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Reseña: Ayer, nosotros, hoy - Carolina Casado

Publicado el 28 octubre 2020 por Montse @AmorYPalabrasB
Ayer, nosotros, hoy || Carolina Casado
Reseña: Ayer, nosotros, hoy - Carolina CasadoVersátil Ediciones || Marzo 2020
464 páginas || Papel y ebook

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Scott está en el último año de instituto, pero su cabeza está muy lejos, en la facultad de Bellas Artes de Tennessee; quiere mirar hacia adelante, avanzar, huir de unos padres que siempre están discutiendo y cumplir su sueño de centrarse en su pasión por dibujar.
A Max le hubiera encantado parar el tiempo el día que su padre se fue de casa. Desde entonces, vive bajo un cielo de estrellas falsas y sueños rotos. Su único refugio es la guitarra que siempre la acompaña.
Scott y Max van a la misma clase, pero jamás han cruzado una sola palabra. Hasta que un trabajo de mitología griega los une irremediablemente. A veces basta con pensar que el amor no es para ti para que te acabe alcanzando… Solo hay un problema: lo único que perdura es lo que hacemos, no lo que sentimos.
—Hoy podemos serlo todo —dijo ella, cerrando los ojos.
Él también los cerró antes de responder:
—Ayer también lo fuimos.

