Romantic Ediciones · 4 mAYO 2018 · Paranormal · 4º Canadá
Tras la llegada de los vampiros al tranquilo pueblo de Banff y la invocación de la bestia, Christopher se infiltra en la comisaría como agente de policía, con el objetivo de ocultar las pruebas que ponen de manifiesto la guerra iniciada por lobos y vampiros por la conquista del territorio.
Laurel se presenta como su nueva y arisca compañera de patrulla y la relación entre ambos será de alto voltaje, pues ninguno dará su brazo a torcer, haciendo que la paciencia de Christopher sea puesta a prueba hasta límites que ni él mismo conocía.
Unas misteriosas desapariciones llevarán a Laurel a iniciar una trepidante investigación y persecución de los posibles captores, sin saber a qué se enfrenta realmente. Por otro lado, una oscura amenaza representada por la bestia pondrá en jaque tanto a la división como al mundo entero, que verá cómo los cimientos de la sociedad actual se derrumban. La extinción ha dado comienzo y pocos serán los que sobrevivan.
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La cuarta entrega de la serie Canadá de Mariah Evans ha visto la luz este mes de mayo con el título Aniquilación, una única palabra que describe perfectamente lo que vas a encontrar entre las páginas de esta novela. Una trama plagada de acción, miedo y muerte, el fin de todo se acerca y este intrépido grupo de cazadores va a hacer todo lo que esté en sus manos para detenerlo, enfrentándose a terroríficos acontecimientos y dolorosos hechos, todo ello orquestado por un enemigo poderoso que ha llegado a la tierra para acabar con todo lo que aman. Asimismo, en medio de esta desquiciante lucha contra la Bestia, uno de nuestros héroes va a hallar el amor, un romance dulce y apasionado con algún que otro encontronazo que aligerará la gran oscuridad que se cierne sobre este equipo de élite y el resto de la humanidad.
Con lo cual, tras ser incapaces de detener el resurgir de la Bestia a manos de Agnes la bruja y su aquelarre, el valiente grupo de la DAE tiene como misión proteger al pueblo de Banff de los indiscriminados ataques de un peligroso nido de vampiros, los cuales han secuestrado a tres jóvenes muchachas de la zona dejando a todos los vecinos en estado de shock. De esta forma, el equipo ha decidido infiltrar a uno de los suyos en la comisaría de Banff con el claro objetivo de estar alerta sobre los sucesos ocurridos en los últimos tiempos evitando además que información clasificada llegue a oídos no aptos. Así pues, Christopher será él elegido, un fiero cazador, con las ideas claras que no se detendrá ante nadie, buscando siempre cumplir con su cometido, anteponiendo el bienestar de otros al suyo propio. Sin embargo, su exasperante compañera va a sacarlo reiteradas veces de sus casillas empujándolo incluso a plantearse abandonar su misión sin ni siquiera llevarla a término, algo impensable hasta el momento para alguien como él.
Laurel es una joven policía de Banff. Su trabajo siempre había sido tranquilo, nada emocionante había pasado hasta la fecha convirtiendo su día a día en rutinario y para nada destacable. No obstante, extrañas desapariciones sin pistas que seguir ha invadido su mundo y las calles de esta localidad sumiendo a la población y a ella misma en un constante sinvivir. Asimismo, si no tiene bastante con todo lo que está sucediendo en el pueblo sumado a los acontecimientos personales que oprimen su corazón y que la han recluido en sí misma, tendrá que aguantar a un nuevo compañero de patrulla que saca lo peor de ella y que además la altera sin motivo aparente, lo que complicará su vida alterando sus emociones y sentimientos.
