3.5 estrellas y estoy muy enfadada. De verdad la saga iba tan bien y de pronto me costó avanzar durante toda la primera parte del libro. Pese a todo no es un mal libro para nada. 3.5 estrellas es una gran puntuación. Pero pensaba que sería mucho mejor después de la maravilla que fue Nimbo. Creo que me costó avanzar durante la primera parte porque el foco ya no está en Anastasia y Lucifer y necesitaba adaptarme a los demás puntos de vista. Además creo que hay partes de la historia innecesariamente largas.
En el comienzo de la novela se narran los acontecimientos desde diferentes perspectivas, puntos en el tiempo y puntos geográficos. La narración de Faraday comienza justo en el punto en el que terminó en Nimbo. Ha conseguido alcanzar ese punto ciego donde los fundadores de los Segadores habían ocultado la solución final solo para descubrir que no puede abrirla él solo. Grayson se encuentra en el monasterio de los Tonist (no sé su nombre en castellano, lo siento) donde aún se comunica con Nimbo, haciéndole una especie de Elegido de esta religión para guiar al mundo durante esta etapa de silencio. Goddard se está adueñando poco a poco de Norte América implantando sus terribles ideas. Rad, siempre junto a Goddard, empieza a arrepentirse de las decisiones que tomó durante el volumen anterior. Jerico, por su parte comienza su narración tres años después del hundimiento de Endura y ha conseguido devolver a la superficie a los únicos que pueden parar a Goddard: Anastasia y Lucifer.
Para el final de esta primera parte que, como podéis haber visto, es completamente introductoria, todas las narraciones están en el mismo punto cronológico y la acción comienza. Grayson, Anastasia y Jerico intentan, cada uno a su manera, conseguir que la paz vuelva al mundo ahora que Nimbo está castigando a la humanidad en su conjunto. Goddard pretende conseguir lo que siempre ha ansiado: poder absoluto. Pero cuando Anastasia regresa de entre los muertos, sabe que va a ser más difícil de lo que parecía. Faraday ha perdido las esperanza. Lucifer es un prisionero de sí mismo y de los demás. Mientras tanto Nimbo tiene un último plan para salvar a la humanidad.
En esta última entrega Neal Shusterman consigue atar muchos de los cabos sueltos de las demás entregas. Profundiza mucho más en el sistema de los Tonist, nos muestra qué pasó con las misiones fallidas en el espacio y revela el plan real de Nimbo que lleva fraguándose desde que la humanidad es inmortal. Si bien el libro podría haber sido más ágil y más corto, todos los personajes consiguen un final justo a sus acciones sin que se vea forzado. Sin duda, un final digno para una saga increíble.