Reseña: Besos para los malditos, de Danny Miller

          Durante el largo fin de semana festivo de Pentecostés de 1964 las bandas de mods y rockers se retan en Brighton, al sur de Inglaterra. También llega a la localidad el joven y ambicioso detective Vince Treadwell de la Policía de Londres. Vince ha sido alejado de la capital por sus superiores por obstaculizar el cierre de una investigación, y ha sido enviado a Brighton, su ciudad natal, para ocuparse del macabro hallazgo de un cuerpo decapitado, mutilado y envuelto en una lona que ha aparecido en la playa. Junto con el cadáver se ha encontrado un cuchillo que aún conserva algunas huellas dactilares, y una llamada anónima acusa del asesinato a Jack Regent (antes Jacques Rinieri), un conocido gánster, jefe de la mafia corsa local, que ha de­saparecido sin dejar rastro. En medio de esta creciente maraña criminal, Vince se enamora de la novia de Regent, la atractiva y jovencísima Bobbie LaVita, cantante en el club Blue Orchid y único eslabón posible para encontrar al mafioso…
          La novela trasciende los titulares de la época sobre las míticas peleas entre mods yrockers y se adentra en el submundo de una peligrosa organización criminal, en las redes del narcotráfico de reciente implantación, en la corrupción policial, la pornografía y el lado más oscuro del negocio de la música de los sesenta.

          Como buen amante de la novela negra, tenía que rendirme irremediablemente a este libro viendo la portada y leyendo la sinopsis. Mods y rockers y rodeado de la estética de rebeldía que era frecuente en la década de los 60 por Reino Unido que empezaban a despegar las culturas urbanas que darían el paso a los diferentes estilos de música. Quizá he pecado de tener altas mis expectativas o quizás por pasar una pequeña crisis lectora, pero al final no ha sabido de convencerme del todo.
          Ambientado en los años 60, el detective Vince trabaja en Sctoland Yard y se le conoce por ser un hombre que no sucumbe a los poderes de los bajos fondos. En una investigación de un club nocturno es atacado y queda inconsciente, al despertarse intenta denunciar los casos de sobornos e influencias de su compañero de trabajo y es trasladado desde Londres a Brighton para investigar un misterioso asesinato. Las pistas dejan claro que detrás del homicidio está Jack Regent, pero este está completamente desaparecido por lo que tendrán que buscar entre la escoria de la mafia, para dar captura a Jack y resolver el asesinato. A todo esto, tenemos que sumarle el enamoramiento que sufre Vince de la increíble Bobbie LaVita, la novia de Jack y que dará más de un quebradero de cabeza a nuestro detective.
          La novela tiene un ritmo bastante ágil desde la segunda mitad del libro y cuanto más nos acercamos al final ya nos metemos dentro de una espiral de acción constante. Quizás dos cosas a destacar que no me han convencido del todo sería un principio lento y muy pausado y un final excesivamente precipitado. Esas prisas por parte del autor me han dejado un poco descontento del resultado final.
          En referencia a la trama en sí, quizás peca de los estereotipos del género entre ese romance del detective y la novia del antagonista. el compañero corrupto, el poder de las mafias italianas, etc. El autor podría darle un giro de tuerca y enfocarlo desde otra perspectiva para hacer la novela mucho más atractiva. No digo que tirando de las formalidades del género no pueda salir un buen libro sino que ante lo visto, dale otro toque distinto.
          Cuando nos referimos a los personajes habría que destacar a los dos principales que serían, el detective Vince y Bobbie LaVita. El primero es un policía que se hizo a sí mismo, con un pasado muy duro pero que supo levantarse y seguir para adelante, en cambio Bobbie es la chica que se cría en familias de adopción, esconde un gran trauma que la persigue y que se deja engatusar por los chicos malos para conseguir lo que ella quiere. Personalidades muy distintas, marcas y con una psicología que el autor supo mantener durante toda la novela, podría decirse que este es un punto positivo de la novela y que me ha convencido. En cuanto a los secundarios, mantienen la misma coherencia de sus roles y muy bien pensados.
          Las voz narrativa es en tercera persona omnisciente y vamos pasando de personaje en personaje constantemente. Pese a que seguimos a Vince por casi todas sus páginas, no es extraño ver situaciones vistas desde la visión del hermano del detective, de Bobbie, de Pierce, etc. Ha llegado en ocasiones que me ha parecido muy caótico el narrador porque no aparecían nuevos párrafos para darnos el salto del mismo, sino una continuación que me ha dejado un poco confuso.
En definitiva, Besos para los malditos tira de los tópicos del género sin entrar en un giro de tuerca que haga algo diferente a lo que estamos acostumbrados. Novela con mucho ritmo pero con una final precipitado que desgasta la nota global del libro. La parte que sí podría destacar es la construcción de los personajes y que hace que todo sea mucho más llevadero.

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Gracias a la editorial Siruela por el ejemplar.
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