Título: A través del pasadoAutor: Lola MontalvoEditorial: AutopublicadoAño: 2010ISBN: 9788499167435Nº de páginas: 406
SINOPSIS: Lee la sinopsis de este libro pinchando AQUÍ
RESEÑA:
Me gusta de vez en cuando navegar por la página de Bubok en busca de nuevas novelas y autores y ahí fue donde descubrí A través del pasado. Me llamó mucho la atención su argumento por lo que cuando vi que su autora formaba parte del grupo de reseñas de facebook no dudé en solicitarle un ejemplar para leer y reseñar en el blog.
La historia comienza con la puesta en escena de tres personajes en un mismo momento del día pero cada uno en un emplazamiento. Por un lado tenemos a César Ortega, inspector de policía que viaja en el AVE Sevilla-Madrid para hacerse cargo de su nuevo puesto en la UDYCO (Unidad de Drogas y Crimen Organizado) de dicha ciudad, cuya incorporación ha sido reclamada gracias a sus extraordinarios conocimientos de idiomas y másteres sobre mafias y delincuencia internacionales. César es un policía inteligente, intuitivo, entrenado, escrupuloso en los detalles y estudioso pero no consigue relacionarse con los demás debido a una absoluta falta de tacto y de mano izquierda que le lleva a decir a la cara todo lo que piensa, lo cual no le granjea demasiadas amistades. Por este motivo en Sevilla no había conseguido muy buena fama entre sus compañeros y espera comenzar una nueva vida en este puesto.
Por otro lado tenemos a Manuela que se dirige a recoger a sus tres hijos, que regresan de pasar unos días de vacaciones con una tía, a la estación de Atocha. Manuela es una mujer joven que lucha para sacar adelante a su familia sin la ayuda de su marido. Con los años ha conseguido ser dueña de un negocio de contactos que comparte con otras dos amigas y les permite vivir bien.
Por último tenemos a Santiago Barrios que llega a Madrid procedente también de Sevilla, donde acaba de abandonar la cárcel de Morón. Pretende recuperar su antigua vida bajo una identidad falsa, pero antes tiene que saldar cuentas pasadas y realizar un último encargo para la persona que se esconde bajo el pseudónimo de Orate.
A pesar de ser tres personas desconocidas, veremos que tienen en común un pasado que les atormenta y poco a poco sus vidas se irán entrelazando y cada uno de ellos jugará un papel decisivo en el destino de los demás.
No os puedo contar más del argumento porque sería estropear el libro, prefiero que os enfrentéis a él como lo he hecho yo, sin saber prácticamente nada de la historia, una historia que me ha atrapado desde la primera página y que he devorado en escasos días ya que es totalmente adictiva.
¿No os ha pasado nunca que estáis tan metidos en una historia que sentís pena cada vez que tenéis que abandonar la lectura? Eso es lo que me ha ocurrido con este libro, desde que lo empecé me absorbió completamente, igual lo cogía con la intención de leer unas páginas y acababa leyendo media tarde porque no podía abandonar a sus protagonistas.
Es una novela que se lee muy rápido ya que está escrita con un estilo fluido y ameno que combinado con la intriga y tensión que está presente desde la primera página hace que sea sumamente entretenida. Narrada siempre en tercera persona omnisciente, va cambiando la perspectiva de la narración de un personaje a otro, relatando la misma escena desde el punto de vista de cada uno de ellos. Esto permite a la autora contar con todo detalle lo que sucede en cada momento con cada uno de los personajes, no es necesario que imaginemos lo que ha podido ocurrir, no hay nada que quede en el aire.
A pesar de volver la mayoría de las veces a la misma escena que acabamos de leer, la narración no se hace pesada ni aburrida en ningún momento sino todo lo contrario, es muy dinámica y consigue que sea difícil parar de leer, siempre tienes la necesidad de avanzar un poco más para descubrir que ha ocurrido con el personaje que protagoniza la siguiente parte y además cada una de estas partes son bastante cortas.
Otro aspecto que aumenta la rapidez de su lectura es que no tiene ninguna división interna, no hay capítulos que puedan invitar a hacer un alto sino que de principio a fin es una historia lineal donde las únicas pausas vienen marcadas por los cambios de personajes. No obstante esta estructura lineal, nos encontramos con algunos flashback que a través de los recuerdos de los protagonistas nos permiten conocer los hechos que tuvieron lugar en el pasado y han provocado lo que está ocurriendo en la actualidad.
Una de las cosas que más me han gustado es que la historia que nos cuenta Lola de forma novelada es una historia de la vida misma, unos hechos que no suelen ocurrir a diario pero que no sería difícil o imposible que tuviesen lugar y para ello utiliza unos personajes también extraídos del día a día, personas de carne y hueso perfectamente caracterizadas tanto física como psicológicamente con las que es fácil llegar a empatizar.
