Azul, el poder de un nombre. SamidakBegoña Pérez RuizÉride EdicionesRústica | 884 páginas | 19,95€
En un universo dividido en tres imperios delimitados, aparecerá un ruidoso bebe en uno de los planetas más silenciosos de la Federación de planetas, Antirios. El cónsul federativo Kritias Sabas , será el encargado de poner fin al problema y recoger al bebe, descubriendo que la pequeña no tiene un ADN que corresponda a cualquier raza del universo. Calificada como peligrosa y destinada en diferentes orfanatos donde no se logra adaptar dadas sus poderosas facultades e irreverente carácter, será enviada a Zahirus, un planeta con seres mitad humanos y mitad ciborgs, para educarse y formarse. Tras ello será enviada a Verbace, un planeta tranquilo destinado al ocio y las vacaciones, donde ejercerá en poco tiempo como oficial de la Flota Federativa, descubrirá el amor y la profecía que pesa sobre ella desde su nacimiento, aunque le sea desconocida, le hará embarcarse en una vida difícil y dura alejada de los seres que la quieren, perseguida por la maldición de su nacimiento, por la que debe destruir a un terrible enemigo, el Demiurgo Oscuro, el destructor de mundos.
La colosal obra de Begoña contiene una historia con una trama bien construida y con una buena estructura, otorgándole a esta space-opera un tinte de aventura clásica de fantasía o más propia del cine de acción, notándose alguna de las fuentes narrativas de las que bebe la autora, como puede ser J.R.R. Tolkien. Desde un narrador omnisciente, vamos conociendo con todo lujo de detalles todo el universo planteado, donde prevalecen unas descripciones bastante profundas y una escritura cargada de adjetivos. En ocasiones, sobre todo en el primer cuarto de la novela, este estilo resulta demasiado sobrecargado y la información puede llegar abrumar, haciendo mella en el ritmo de la historia. Un estilo un poco más pulido le haría ganar dinamismo en esta parte más introductoria, aunque según la obra avanza, da la impresión de que esto mejora de forma natural en la propia autora. La acción es continua y no nos da mucho descanso, mide bastante bien los tiempos, presentando una gran cantidad de personajes y lugares que se llevan los distintos focos de la historia por momentos; todos recreados, perfilados e hilados con mucho esmero, donde habitan unas escenas de acción y lucha realmente vibrantes. Una historia que se nota que está pensada desde un principio, dando un aire de fatalismo hacia algo que sabemos que tiene que llegar, dejándonos un final coherente e hilado con todo lo sucedido, pero no carente de alguna sorpresa.
Uno de los puntos fuertes de la obra es la construcción de mundo que ha hecho Begoña sobre su universo. Este, tiene tres zonas imperios bien diferenciados: la Federación de Planetas con humanos, seres felinos, seres telepáticos, etc. que son un organización centralizada y más democrática; el imperio Cthulkug (ojo, que no Cthulhu), con seres de forma reptiloide de tres razas y características diferentes entre si, que tienen un espíritu puramente belicoso; y, por último, el imperio Pélago, también amantes de la guerra, pero con una determinación más pacifica que se suele quedar al margen del resto de planetas. Como buena space-opera, tendremos muchas escenas de naves espaciales, visitaremos múltiples planetas, utilizará diversa terminología que nos sonará de series como Star Trek o Battlestar Galactica, multitudes de razas y especies como los Leonidas (seres felinos de una empatía muy profunda), Antirianos (unos seres que viven en profundo silencio), demiurgos, Zahirianos (seres mitad humanos y mitad Cyborgs), Yemin (un enano diablillo mentiroso y juguetón) y un largo etcétera que parece no tener fin. Y es que, aunque la historia se nota inspirada en muchas cosas que los lectores pueden reconocer o les pueden recordar a otras ya existentes, realmente la autora debe de tener una enciclopedia en su casa con todos los elementos tanto sociales como culturales, de personajes y objetos que ha elaborado para todo su universo, lo cual realmente se nota en lo que escribe.
Otro de los pilares de la historia son sus personajes, bastante bien perfilados todos ellos, donde la evolución al menos en sus protagonistas es bastante palpable durante las 880 páginas. Evidentemente y como el título reza, Azul es nuestra protagonista, una mujer que aspira a tener una vida tranquila, pero que, desde su origen desconocido, su fortaleza y su destreza, aparte de un carácter muy marcado, sabe que no será así. Una protagonista con instinto, con valor, con una fuerte moral; y que será de los que más evolucionen durante la novela. A su alrededor gira una serie de secundarios de lo más interesantes; el capitán federativo Lazarus del cual se enamora perdidamente, el cónsul Kritias que es como un padre para ella, el Cthulkug Arkenus (#TeamArkenus) que me hizo sufrir durante toda su parte, el ser felino Limidú (¡quiero mi leonida!), la dulce guardiana Amunet que me rompió el corazón; y un imparable número de personajes que aparecerán durante toda la narración. Begoña logra que todos ellos tengan algo que los identifique, algo que los mueva, que tengan alma y sean algo más sobre el papel, hace que realmente te importe lo que les ocurra más que la historia en si.
Una historia de ciencia ficción que evoca la pura evasión, sumergiendo al lector y que supone una aventura continuada; donde temas como el amor, la amistad, la igualdad racial, la integración social o la defensa de la naturaleza son tocados a lo largo de todo el relato. Puede que la historia no sea todo lo original o sorprendente como pueden ser otras del mismo género, puede que no aporte nada nuevo o sea puro entretenimiento, pero el conocimiento de este universo y la forma en que se vive la historia a través de sus personajes, hace quemerezca la pena su lectura. Todo este extenso universo se ve presente en el blog que la autora creo para la ocasión, donde pone a nuestra disposición un buen glosario que ojalá hubiera aparecido editado en el libro, porque le habría hecho ganar algún entero más, además de un mejor mapeado, ya que a nivel cartográfico digamos que es muy pobre, lo cual es una verdadera pena. Me resulta un acierto a nivel de edición la portada, con Azul sin mostrarse del todo, para que cada uno pueda imaginar cómo esos ojos azules brillan con solo mirarlos, además de la aparición de varios símbolos en las solapas que llaman la atención desde que abres el libro, y que son realmente relevantes a lo largo de la historia. Espero que le deis una oportunidad a esta entretenida historia, podéis probar a leer los seis primeros capítulos totalmente gratis a través de su blog, y uniros a los Azules, porque yo, ya soy uno más.
El universo creado por Begoña para toda su obraLa espectacularidad de las escenas de acción de AzulLa trama esta hilada y explicada hasta el último detalleEl ritmo en el último cuarto del libroVivir la historia a través de los personajes
Un estilo poco pulido en el primer cuarto de la novelaLa precaria parte cartográficaNo tiene un glosario final que se hace necesario
Hoy me ha salido una reseña larga para mi estilo, pero es que la verdad, la novela daba para comentar bastante, no quería dejarme nada, ya que creo que debe reconocerse a esta autora novel todo el grandioso trabajo que ha realizado para dar forma y poder publicar su novela. Una space-opera muy entretenida, con aventuras sin fin que recuerdan al más puro estilo Star Trek y donde lo más importante son las vivencias que nos trasmiten cada personaje, donde la fantasía esta presente dentro de la ciencia ficción.
¡Muchas gracias a Begoña por el ejemplar!