Reseña: Belzhar, de Meg Wolitzer

Título: BelzharAutor: Meg WolitzerEditorial: V&R EditorasISBN: 9789876129077Páginas: 320SINOPSIS:

En Belzhar puedes encontrar lo que perdiste…
Si la vida fuera justa, Jam aún viviría en su casa en Nueva Jersey y pasaría el tiempo con Reeve, su encantador novio inglés. Pero de ningún modo estaría en El Granero, un lejano internado para jóvenes “emocionalmente frágiles y sumamente inteligentes”. Esta escuela especial es conocida por una selecta y extraordinaria asignatura llamada Temas Especiales de la Literatura, que se centra totalmente en un solo escritor, en una sola novela.
Pero la vida no es justa.
Reeve partió hace un año y Jam aún lo está llorando. Pero algo cambia cuando es elegida para cursar la asignatura exclusiva, donde se analizará La campana de cristal, de Sylvia Plath. Además, debe escribir un diario que la transporta a un extraño lugar, en el cual puede revivir hechos clave. Es hora de enfrentar la verdad y resolver su pasado. ¿Logrará superar sus traumas?

OPINIÓN:Veamos, ¿por dónde empiezo? Cuando conocí Belzhar vi la portada y no me provocó investigar más al respecto. El título llamó mi atención, pero nada más. Cuando tuve el libro en mis manos, leí la sinopsis y no entendí muy bien de qué trataba la historia. La parte de realismo mágico, poesía, cambiar vidas y traumas crearon especial interés en mí, sin embargo, no fueron suficiente como para decidir leer el libro pronto, ¡qué error mío! Ahora que he leído el libro estoy arrepentido de no haberlo leído antes, es una lectura maravillosa, una novela que todos deben leer, con una historia inolvidable y un fluir de emociones explosivo. No pude dejar de leer.
No sé ni cómo decirles que vayan a comprarlo en cuanto puedan y lo lean, así que lo dejaré simplemente así y espero que lo hagan, si no les gusta tanto como a mi, ¡una lástima! Pero si les gusta tanto o más que a mi (ya de por si difícil), ¡me alegro muchísimo! Dudo mucho que haya alguien a quien no le guste, por lo menos le parecerá buena y tan tán, pero no lo odiarán. Para leer el libro hay que tener la mente abierta, no es de empezar a leerlo y ponerle pero a cualquier cosa que suceda, porque no es el caso, lo importante es abrir la mente, ser perceptivo, aceptar las cosas como nos la presenta la autora, entenderlas, digerirlas, absorber todo lo bueno y finalmente identificar cada una de las características que componen la novela, para así poder entenderla lo suficientemente bien como para tener el panorama necesario para tomar todo lo bueno, disfrutarla y maravillarse con lo sensacional que resulta el desarrollo de la historia, la evolución de los personajes, los problemas que se presentan y la magia que fluye entre las páginas, sin necesidad de varitas mágicas. Es una historia de superación, de aceptar las cosas y enfrentarlas, de luchar con uno mismo más que con los que nos rodean, de salir del agujero en el que nos encontramos y de ponernos a la luz, cegarnos por un momento y disfrutar de la sensación que el bienestar tiene en cada uno. Es imposible describir cada una de las sensaciones que tenía cuando leía el libro, mis ganas de seguir eran enormes, aunque en una parte de mi mente era consciente de que cuando llegara al final no habría más, ahí terminaría, lo cual no resultó doloroso, en absoluto, porque el final es grandioso, no queda debiendo y deja apacible al lector, con una gran sensación de haber vivido muchísimas cosas y haber superado todas. No solo los personajes tienen que luchar, también el lector lo hace.
Es fascinante la forma en que Balzhar te absorbe, Meg Wolitzer realiza un trabajo sorprendente y satisfactorio. No tengo las suficientes palabras para describir lo que pensé cuando terminé el libro y lo vibrante que sentía el cuerpo. No sabía qué es lo que quería más, si hablar sobre el libro con quien lo haya leído o pensar y pensar sobre la historia hasta cansarme. Te pone a reflexionar mucho.
Solo tengo palabras buenas y aduladoras para el libro y su autora, quisiera hablar de la historia y describirles aunque sea un poco de esta, pero me resulta difícil empezar y luego detenerme, porque no quiero contar de más. De cualquier forma, sí puedo decirles que se trata de un grupo de estudiantes de una escuela especial (pero no tanto), para alumnos especiales (pero de mala forma) que tienen que ser fuertes (mucho) y enfrentar grandes luchas. Cinco chicos son parte de una materia llamada Temas Especiales de Literatura, una clase que sencillamente cambiará sus vidas. La relación que existe entre todos ellos al principio es nula, o eso creían. Posteriormente descubren que pueden ser más los unos para los otros de lo que pensaban. Cada uno de ellos es asombroso, todos tienen algo en común: saben que la vida no es justa.
La frase “la Literatura también puede mejorar el mundo…” no pude estar más demostrada en este libro. Es fenomenal la forma en que Wolitzer plantea una historia que acalla a todo aquel que diga que la literatura no ayuda. Porque sí, también puede mejorar el mundo, mientras las personas se den la oportunidad de hacerlo, de abrirse a una historia, a las sensaciones y pensamientos de otras personas, claro que pueden ayudarlas, no hay que ser enemigo de los sentimientos, porque son estos los que nos hacen diferentes pero también son los que nos arruinan si lo permitimos. Un aplauso para Wolitzer que, con Blezhar, demostró una verdad que los lectores ya conocíamos pero que no se divulga suficientemente: La literatura es importante. Hay libros, historias y autores que pueden cambiar vidas.
Al llegar a la parte final de la novela, hay un giro que descoloca al lector y que provoca un estremecimiento gradual, se revela algo inesperado que termina de poner en la cima el libro; al principio se plantea una idea en el lector acerca de cierto personaje y al final cuando se descubre la verdad es imposible no sorprenderte, ¡te sorprendes! Y mucho. Es sumamente importante para la historia general ya que le da más fuerza de la que tenía, la cual era mucha.
Las historias que se presentan en el libro son fuertes, unas más que otras, pero son únicas para cada uno de los personajes, lo cual las vuelve especiales. La tristeza, sorpresa, enojo, apabullamiento y pena que se sienten cuando las vas conociendo son sorprendentes, porque cada una se presenta en el lector.

Pero qué historia. Es sorprendente, maravillosa y cautivadora. Las emociones que fluyen por el libro son fuertes y vibrantes. Me puso la piel chinita más de una vez. Espectacular.

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