Manuela ha sido desde el principio el personaje con el que más he llegado a conectar a pesar de no tener nada en común con ella. La vida la ha obligado a convertirse en una mujer fuerte, trabajadora, tenaz y luchadora que ha sacrificado todo cuanto ha podido para sacar adelante a sus tres hijos sin ayuda. Con esfuerzo ha conseguido darles una posición estable en la vida, pero los demonios de su pasado la atormentan y no puede evitar sentirse avergonzada por el rumbo que ha llevado su vida, especialmente ante sus hijos a los que quiere con toda su alma. Es muy fácil encariñarse con ella, compartir su sufrimiento y pensar en lo injusta que es la vida para algunas personas que acaban teniendo una única vía para salir adelante.
César, a pesar de su carácter, también me ha gustado mucho. En su caso no es como Manuela que se gana el cariño del lector desde el principio sino que es necesario conocerle, evolucionar junto a él con el curso de la historia para entender su carácter y su forma de relacionarse con los demás. Aunque en un principio no lo parece por su actitud borde y prepotente, una vez que le conoces mejor percibes que es la persona que más necesita de la aprobación y cariño de los demás a pesar de la coraza con la que se rodea. En él la caracterización psicológica está muy bien trazada, hay un gran cambio del César que conocemos en el tren en las primeras páginas al del final y aunque parte es debida a la propia evolución del personaje, también influye mucho el mayor conocimiento que el lector tiene de su forma de ser y de sus sentimientos.
Santiago es quien completa el triángulo de personajes en torno a los cuales gira el argumento. Es un hombre cruel, frío, calculador e inalterable que no tiene escrúpulos a la hora de hacer cualquier cosa para lograr sus objetivos. De los tres es el que menos peso tiene en la historia, aunque sus actos son los que más afectan al resto.
Manuela y César son los grandes protagonistas junto con Santiago pero también hay varios secundarios perfectamente perfilados a través de acciones y diálogos de acuerdo con sus profesiones y status social. Dentro de estos personajes resultan interesantes las amigas y socias de Manuela por el punto de vista diferente que aportan sobre un mismo tema, observamos cómo tener que tomar una misma decisión ante la necesidad afecta de una manera u otra dependiendo de cada persona, llegando incluso a verlo como algo beneficioso.
Otro aspecto positivo en la novela es lo bien ambientada y documentada que está. La mayoría de la acción transcurre en Madrid, una ciudad por la que la autora nos desplaza sin ninguna dificultad, moviéndonos con soltura por sus calles, de las que va dejando pinceladas que ayudan a hacerte una idea del entorno en el que nos encontramos. Emplazamientos como la calle Doctor Esquerdo, paseo Reina Cristina, Serrano o Alcalá y edificios como el Hotel Colón, el Mercadona cercano a la Avenida de Carabanchel Alto o el Hospital Gregorio Marañón son algunas de las localizaciones que aparecen reflejadas en la novela y ayudan a ubicar las diferentes escenas. Aunque aparecen varios emplazamientos en la ciudad, hay una zona que tiene más importancia que las demás y es el barrio de Vallecas, un barrio que aparece retratado con realismo alejando la idea preconcebida que se tiene sobre él y su mal ganada fama de delincuencia.
Fuera de Madrid la acción transcurre en la provincia de Huesca, concretamente en Jaca y en otro pueblecito llamado Siresa a los que la autora consigue trasladarnos a través de sus descripciones, descubriéndonos las maravillas del entorno y sus paisajes pero también los peligros que implican los temporales en los meses de invierno.
Relacionado con la ambientación es necesario señalar que gran parte de la trama gira en torno a una investigación policial y aquí se nota que la autora se ha preparado muy bien y se ha tomado en serio el trabajo de documentación ya que demuestra un perfecto dominio de varios aspectos que van desde las diferentes escalas y cuerpos de las fuerzas de seguridad del Estado, métodos de investigación, armas, funcionamiento de las cárceles, informática, etc. Esto contribuye a dar solidez y sobre todo credibilidad a la historia y personajes. La vida policial en la unidad está muy bien retratada así como el mundo de las mafias organizadas, con su estructura y funcionamiento.
Por todo ello, A través del pasado es una novela muy recomendable, que no decepciona, con una trama bien urdida y con unos personajes que se ganan el cariño del lector y de los que es difícil separarse lo que hace que la lectura sea muy ágil y entretenida.
FUENTES: imagen de la autora https://www.facebook.com/media/set/?set=a.1393224352639.2049069.1293061365&type=3
Gracias a Lola Montalvo por facilitarme el ejemplar