Tenía muchas ganas de leer a Lena Valenti fuera de la Saga Vanir, quería ver como se desenvolvía en otros escenarios y ella nos ha sorprendido no con un libro sino con dos. Hoy les traigo la reseña de "Amos Y Mazmorras", y como ambos libros han venido juntos la reseña también lo será.
En esta ocasión salimos de lo paranormal para adentrarnos en la
DS (Dominación y Sumición) y/o BDSM (Bondage y Sadomasoquismo). El primer dilema era encontrar una buena historia que se diferenciara de las demás (del tipo de las trilogías Cincuenta sombras, Crossfire y demás sucedáneos) y nos introdujera en ese nuevo mundo. La intención fundamental según la propia Lena es tratar de ayudarnos a eliminar los prejuicios existentes y darnos una visión mas amplia y natural del tema. En cuanto al dilema les diré que consiguió una buena historia aunque algo tirada de los pelos como quien dice, vamos, que hay hechos muy discutibles. Hay muchas casualidades y al principio no me parece muy conseguido el hecho de que los personajes sean americanos pero la historia se cuente en primera persona y como si nunca hubieran estado allí, como si fueras un visitante que lo ve por primera vez, debido a esto, ese sentimiento de arraigo fue suprimido. Sutilezas aparte, he de decir que con la intención consigue barrer los posibles "fallos" anteriores.Se esmera de forma muy evidente, quizás demasiado, en eliminar los prejuicios que podamos tener sobre el BDSM. Tanto empeño literal quizás le ha robado algo de naturalidad a la historia. No he podido evitar acordarme de "El Mundo De Sofía" de Jostein Gaarder, una novela que trata de explicarnos cómo es el mundo desde la filosofía pero que también pierde algo de naturalidad con los "tecnicismos". Y es que esa delgada línea entre la explicación y la realidad natural suele estar muy borrosa y es muy fácil traspasarla. Fuera de esto, el entorno, el ambiente contado por Lena resulta de lo mas sexy.Lena Valenti, rescata la serie "Amos y Mazmorras" conocida por todos hasta por tararear su tema principal de los dibujos animados y se convierte en el trasfondo de este libro, un juego de rol adornado con Dominación y Sumisión. Un juego al que los protagonistas se verán obligados a jugar para rescatar a alguien especial de las garras de una "mafia". Con un comienzo así no pasas por el coqueteo y los primeros pasos, al contrario, te ves envuelta en este mundo de sopetón, y te zambulles sin pestañear. El sello inconfundible de Lena Valenti está impregnado en cada una de las páginas de ambos libros tanto por su prosa como por su especial estilo seductor y, por supuesto, por el carácter fuerte y con aspiraciones tan marcado en todas sus mujeres.
Como todo juego tiene unas reglas en las que nuestra autora se ha detenido con especial atención. No los voy a engañar, aburre leerlas, como ocurre con todas las reglas de todos los juegos especialmente porque te puede la anticipación. La mayoría somos de los que echamos una mirada somera a las reglas y empezamos a jugar y a solventar las cuestiones según se vayan presentando.Nada mejor que un juego donde hay buenos y malos para desmitificar el SD, y explicar sus cimientos distinguiéndolos de sus desviaciones. Las reglas son claras y nadie está obligado a nada. Eso si, la parte de la instrucción es formidable, un regalo tras la larga diatriba de reglas. Lena Valenti ha eliminado de la ecuación incluso nuestro posible sentimiento de culpa derivado de los propios prejuicios sobre este tema, de tal manera que el hecho de que todo esté tan justificado, la historia y el modo en que los personajes se han visto envueltos en esta situación hace que una se sienta que está cumpliendo su deber como agente del FBI.
La protagonista, Cleo, es tan nueva en este mundo que se convierte en nuestra voz, nuestras manos. Dudas y preguntas salen de su boca como si fuera la nuestra, un buen hilo conductor para nuestra identificación con la trama y una excusa perfecta para que la autora nos explique todo desde sus raíces. La propia Lena nos muestra su disconformidad con la forma en la que se ha presentado este tema en otros libros muy conocidos mediante críticas veladas de Cincueta Sombras e incluso de Crossfire.Quizás con mucha inocencia pero desde el respeto ha conseguido fijar la diferencia, explicar las bases y los sentimientos que los circundan y nadie mejor que Lena para expresar los sentimientos de sus personajes. Otro hilo conductor muy familiar en ella y que forma parte de su sello indiscutible.El humor es otro de los elementos que compone el sello de Lena y la prueba irrefutable de ello es el hecho de haberme encontrado riendo a carcajadas un día cualquiera a las cuatro de la madrugada sabiendo que iba a dormir bien poco y que lo pagaría muy caro al día siguiente pero, eso si, disfrutando siempre de su lectura. Si quieres disfrutar de la lectura y de paso aprender un poco mas sobre este tema, "Amos y Mazmorras" es el ideal y siempre desde el respeto y la comprensión.
Gracias Lena Valenti por este regalo de navidad y por tu capacidad de romper con los cánones preestablecidos, no solo a la hora de escribir a cerca de algo sobre lo que ya han escrito otros de forma que parezca totalmente nueva sino también por eliminar esa tendencia a las trilogías cuando son innecesarias. Con tus dos libros los has superado con creces.Solo les digo una cosa mas, el Rey León no volverá a ser el mismo para mi a partir de ahora. Quien haya leído estos libros sabrá entenderme... ;)