*Libro leído en inglés.
Fragmentos son de traducción propia
Autor: Frances Hodgson Burnett - Británica
N° de páginas: 250
Sara Crewe, una princesita que vive feliz con su padre en la India colonial, ingresa en un selecto colegio de Inglaterra. A pesar de su fama de persona estricta, la señorita Minchin, directora del colegio, recibe obsequiosa a la niña y promete velar por ella. Pero de pronto el capitán Crewe muere arruinado y, de la noche a la mañana, la princesita se convierte en una pobre niña abandonada y huérfana, repudiada por todo el mundo.Primer y último párrafo del libro:Primero: "Una vez en un día oscuro de invierno, cuando la niebla amarilla colgaba tan gruesa y oscura en las calles de Londres que las lamparas estaban encendidas y los escaparates iluminados como lo están de noche..." Último:
"Y, de alguna manera, Sara sintió como si la entendiera, incluso si hubiese dicho tan poco, y solo se hubiese parado y mirado y mirado después de que saliera de la tienda con el caballero Indio, y se hubiesen subido al carruaje y conducido lejos."
Trozos varios y sin importancia:Pág 34: "-Siempre está haciendo algo tonto" dijo Lavinia "Mi madre dice que la forma que tiene de pretender cosas es tonta. Dice que crecerá para ser excentrica."Pág 78: "-No hay nada que hacer -dijo el Sr.Barrow, doblando sus lentes y guardándolos en su bolsillo-. El Capitán Crewe está muerto. La niña es una indigente. Nadie es responsable de ella excepto usted."Pág 126: "-¡No eres nada más que una muñeca! -lloró-, nada más que una muñeca, muñeca, ¡muñeca! No te preocupas por nada. Estás rellena de aserrín. Nunca tuviste un corazón. Nada podría hacerte sentir. ¡Eres una muñeca!"
Opinión: Aunque hace muchos años que no tomaba esta novela entre mis manos, con esta debe ser la sexta o séptima vez que leo este libro. Recuerdo que cuando joven -7 u 8 años- una amiga me lo prestó y yo jamás se lo devolví, no porque se me olvidara, sino porque lo amé y lo quería para mí. En mi último viaje compré la edición de colección, solo porque había perdido el ejemplar robado. En fin, leer este libro de grande fue muy diferente a leerlo de pequeña, aunque el encanto fue parecido -me quedó claro que el libro siempre me va a parecer muy bonito-, esta vez el sentimiento que me provocó fue de mucha tristeza. Sara Crewe es una niña que vive sin madre, pero que no la extraña puesto que nunca la conoció, a cambio de eso, tiene una espectacular relación con su padre, quien tiene mucho dinero y puede darle todo lo que quiere, extrañamente, Sara no es una niña insoportable -que bien podría serlo-, sino que es muy sensata, educada y dulce, y su mayor peculiaridad es su gusto por inventar historias y pretender ser cosas que no es. Así, su padre la lleva desde la India hasta Londres para darle una educación en un internado, donde deben tratarla como si fuese una princesa. Todo va bien hasta que su padre muere sin dejar una libra, y Sara queda en posesión de la directora, arruinada y huérfana, con una deuda que no puede pagar.Sara nunca deja de lado su modo dulce de ser, y soporta estoicamente todas las dificultades que aparecen en su camino, pero a mi las cosas que le pasaban realmente me ponían muy triste, porque mal que mal, Sara solo era una niña, y la forma en que la trataban a ella, y a la otra sirvienta, Becky, estaba muy cerca de ser inhumana. Y luego, cuando las cosas comienzan a ponerse bien, también me puse muy sentimental, porque el enfoque que se le da al asunto es muy infantil, y ver las cosas desde un punto de vista tan simple y puro a veces me pone sensible. Tengo cierta debilidad por los libros protagonizados por niños, la verdad. Me pueden.A pesar de que el libro es más bien simple, sin una trama complicada o un gran desenlace, no deja de ser lindo. Es más, es lindo porque es simple. Es lindo porque los sentimientos honestos de una niña lo hacen bello, porque se vuelve mágico sólo a través de los ojos de la inocencia. Es un libro rápido de leer y que te hace sonreír ante la bondad más pura y honesta, y aunque probablemente es un libro que está pensado para un publico infantil, eso no quita que yo lo haya disfrutado mucho ahora de adulta.