Saga: Autoconclusivo (Sin traducir)
Sinopsis: Alicia Rivers, de dieciséis años, tiene una reputación que la precede. Pero hay más en su historia que los susurros que la siguen por los pasillos de la escuela, susurros que se fragmentan en un millón de insultos diferentes que realmente significan: una chica que ha tenido relaciones sexuales. Pero lo que sus compañeros no saben es que Alicia fue abusada sexualmente por un maestro popular, y ese trauma ha reescrito cada célula de su cuerpo en alguien que no reconoce. Para el mundo que la rodea, ella ha sido presentada, como la mítica Medusa, no como la víctima sino como el monstruo de su propia historia: la puta que lo pidió. Alicia fue abandonada por su mejor amiga, abandonó el equipo de atletismo y ahora pasa sus días detenida sintiéndose aislada e invisible. Cuando unas misteriosas cartas dejadas en su casillero insinúan que hay otra víctima, Alicia lucha por mantener los muros que construyó alrededor de su trauma. Al mismo tiempo, su creciente atracción por una chica nueva en la escuela la hace preguntarse qué es lo que realmente le impiden entrar esos muros.
Este es de esos libros que os harán enfadaros con el mundo, con la protagonista, con todos los personajes. Pero, también, es de esos libros que todos deberíamos leer y que deberían estar en todas las bibliotecas públicas por lo importante del mensaje y lo complejo de la narrativa que presenta.
Alicia es una puta. O al menos eso es lo que dice todo el colegio. Y ella sabe que lo es. Porque es lo único que tiene sentido, es lo único que explica que se acueste con todos los hombres mayores que se le acercan. Esa es la única explicación a lo que le pasó aquel día en clase con el profesor favorito de todo el mundo. Alicia es una puta y por eso su mejor amiga la abandonó, por eso nadie quiere hablar con ella, por eso es imposible que la chica nueva se acerque a ella.
En este libro lo importante no es tanto la historia sino el mensaje que se pretende trasmitir. Este libro va de violencia, de sexualización a niñas, de raza, de sexualidad, de religión. Va de ser adolescente en un mundo donde las adolescentes nunca ganan independientemente de lo que hagan con su vida. El formato de la novela en verso le va muy bien precisamente porque se adapta perfectamente a los monólogos internos de la protagonista.
Pese a todas las cualidades que tiene, creo que hay algunas cosas que yo habría quitado para hacer la historia más ágil. De igual forma me encanta esta tendencia en la literatura juvenil de dejar de pensar que las adolescentes son frágiles y empezar a tratar problemas crudos y reales que les pasan y que no debería suceder nunca.
¿Qué os ha parecido? ¿Le daréis una oportunidad? Todo en comentarios y nos vemos en el próximo post.