-SINOPSIS-Ante la insistencia de su padre, la princesa Alera se ve obligada a casarse con el maléfico Steldor. Su boda la convierte en reina y, lo que es peor, a Steldor en rey.Indignada, así estoy después de haber leído este libro, cuando me enteré de que Roca Editorial no iba a publicar en español su última parte estaba molesta, pero después de leer esta segunda parte, la que se replantea acabar la saga soy yo, al fin y al cabo el final es totalmente cerrado y no tengo ni idea de lo que contará en el tercer libro.
Alera sigue despreciando al hombre que le impusieron; de hecho, odia su situación, ya que sigue enamorada del misterioso Narian. Las cosas no podrían ser más complicadas: Narian es, oficialmente, un abierto enemigo suyo; el joven apoya al reino de Corykia en la lucha que éste ha iniciado contra el reino de Alera.
Una cruel guerra se ha desatado entre los dos pueblos y Alera tiene que sacar fuerzas para responder ante su gente, a pesar de que a menudo se siente impotente ante la dificil situación y su confuso corazón, por suerte, Alera es una heroína inteligente, batalladora, dispuesta a luchar por sus convicciones. Con el tiempo les demostrará a todos que su fuera interior puede con casi todo.
El reino de Alera está en peligro, su padre le ha obligado a casarse con Steldor, quien tanto la protagonista como la sinopsis nos lo pintan como el ''malo'' de esta historia. Y es por este personaje por el que me gustaría empezar a hablar. ¿Por qué se empeñan tanto la protagonista como la autora en pintarlo de malo? Si es un trozo de pan, un poco creído pero un trozo de pan, al fin y al cabo, en la primera reseña dije que Alera no le había dado ninguna oportunidad, desde el primer momento lo había odiado y así había sido todo el libro, sin atreverse ni si quiera a conocerlo, y lo mismo pasa en esta segunda parte, sigue odiándolo con la diferencia de que ahora es su esposo, él nunca le ha presionado, nunca le ha obligado a nada, se ha portado como todo un caballero con ella, y aún así ella en ocasiones le tiene miedo y en ocasiones le odia, es todo muy ilógico. No entiendo esa actitud de ella hacía él, Steldor nunca le ha dado ningún motivo para que Alera tuviera ese comportamiento.
Y esto nos lleva a hablar de Alera, ese personaje que me gustó tanto en Legacy, pues a pesar de ser un poco tonta en ocasiones, tenía sus puntos de rebeldía que esperaba que en esta ocasión se multiplicaran por diez, sería lo lógico dado que Hytanica está en guerra, pero no.Alera únicamente se ha dedicado a enfadar a Steldor y a contarnos la historia, si tuviera que denominarla de alguna forma, diría que Alera es nuestra narradora y no, nuestra protagonista.En todo momento la he visto como muy parada, eso sí, la autora a través de sus otros personajes la quiere pintar como una muchacha valiente, como la heroína y yo no he visto rastro de esa valentía por ninguna parte.
Una de las razones por la que me gustó tanto el primer libro, fue por otro de los protagonistas, Narian, el chico que daba ese punto de misterio e intriga a la historia, ese personaje que en este libro ha aparecido contadas veces y puede que esto sea una de las razones por las que se me ha hecho aburrido en ocasiones.
Creo que el libro debería haber tenido otro título, porque ponerle el nombre de la protagonista no le hace justicia, debería haberse llamado London o Cannan o incluso Steldor pues han tenido mucha más relevancia estos personajes que la misma protagonista.
Respecto el final, es cerrado, se da por concluido el problema que había en el primer libro por lo que no sé que se puede esperar del tercero, ¿le daré una oportunidad? tal vez, pero más adelante, mucho más adelante, me gustaría recalcar que su última parte no está publicada en español por lo que si estáis pensando en empezar esta saga tal vez, deberíais hacerlo en inglés.
Poco más os puedo contar, he acabado totalmente insatisfecha con este libro, lo ansiaba por saber como continuaba, esperaba ese cambio de actitud de la protagonista, lo he tenido pero a peor, quien le daba cierta vidilla a la historia ha ''desaparecido'', los únicos puntos buenos que le encuentro es el haber conocido un poco más de cerca tanto a Steldor como a su padre, han sido mis personajes favoritos de principio a fin y estoy segura de que me hubiera gustado mucho más la historia si hubiera estado escrita desde el punto de vista de alguno de ellos dos.