Reseña | Algo tan perfecto, Natasha Madison

Tras pillar a su marido teniendo una aventura, Parker, que vuelve a ser madre soltera, regresa a su trabajo como fisioterapeuta. Además, se hace cargo de la famosa pista de hielo de su padre y la convierte en el lugar de sus sueños: el centro perfecto en el que pueden entrenar los jugadores de la NHL en pretemporada y recibir tratamientos de rehabilitación de primera calidad.

Con lo que no contaba Parker es que el chico de oro de la NHL, el guapo y arrogante Cooper Stone, recién salido de una lesión, pusiera su vida y su pista de hockey patas arriba. Y eso que tras un malentendido empiezan con muy mal pie. Pero poco después Cooper, que tiene una bien ganada fama de mujeriego, centra su objetivo exclusivamente en Parker...

¿Podrá Cooper derribar poco a poco las murallas que Parker ha erigido en torno a su corazón?

Provienen de mundos distintos, pero cuando sus corazones colisionan, algo tan distinto y erróneo se convierte en algo tan perfecto.

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Natasha Madison tras volver locos a los lectores con su novela Tentar al jefe, una historia que me descubrió una pluma intensa, con personajes cautivadores y muy bien definidos, regresa con Algo tan perfecto , trama mucho más pasional, con protagonistas fuertes y decididos que van a pelear por aquello que quieren. De esta forma, y con una narración descriptiva repleta de fogosos escenarios he vuelto a caer en las redes de una lectura que una vez te atrapa no te suelta, con divertidos momentos y una gran expresión emocional que ha hecho que esta aventura se grave profundamente en mi corazón, deseando seguir leyendo a esta novelista que tanto me ha impactado.

Parker Moore se ha convertido en madre soltera tras pillar a su marido en una aventura, un divorcio que la ha marcado y con el que deja atrás una vida de desengaños. Ahora ha retomado su profesión como fisioterapeuta en la pista de hielo que antaño dirigía su padre, por lo que ahora su existencia se centra en la dirección de un centro de entrenamiento, ser la mejor madre del mundo y, si tiene tiempo, intentar reconstruir su corazón, aunque esto último lo tiene un poco aparcado. Con lo cual, su nuevo reto será entrenar a una estrella de la NHL, lo que la va a llevar a esforzarse al cien por cien ante la déspota actitud de un idiota que se cree un dios, un hombre con el que ha chocado nada más conocerlo, pero que va a ser el empujón que necesita para darle una oportunidad al mundo y a lo que le tiene deparado, un salto al vacío sin red con grandes sorpresas que asimilar.

Cooper Stone es la máxima estrella de la NHL, un jugador brillante que debe tomarse unos meses de descanso para lograr recuperarse de una lesión. Con lo cual, se recluirá en una zona tranquila para recibir la rehabilitación que necesita, un proceso delicado que espera lo lleve a lo más alto, devolviéndolo al nivel que tenía antes de todo esto. Sin embargo, su preparadora no va a ser como él esperaba, su sensualidad y su dulce carácter lo golpeará duramente convirtiéndolo en un hombre arrogante con más exigencias que peticiones, una relación cargada de encuentros nada agradables que esconde una gran verdad que se niega aceptar.

Así pues, Cooper y Parker empezarán con muy mal pie, una sucesión de enfrentamientos que medirá sus personalidades llevándolos a encuentros explosivos que los incitarán a encarar situaciones repletas de emociones complicadas que desmentirán la animadversión que prometen tenerse. Por lo tanto, su relación profesional además de mejorar físicamente a Cooper también los acercará sentimentalmente, algo para lo que no estaban preparados, pero que será imposible evitar una vez dejen salir lo que están experimentando. Pese a todo, Parker no se entregará por completo a lo que su amante le ofrece, el miedo a que tanto ella como sus hijos sufran es mayor que su deseo de amar, con lo cual, controlará el avance de Cooper ocultando la parte más importante que la hace ser quien es, un secreto que llegado el momento será desvelado abriéndole las puertas hacia un destino que nunca pudo imaginar cuando conoció a la estrella de la NHL. No obstante, aunque Cooper está dispuesto a todo por su amada y sus chicos, pues los hijos de ésta, Matthew y Allison, han robado su corazón, son muchos los obstáculos que deberán superar, ya que dos mundos muy distintos han colisionado y solo con una confianza mutua y una entrega absoluta lograrán alcanzar aquello que desean, un camino complicado con grandes decisiones que tomar, muchas de ellas capaces de cambiar la vida de los cuatro, un futuro rodeado de prósperos sucesos que sellará su felicidad y su final de cuento, un desenlace que ninguno esperaba cuando se conocieron y decidieron odiarse, o por lo menos lo intentaron.

Natasha Madison ya me enamoró con su novela Tentar al jefe, historia donde conocí a Cooper y Parker, dejando una gran huella en mi corazón, pese a la corta intervención que tuvieron, una pareja que prometía un bello romance cargado de amor y fuertes pasiones. Pues bien, cuando leí la sinopsis de esta novela y supe que sus protagonistas eran ellos, la alegría me invadió, conocer como se conocieron y surgió la chispa era algo que necesitaba saber con urgencia, un descubrimiento que había esperado con ganas y os aseguro que no me ha defraudado, ganándose mi corazón y regalándome un amor intenso que disfrutar y atesorar. Asimismo, su relación está destinada a llevarlos al límite en muchos instantes, sus personalidades guerreras y sus reiterados choques era una parte esencial de ellos, siendo esa actitud la que hace tan especial su historia, atrapándote y enamorándote. Igualmente, los secundarios han sido claves para el rumbo de su romance, Meghan y Tom, amigos y por descontado familia, supieron estar a la altura de nuestros héroes, una pareja que me encantaría conocer mejor, desvelando qué los unió y cómo fluyó todo. Lo mismo me ocurre con los hijos de Parker, Matthew, un adolescente muy maduro para su edad que captó sin esfuerzo mi atención, un joven con un próspero futuro por delante, con mucho que ofrecer y una brillante carrera en el hockey que ojalá lleguemos a conocer. Por otro lado, esta Allison la pequeña princesa de la historia, una niña dulce y de sentimientos puros que me hizo disfrutar al máximo de la trama sacándome más de una sonrisa, el ángel de Parker que puso el broche de oro a la obra. Junto a todo lo dicho, mencionar la importancia dada a lo físico, una novela con una gran carga sexual que ha sido relatada sin trabas, ni tabúes, pero con elegancia y respecto, algo que agradezco, como tantas otras veces he comentado, una narración sensual y detallada que expresa la fogosidad y conexión entre sus protagonistas, una expresividad que el lector siente y entiende pues es parte de Cooper y Parker, su manera de amarse y quererse, con respecto y entendimiento, una bella historia que ofrece a nuestros chicos la oportunidad de ser felices, formando una familia y teniendo un lugar en el mundo que puedan sentir como suyo. Finalmente, alabar la pluma de su autora, fresca, sencilla, con la que es fácil divertirse y disfrutar, una lectura que os recomiendo y que os encantará, por lo que animaros con este deslumbrante libro, pues Cooper y Parker no os defraudarán, al contrario, os harán querer mucho más.

Algo tan perfecto de Natasha Madison es la colisión de dos mundos y dos corazones con poco en común, pero con todo lo necesario por delante para formar la familia que se merecen y que anhelan, una unión hermosa, perfecta, con muchos deseos que cumplir que dará a Cooper y Parker la oportunidad de un futuro con todo lo necesario para ser felices y sentirse completos y amados, más allá de dudas y miedos.

· Gracias a Phoebe por el ejemplar ·