En Autódromo se nos narra la historia de tres hermanos, Ott, Val y Ralph, de entre ocho y once años, quienes deciden, incitados por su abuelo, emprender un viaje al fin del mundo. Así descubrirán las “piedramonedas”, la fábrica de caramelos de maíz, la montaña del Indio… y una extraña pista para coches en la que conocerán a un piloto de carreras muy especial. Pero lo importante no es el viaje, sino el destino, para los hermanos, escrito. Autódromo es la historia de un descubrimiento, de un querer saber para comprender mejor el mundo en el que vivimos.
Mi opinión personal:
“El fin del mundo es el Autódromo ...”
Utopía
¿Qué es Autódromo? Es lo primero que me preguntarían sobre esta novela. ¿Qué diría? Que Autódromo es mucho más que un viaje interior, es un reencuentro con la gente, personas de todo tipo: raras, estrafalarias, sabias y absurdas. Todos forman parte de eso que llamamos sociedad, un círculo inmenso de personas muy variopintas, tan vital como necesario, que forma un camino, que es la vida misma. Y como tal, todos más tarde o más temprano nos encontramos en ese camino y queremos adentrarnos en ese círculo e inspeccionarlo. Toda una lección moral se esconde entre las páginas del libro de Botana.Pero Autódromo, para cuya definición la RAE afirma que es una "pista para ensayos y carreras de automóviles", es más que un lugar puramente físico, hay quien lo define como "aterritorial" (Tomás Moro diría que es un Ou-Topos o Utopía, esto es, un "No-Lugar"). El factor clave es que es redondo, no hay nada más perfecto que un círculo: sin esquinas ni ángulos. Y de hecho, el Autódromo imaginado por Botana y la Utopía ideada por Moro constituyen ambos un círculo. Tal característica, la redondez, implica un aspecto de eterno retorno, un lugar al que regresar una y otra vez, tanto física como mentalmente, y, a veces, sin darnos apenas cuenta.
"Oh, gran sauce llorón milenario, guíanos por el bosque hasta el fin del mundo y que nadie nos alcance. Oh, gran sauce, oh, gran sauce, y que nadie nos alcance".
El Autódromo
Y luego está otro concepto tan filosófico como el anterior: la idea del fin del mundo, pero no entendida literalmente, sino como de nuevo un lugar que limita al mundo, donde acaba, para dar luego media vuelta y volver a él. Los hermanos Bott, principales protagonistas de esta deliciosa novela, en parte autobiográfica para más inri, descubren lugares insólitos y misteriosos que les conducirán a conocer el entorno en el que están. Tres niños curiosos con montones de preguntas profundas dispuestos a llegar a ese lugar donde dicen el mundo termina, un lugar donde, contrariamente, empezará su viaje iniciático y real. Y todo sin seguir un mapa, pues está como quien dice "a la vuelta de la esquina", tras el sauce llorón, una esquina con mucha magia (¿qué mejor para unos niños?). En sus mochilas portan una gran cantidad de ansia por explorar el entorno con las viejas y fantasiosas historias de su abuelo en sus mentes.“La vida está llena de misterios y suelen estar al lado de casa”.
Esto es Autódromo, el universo imaginario creado por Botana; un libro de doble lectura: una mágica y de aventuras para niños, y una más simbólica y con mensaje oculto para adultos. Una casi excursión, si se me permite el calificativo, por nuestro interior, sin límites y sin dimensiones más allá que las propias de un@ mism@. Lo único que hay que tener para adentrarse en este viaje es tener alma de niño.
Puntuación: 8/10 (Excelente)
Bibliofiliómetro:
Filóloga Bibliófila