No puedo más. Este es el último libro que me quedaba por leer de Sally Rooney. Aunque no me esperaba demasiado, ya que la serie es SOPORÍFERA, nada podía hacerme no leer un libro de una de mis autoras favoritas. Y es que eso es lo primero que tenéis que saber, que Sally Rooney YA ES una de mis autoras favoritas. Si lo habéis intentado con alguna de sus otras novelas y habéis pensado "vaya, esta no es para mí, pero quizás otra lo sea", ya os digo yo que no, que su estilo es muy marcado, sus temas parecidos, y sus personajes odiosos, y eso ME ENCANTA. En Conversaciones entre amigos he encontrado lo que ya me gusta de la autora: problemas de comunicación (reflejados en la manera en la que escribe, sin indicación de quién está hablando. Os aviso porque esto molesta a bastante gente), relaciones complejas, vidas tanto sumamente comunes como imposibles de imaginar. Pensamientos que a veces te planteas pero te da vergüenza decir en voz alta. Básicamente, esta mujer es debilitante. Todo el mundo es un villano complejo y me siento atacada cada dos páginas. No sé existir en esta narrativa donde hablamos primero de la guerra y somos superelocuentes para hacer teorías históricas y luego no nos decimos que nos echamos de menos NO PUEDO MÁS.