Reseña: Ayer, nosotros, hoy - Carolina CasadoReseña: Ayer, nosotros, hoy - Carolina CasadoScott y Max van a la misma clase, en el último año de instituto, pero nunca han hablado, ni siquiera se han mirado, o saben quien es el otro. Eso cambia cuando el profesor de Filosía les obliga a hacer un trabajo sobre mitología griega (y eligen el mito de Orfeo y Eurídice, ¡que siempre me ha encantado!), juntos. Max pasa de todo, no le interesan los estudios, ni graduarse, ni mucho menos hacer un trabajo con Scott, pero él necesita sacar las mejores notas para conseguir una beca e irse a Tennessee a estudiar Bellas Artes, así que hará lo necesario para convencerla de que le ayude. Lo que comienza como algo obligado, termina mostrándoles que no son tan diferentes, y que ambos quieren huir de una vida que no les hace feliz. Él con sus dibujos, ella con su guitarra y su voz, son más parecidos de lo que pensaban, y quizá se ayuden el uno al otro para algo más que sacar una buena nota. ¿Conseguirán olvidar juntos lo que tienen a su alrededor? ¿Podrán ser felices de una vez, y dejar de pensar en aquello que les falta?
Todos venimos al mundo rotos. Por eso lloramos cuando nacemos, porque sentimos que nos falta algo. Si el mundo es justo y nosotros afortunados, vamos encontrando pedazos de lo que perdimos por ahí. En canciones, personas, nombres. Pasiones, comida, viajes. Nos recobramos, como un puzle antiguo y complicado, pero hay un problema. A veces sentimos que seguimos rotos, aunque en realidad estemos completos. Y nadie te enseña a convivir con esa sensación. Por eso vuelves a romperte.
Cuando el año pasado leí 'Un acorde menor' y se convirtió en una de mis mejores lecturas del 2019 (tuve solo dos), supe que, a partir de entonces, leería todo lo que Carolina escribiera, así que no os podéis ni imaginar lo que sentí al conocer esta historia y saber que se publicaría. En medio de la pandemia, cuando no podíamos salir de casa, tardó en llegarme, y aún he tardado yo más en leerla, y lo siento, pero la espera ha merecido la pena porque la autora lo ha vuelto a hacer. Va a ser una de mis mejores lecturas de este año, otra vez, y de momento, solo acompañada por 'El chico de la última fila'. Pero es que lo que Carolina crea en sus historias es algo mágico, y sus personajes, aún lo son más. Reseña: Ayer, nosotros, hoy - Carolina CasadoEn este libro nos encontramos con Sott y Max, un chico y una chica que no tienen la vida que ellos desearían tener. Los padres de él discuten día tras día, y en lo único que puede pensar en es irse lejos para estudiar Bellas artes y seguir dibujando, que es lo que le hace feliz. Ella, por su parte, perdió a su padre cuando era una niña, y no porque muriera, no, porque él decidió largarse, destrozando sus sueños y su inocencia de la manera más cruel (porque sí, lo que ese hombre hizo no se puede describir de otra forma, cuanto lo he odiado). Ha vivido siempre con su madre y su hermana, y las adora, pero juntas han tenido que pasar por situaciones muy complicadas y dolorosas que han hecho que Max termine renunciando a sus sueños, aunque solo sea feliz cuando toca su guitarra y compone sus canciones. Cuando ambos se juntan, de manera obligada, se dan cuenta de sus similitudes, y comienzan una amistad algo extraña, que los va uniendo cada vez más. Y esa relación que tienen, esa manera de apoyarse, de confiar el uno en el otro, de ser ellos mismos frente a la otra persona, me ha encantado. Y me ha parecido tan de verdad, tan pura, que me he enamorado completamente de su historia.
Pero es que Carolina no solo hace que te enamores de sus protagonistas, también lo consigue con los secundarios. Y en este libro tenemos a Parker, el mejor amigo de Scott, al quien querríamos tener a nuestro lado para que nos alegrara los días (y encima siendo tan friki como yo, no me ha podido caer mejor). Y a Diana y Allison, madre y hermana de Max, dos luchadoras, dos mujeres valientes, que están siempre que la pequeña de la familia lo necesita, aunque ella haya asumido el rol de hermana mayor y sea la que intenta protegerlas a toda costa. Incluso Lilian, la madre de Scott, ha terminado por gustarme mucho, porque es una mujer que dejó sus sueños a un lado por su familia, y va siendo hora de que también los cumpla. Porque en este libro se nos habla mucho de eso, de nuestros sueños, nuestros propósitos, nuestros deseos para le futuro, y que nada, ni nadie, nos puede hacer dejar de luchar por ellos. Nada.
Aunque ahora no lo creas, hay algo que está por encima del amor. Por encima de cualquier otra emoción. Y ese algo somos nosotros mismos. Las cosas que nos hacen ser de una manera y no de otra. De todas esas cosas, los sueños lo son todo. Es lo que nos impulsa, lo que nos hace avanzar en una dirección y no en otra. Daríamos lo que fuera para alcanzarlos porque nos sentimos incompletos sin ellos. Todo el mundo tiene un sueño. Todo el mundo asume riesgos y pierde cosas al perseguirlo. Es normal. Shakespeare dijo: «Estamos hechos de la misma materia que los sueños y nuestra pequeña vida termina durmiento».
Es un libro que tiene muchísimo sentimiento, de esos que a mí tanto me gustan. Si me conocéis sabéis que disfruto mucho del drama, sí, soy un poco (bastante) masoca. Pero es que un libro con drama (drama bien llevado, obviamente), consigue emocionarme. Y si un libro me emociona, y hace que suelte una lagrimita (o muchísimas, como es el caso), significa que me llega hondo, que cala en mí, y no hay nada mejor que eso. Porque la vida no es sencilla, no es un camino de rosas, y tiene momentos muy duros. Y que se reflejen en un libro no es más que el reflejo de la realidad. Y si ese libro, con ese drama y esos momentos dolorosos te enseña que, a pesar de ellos, no debes dejar de sonreír, y de vivir... Bueno, no hay un mensaje mejor ni más positivo, ni esperanzador. Y todo eso lo encontramos en esta historia. Y ahora necesito hablaros del final, sin ningún spoiler, por supuesto, pero por si no queréis saber nada porque quizá os pueda influir, o podáis imaginaros por donde voy, pasar al último párrafo. He dudado mucho sobre la puntuación de este libro, si ponerle el 4 o el 4'5, y la culpa la ha tenido, como digo, ese final. Y ahora mismo no sé si me ha ocurrido esto con algún otro libro, pero ¿os ha pasado alguna vez que os gusta mucho un final por el mensaje que deja, pero al mismo tiempo desearíais que fuera de otra manera? Porque eso me ha pasado con este libro. Me ha encantado como termina, porque deja claro lo que os decía, que nunca hay que cambiar los planes, o los sueños por nadie, por mucho que signifique para ti o lo quieras. Pero, al mismo tiempo, me habría enamorado totalmente que todo ocurriera de otra forma. Y es extraño, porque es un sí, pero no. O un no, pero sí. Y, como digo, no sé si me ha ocurrido antes. Y al final, he decidido que, solo por esa duda, el libro no se merecía menos nota, porque la historia es maravillosa, los personajes son maravillosos, lo que nos enseña es maravilloso, y la manera de escribir de Carolina, lógicamente, es maravillosa.
Reseña: Ayer, nosotros, hoy - Carolina Casado

En resumen, 'Ayer, nosotros, hoy' es el segundo libro que leo de Carolina Casado y, de nuevo, se convierte en una de mis mejores lecturas del año. Es una autora que ya tengo claro que nunca va a decepcionarme, y que todo lo que ella escriba yo voy a leerlo, porque adoro su manera de escribir, de contar y de transmitir. Porque sus historias son emotivas, de esas que te hacen llorar, y al mismo tiempo te hacen sonreír. Porque en este libro nos cuenta una historia preciosa sobre nuestros sueños, nuestro futuro, ese al que no tenemos que renunciar por nada, ni por nadie. Es un libro con dos personajes que enamoran, y otros tantos secundarios que también lo hacen. Y que aunque te hace susfrir por momentos, al final la balanza se decanta por lo que te hace disfrutar. Es un libro que os recomiendo si os gustan las historias realistas, con mucho amor, y amistad. Con superación y lucha. Con lágrimas y sonrisas. Os va a encantar.

El pasado es un buen sitio al que asomarse siempre que no impida que dejemos de observar el presente.



Reseña: Ayer, nosotros, hoy - Carolina Casado

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Gracias a la editorial por el ejemplar.

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