Título: La reina de cristal II
Autor: Ana Alonso y Javier Pelegrín
Editorial: Edebé
Páginas:264
Precio: 12,00€
Sinopsis
Kira está en Decia, el país de sus enemigos, como cautiva. Ha sido llevada allí para impedir que su pueblo, Hydra, use sus dones mágicos en la guerra con los decios. Porque ella es la Reina de Cristal, capaz de dominar a voluntad las aguas. Y lo peor es que todo es culpa de Edan, el único hombre del que Kira ha estado realmente enamorada. Él la ha ofrecido a su hermano el Kadar, quien la ha convertido en su prometida. Para ella no puede existir una humillación mayor, y sin embargo… hay algo que le impide odiar a Kadar. Quizá, con lo que ninguno había contado era con la interferencia de sus sentimientos en este juego de poder y política. Amor y odio pueden ser dos caras de la misma moneda.
Reseña
La reina de Cristal II continúa con Kira viajando por Decia para restaurar las fuentes del país y con suerte evitar la guerra en la que vive su gente con Decia.
Aunque el libro me ha gustado creo que le falta más profundidad a los personajes, sobre todo Kira que se deja llevar mucho por sus sentimientos y no sé muy bien dónde quiere llegar ni que espera, lo mismo está súper dispuesta a colaborar que de repente se rebela contra todos. Y luego por otra parte están sus poderes. Después de lo flojo que estuvo el primer libro en este tema esperaba que Kira utilizase más su don pero bueno, porque parece que todo el mundo quiere utilizarla por lo poderosa que es pero ella no muestra nada de ello. En definitiva, me ha parecido que el libro no le sacaba partido a todas las cartas que tenia sobre la mesa.
En esta parte de la trilogía hemos podido conocer un poco más a la gente de Decia y se presenta un tópico bastante común, el odio a lo que es diferente, pero sobre todo el miedo al cambio. Kira esta curando las fuentes pero con ello está despertando una magia que dormía en mucho de los habitantes que rechazados por ser diferentes, ahora claman venganza. En esta parte me sorprendió lo frágil que puede ser el equilibrio, pero como la balanza vuelve a ponerse en equilibrio.Con respecto al rey Kadar, otro tipo bipolar. Un día súper amable con Kira y al otro actuando como un completo idiota, egoísta, terco e imponiendo su voluntad aunque a veces fuera un completo error (creo que esta faceta es familiar). Aun así me ha gustado ver a Kadar desde la perspectiva de Kira. Un país en guerra, el rey no puede demostrar debilidad, porque si la demuestra la sublevación puede resultar catastrófica.Y ya si hablamos de Edan….Este hombre me desespera, es que no lo llego a entender. ¿De verdad puede existir una persona tan desinteresada? En mi opinión, le ha faltado chispa a este protagonista, mostrarse más fuerte, más decidido, en definitiva, le ha faltado personalidad.
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