Reseña | Amor y odio tienen cuatro letras, Eleanor Rigby

UNA ENTREVISTA DESASTROSA.

UN SOLO LEMA: SÁLVESE QUIEN PUEDA.

Para su jefe, SILVIA es una pija arrogante y contestona en plena crisis de los treinta.

Para su becaria, BOSCO es un explotador sin el menor sentido de la moda y con un divorcio muy merecido entre manos.

Lo único que tienen en común es lo mal que se caen, lo mucho que se gustan... y la editorial en bancarrota que deben salvar. Así que tendrán que llevar a cabo la empresa más difícil de sus vidas: ponerse de acuerdo.

PARA ELLO, SOLO HARÁ FALTA UN MILAGRO, UN ARMA DE FUEGO... O, QUIZÁ, SIMPLEMENTE UNA NOCHE.

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Leer a Eleanor Rigby siempre es un acierto porque con sus novelas sabe divertirte y lo mejor es que te hace vivir la historia que se encierra entre sus páginas con emoción y mucha expectación, sabiendo que vamos a descubrir una historia de amor que no podrás olvidar en mucho tiempo. Pues bien, hace poco se publicó en B de Bolsillo la obra Amor y odio tienen cuatro letras , una refrescante novela donde Silvia y Bosco nos van a demostrar que del odio el amor hay tan solo un paso, un romance chispeante lleno de escenas explosivas que saben cómo caldear el ambiente y el corazón del lector.

Silvia Altamira lleva dos años en la más absoluta oscuridad tanto profesional como sentimentalmente hablando. Por culpa de un incidente en su antiguo trabajo se ha visto vetada en todas las editoriales y nadie quiere contratarla, dos años que podría haber trabajado en cualquier otra cosa, pero que se niega a hacerlo ya que ella es editora y no piensa dar su brazo a torcer en ese aspecto, y de ahí que lleve todo ese tiempo viviendo con sus padres a pesar de que su progenitor la llama parásito. Por esto mismo, se lanzará a la desesperada a pedir un puesto de trabajo en una pequeña editorial pues espera que allí no haya llegado su escándalo con la editorial Bravante, lo que no esperaba es que cuando conociera a su jefe lo odiaría desde el primer momento, un odio que parece mutuo y que los llevará a vivir una batalla sin cuartel donde no se sabe si alguno saldrá con vida. De este modo, comenzará a trabajar de becaria, ya que no hay dinero para pagarle porque la editorial está en bancarrota, bajo las órdenes de un jefe tirano que no está en su mejor momento, pues Bosco Valdés ha descubierto que su mujer le ha puesto los cuernos y lo ha dejado en la ruina total, además le está poniendo las cosas muy difíciles para divorciarse ya que parece que su ex Aurora lo quiere hundir de todas las formas posibles. Asimismo, la nueva incorporación a la editorial, Silvia, no le dará nada más que problemas, sus personalidades chocarán constantemente y más que jefe y empleada parecerán dos líderes mundiales en constante guerra. A pesar de todo, ambos descubrirán que no son tan diferentes, los dos quieren reflotar la editorial por lo que cederán un poco y se pondrán a trabajar codo con codo para salvarla, momentos que los llevarán a vivir situaciones surrealistas, pero también muchos de alto voltaje pues su enemistad sólo necesitará una noche para que entiendan que entre ellos está pasando algo, unos encuentros sublimes y apoteósicos que los acercarán además de despertarles a ambos sentimientos olvidados que pueden darle la máxima felicidad si se dejan llevar por ellos, una dicha necesitada en ambos casos para demostrarles que ellos también tienen derecho a amar, pero sobre todo a ser amados.

Eleanor Rigby nos trae una nueva historia donde nos hará vivir intensas horas de lectura llenas de emociones y dónde subirá la temperatura con cada encuentro entre sus protagonistas, una pareja dispar, pero muy afín que tendrá que dejar de lado los enfrentamientos y los malos rollos para descubrir lo que el lector verá nada más comenzar la lectura. Por un lado nos encontraremos con Silvia, la hija mayor de un matrimonio bien avenido donde nunca le ha faltado de nada. No obstante, ella no se siente realmente feliz, siempre se ha visto a la sombra de su hermana pequeña, Bárbara, ya que ésta siempre ha sido la favorita de su progenitor, el juez Altamira, pues ella sí ha seguido sus pasos y pronto se convertirá en un exitosa jueza. Por esto mismo, Silvia siempre se ha visto relegada y más desde que se opuso a estudiar derecho para estudiar filología hispánica pues su sueño siempre fuese convertirse en editora, un trabajo que desempeña estupendamente pues es considerada la mejor. Por esto, que empiece a trabajar en la editorial Aurora y se proponga sacarla de la quiebra será su principal objetivo pues cuando lo consiga podrá silenciar a muchas personas que alguna vez pusieron en duda sus capacidades. Silvia es una mujer de armas tomar que no le teme a nada, con un carácter arrollador donde no se calla nada sabrá salir adelante a pesar de todos los baches que se irá encontrando por el camino. Bosco, por su parte, tendrá que aprender a manejar una editorial sacándola de la quiebra que su ex ha ocasionado, pasará de no estar implicado en ella a trabajar arduamente para no despedir a los pocos empleados que le quedan. Asimismo, empezar a trabajar con Silvia no le resultará fácil, esa chica pija vestida siempre a la última lo sacará más de una vez de sus casillas, además de provocarle muchos pensamientos lujuriosos que lo descolocarán un poco pues él nunca ha sido así, pero Silvia lo está llevando a un terreno que desconocía y del que ya no quiere regresar si no es con ella. También veremos un lado diferente del jefe agriado y mandón como es el editorial, nos mostrará su faceta como padre, un hombre amoroso y entregado a sus dos hijas, a cada cual más diferente, pero las dos especiales y únicas que incluso sacarán el lado más tierno de Silvia cuando las conozca. Ellas, junto a otros muchos personajes, conformarán los secundarios donde uno de ellos, Aurora, se propondrá amargarles la existencia a Bosco y a Silvia, querrá separarlos cuando descubra que Bosco ha comenzado a recuperar la felicidad junto a su nueva editora, un extra que dará la emoción final en esta historia que nos ha hecho reír, pero también llorar, un cóctel diverso que ha hecho que salga encantada con la novela pues, gracias también a todas las locas anotaciones a pie de página de la autora, de las cuales me he enamorado, descubriremos una obra suculenta que os recomiendo ya que estaréis ante una lectura ideal para estas calurosas tardes de verano.

Amor y odio tienen cuatro letras de Eleanor Rigby es una obra de arrolladora donde seremos testigos de un romance que nacerá en el odio para pasar al amor más espectacular y verdadero que podemos imaginar, la historia de Silvia y Bosco nos divertirá y nos enamorará, un romance que deberá sortear algún que otro obstáculo para abrazar la felicidad que una editorial en bancarrota ha puesto entre ambos, un destino escrito y sellado desde el principio.

· Gracias a B de Bolsillo por el ejemplar ·