Por lo tanto, Laurel y Christopher se verán obligados a compartir coche patrulla y muchas horas de trabajo, todo ello sería normal si ambos no fueran como el agua y el aceite, dos almas en continuo choque que no desean entenderse ni escucharse, razones de más para que su mutua compañía se convierta en una absoluta tortura. Sin embargo, las desapariciones que están aconteciendo en la zona los obligará a colaborar, sobre todo cuando estas afecten a Laurel, momento en el que bajará sus defensas y Christopher la verá como realmente es, conduciéndolos a compartir sentimientos y experiencias que terminará por unirlos. Además, pronto todo será revelado y el fin del mundo será un hecho indiscutible que nuestro cazador tendrá que compartir con su amada, llevándola tras escuchar su confesión a ver la verdad sobre su guapo compañero, su salvador, su héroe, un hombre decidido a conquistarla y amarla, algo a lo que ella no piensa negarse. Igualmente, la Bestia no ha parado de atacar el planeta, todo se precipita, un meticuloso plan está siendo llevado a cabo por este y sus aliados, destruyendo con grandes catástrofes ciudades y naciones enteras, dejando a su paso muerte y desolación, un claro indicador de que el gran mal está por llegar y tal vez en esta ocasión ni todos los cazadores del mundo pueda acabar con un enemigo de tanto nivel, pero ellos están dispuestos a todo por salvar al mundo, por lo que no piensan abandonar a la humanidad dejándola a su suerte.
Mariah Evans nos lleva al límite con esta cuarta parte, si las otras novelas fueron estresantes e intensas, ésta nos encogerá mucho más el corazón y nos empujará a vivir al cien por cien esta trepidante aventura. De esta forma, conoceremos las trágicas consecuencias de liberar a la Bestia, todo el planeta se verá afectado y con detalladas descripciones nos haremos una idea de todo lo que está sucediendo. Esta vez, su autora nos contará con crudeza la destrucción de ciudades y la muerte de millones de personas, bien bajo terremotos, tsunamis o cualquier otra clase de suceso natural, pero también viviremos con dureza los sanguinarios ataques de los vampiros que acechan Banff, una narración exhaustiva que me alteró en muchos momentos dejándome fuertemente conectada a los sucesos que iban surgiendo. Asimismo, mientras que la Bestia, los vampiros y otros hechos empujan a la humanidad al fin del mundo, el romance de Laurel y Christopher fue un soplo de aire fresco que me dio tiernos instantes que vivir y románticas escenas con las que soñar, muchas de las cuales no hicieron más que aumentar la tensión sexual surgida entre ambos desde el minuto uno. Con lo cual, he conocido a dos amantes unidos por la desdicha que encontrarán el amor cuando la oscuridad invada a todos, una bella historia de amor que contar, fuerte y decidida que me cautivó. Además, esta pareja de enamorados no estaba sola, han tenido la compañía del resto del grupo de cazadores parar apoyarlos y ayudarlos, uniendo fuerzas cuando la batalla llega hasta el pequeño pueblo de Banff, siendo esto solo el preludio de lo que nos espera en los próximos libros de esta adictiva saga. Por último, comentaros que nos reencontraremos con personajes de la serie anterior, Ciudad de reyes, concretamente con Nathan y Samantha, a ambos les tengo mucho cariño pues tengo fantásticos recuerdos de su historia y volver a encontrarlos fue como un regalo que me maravilló, disfrutando de sus escenas al máximo. Finalmente, solo me queda deciros que leer a Mariah es siempre un acierto, sus personajes no te aburren y sus argumentos siempre son impactantes, con desenlaces asombrosos, algo que ha vuelto a plasmar en esta obra, por lo que espero la leías y si no habéis comenzado la serie os animéis a hacerlo pues su exquisita y ligera prosa os conquistará y os aseguro que os encantará y no os defraudará.
Aniquilación de Mariah Evans nos adentra en la gran lucha contra un mal legendario, nos rodeará de fieros y terroríficos vampiros, pero también nos cautivará con un romance de ensueño surgido en el peor momento posible dando esperanza de un mañana a esta preciosa pareja de amantes.
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