicas salvajes porque lo recomendó una booktuber de la que me suelo fiar, ya que tenemos gustos muy parecidos. En esta ocasión yo no me quedé tan impactada como ella con esta novela, pero quizás lo que a mí no me gustó sí que sea de vuestro agrado, así que vamos allá.
La historia empieza muy bien y te engancha desde el principio. Está contada desde la perspectiva de dos amigas, Hetty y Byatt, que como las otras supervivientes de esta escuela han visto sus cuerpos mutar y cambiar por una enfermedad desconocida que las mantiene en cuarentena. La ambientación está muy bien construida y la atmósfera de "naturaleza rebelde contra el ser humano" te atrapa. Rory Power escribe de una manera que me gusta muchísimo, y creo que le daré otra oportunidad con algún otro libro, aunque solo sea por eso. Al principio de la novela la plaga ya ha empezado y ha mermado el número de habitantes de la academia. Nos encontramos con un lugar salvaje y con nuevos rituales y costumbres que consiguieron intrigarme y mantenerme interesada en el argumento. Otra parte que me gustó mucho fue la discusión sobre cómo el sistema las había abandonado tras ponerlas en cuarentena, mandándoles suministros insuficientes y dejándolas a la merced de una isla que parece tener vida propia. Por último, la amistad de las tres chicas protagonistas está bastante bien construida. Tienen problemas reales y sus relaciones desde luego resonaron conmigo. Aun así, hay ciertos aspectos del libro que no me llegan a convencer.
Esta novela empezó siendo digna de cinco estrellas, pero fue bajando poco a poco. Por lo pronto, muchas veces parece que va a entrar en alguna discusión interesante sobre cambios corporales, abuso de poder, destrucción del medio ambiente, adaptación al medio que tenemos alrededor, etc. Pero acaba dejándolo estar y no pasa de una mención superficial al tema. Quizás este libro no debería haber sido comercializado como "joven adulto" teniendo en cuenta lo que parece que pretendía hacer. En ciertos momentos había un cambio muy abrupto de tono, como si la autora se diera cuenta de que no podía hacer o decir ciertas cosas por el rango de edad de la novela. Esto culminó en el final que, sin entrar en spoilers, os diré que es una decepción como la catedral de Santiago de grande. Las últimas páginas me tuvieron suspirando y pensando: "¿Me lo dices en serio? Vamos no me fastidies". Y es que después de una novela que parecía tan novedosa y experimental, solo conseguí un final del tipo "lo bueno del viaje son los amigos que hicimos por el camino". Vamos, un cuadro de Picasso.
Todo lo bueno que tiene desde principio (personajes complejos, dinámicas de amistad interesantes, el uso del concepto de cuerpo y adaptarse al medio) queda eclipsado por la evolución final de la historia, que me sacó totalmente de la misma. Para mi gusto le falta dar un último paso. Eché de menos discusiones y reflexiones a lo largo de la novela, pero sobre todo durante sus decisiones finales. Su emoticono desde luego es la chica encogiéndose de hombros, porque te deja como... meh 🤷
¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? ¿Qué otros libros me recomendáis? Contadme en comentarios, ¡hasta la próxima!