¿Has sentido alguna vez arañas en la barriga?
Entre libros y clases, Quito, un joven de diecisiete años solitario y poco convencional, descubre a su primer amor, Laura. Y es que ella, una joven misteriosa y esquiva, es la única culpable de que un ejército de arañas se haya instalado en su barriga. La observa desde la distancia, piensa en ella en todo momento… y, sin embargo, apenas sabe nada de su vida. Cuando Quito reúne todo su valor para quedar con ella, lo que menos imagina es que deberá ir en su búsqueda si quiere volver a verla. Y en ese emocionante y peligroso viaje en el que descubrirá el gran secreto de Laura, las arañas de Quito irán tejiendo una red que no olvidará jamás.
OPINIÓN:Me ha pasado algo muy raro con este libro, no sé si fue porque esperaba bastante de esta lectura o simplemente es culpa del libro. La cuestión es, ¿cómo saberlo? Como ya habrán visto, al final le he puesto un 2.5 de calificación porque yo esperaba una lectura real, una lectura que se sienta y digas “lo que es estar enamorado, tener arañas en la barriga”, (si, arañas en lugar de mariposas, más intenso); pero aunque en su mayor parte sí ves lo que logras hacer cuando estás enamorado, creo que se ha pasado de la raya y ha causado que la historia simplemente no termine de agradar. Hay varias cosas que me dejaban escéptico, porque simplemente no se entendían.
Veamos, la historia nos cuenta como Quito (nuestro protagonista) se enamora de la chica nueva en su salón de clases, cómo siente que esas “arañas” van tejiendo telarañas en su barriga, como se le hincha el corazón cada vez que la ve y cómo esa mismas arañas lo ponen nervioso cada vez que Laura, la chica nueva, lo sorprende viéndola. Así vemos como esas arañas en la barriga lo hacen seguirla hasta otra ciudad, investigar su paradero, ayudarla y tratar de descubrir por qué se fue, descubriendo una realidad que NUNCA, nunca se imaginó, descubriendo por qué Laura se fue sin más que una carta muy misteriosa.
En general la historia simplemente suena al chico enamorado que sigue a la chica hasta los confines del mundo por todo el amor que siente hacía ella. Pero, ¡no! yo esperaba lo anterior, así que descubrir esta historia fue un duro golpe, no es mala, hay a quien le gusta, pero creo que se exagera mucho. La cosa es que la historia general pudo ser buena sin unos extras de “drama” que el autor le dio. Lo peor fue cuando esos “problemas” se solucionaron. El punto rojo brillante, y con esto me refiero a lo peor del libro, está en que el final es MUY simple. Después de tanto ajetreo y acción, uno espera una gran muestra de amor, como suele suceder en los libros románticos, pero aquí no la encontramos, por lo menos no como uno espera. Cuando no encontramos eso nos conformamos, al final de cuentas no todos los libros son iguales, pero al recapitular te das cuenta que si hizo tanta cosa ¿por qué no dar el último golpe?, para así darle el toque perfecto a la historia.
Al final te das cuenta de que la historia más que romántica, es obsesiva, ¡sí! Hay una gran diferencia entre amar a alguien y estar obsesionado por alguien. El resultado de todo no es lo que uno espera al leer el título. Viendo bien las cosas te das cuenta que la historia está contada por un chico, el chico es quien hace todo por salvar a su amada, pero al contrario de las historias narradas por mujeres ¡esta no termina con un final que tira miel por todas partes! Tal vez no es malo y simplemente pienso todo lo anterior porque estoy acostumbrado a los finales felices, pero es difícil aceptar que al final no hay agradecimiento ni satisfacción. Esta vez Quito no agradece ni aborrece haber hecho todo lo que hizo.
También, el autor añade historia que trata en uno o en un par de capítulos y ya, lo olvida como si solo hubiera sido relleno, como si de pronto se le ocurriera y simplemente le gustó agregarlo aunque no aportara gran cosa. Regresando al protagonista, Quito empezó agradándome, te identificas al pensar que cuando te enamoras ¡te enamoras! Y haces todo por esa otra persona, no pude evitar recordar una historia pasada, si se hubiera quedado con esa actitud ¡perfecto! Pero no, cambia, se vuelve tonto, te dan ganas de darle unos buenos golpes para que reaccione y simplemente acabas compadeciéndolo pero no queriéndolo.
La narración es buena, en ocasiones realmente buena. Los personajes te agradan, muchos te sorprenden, otros te dejan con los ojos cuadrados y unos cuantos más te parecen tontos.
La historia se desarrolla bien pero llega un punto en el que no puede tomar bien la curva y simplemente acaba saliéndose del camino trazado, perdiendo lo bueno. Aunque el título a mi parecer es MUY atrayente, y perfecto para la situación. Mucho telón de fondo.
2.5/5