Burning Dawn (Angels of the Dark #3)
Gena Showalter
Amanecer en llamas (Ángeles de la Oscuridad #3)
Con Burning Dawn me pongo al día con la saga Angels of the Dark de Gena Showalter. No es que sea una hazaña, ya que hasta la fecha sólo ha publicado tres libros. El primer libro de la saga me gustó bastante, pero según van pasando las entregas el nivel de acción va disminuyendo. Aún así, el libro que me ocupa hoy me ha resultado muy ameno; a pesar de no tener una gran historia. Sin duda es un mejora con respecto al anterior.
Este es el libro de Thane, el cual estaba esclavizado por una malvada Phoenix. Nada más empezar el libro, la protagonista del mismo (y media naranja del Sent One) le ayuda a escapar. Como agradecimiento, ofrece a Elin un trabajo en su club. Ésta acepta, pues quiere recaudar dinero para poder montar su propio negocio. Del campamento de los Phoenix, Thane se lleva a todo el que puede para colgarlos en estacas y torturarlos. Es su única manera de saciar su sed de venganza. Este pequeño detalle hace que Elin se presente al ángel como una humana normal y corriente, cuando en realidad es mitad Phoenix.
Como es bastante obvio siendo el género que es, Elin y Thane acaban acostándose juntos. Aunque hasta llegar a ese punto han tenido que espantar mucho fantasmas y miedos que les pululaban por la cabeza. El resto de la historia reside en un intento de los Phoenix por recuperar a Elin (la cual también era prisionera), pero eso es cosa de un par de capítulos al final del libro. Vamos, que prácticamente toda la entrega es un tira y afloja entre los dos protagonistas. Resulta bastante ameno, pues ambos personajes me gustan (aunque el Sent One a veces peque de ser demasiado… macho cliché). Pero vamos, que prácticamente no hay historia. Se avanza un poco en la trama central de capturar a los demonios que mataron al jefazo de los ángeles, aunque es algo casi anecdótico.
En lo que sí destaca este libro es en el uso (e incluso abuso) de las escenas sangrientas con vísceras, desmembramientos y más elementos gore. Es algo que ya dejó ver que le gustaba en el primer libro, pero en esta tercera entrega crea un verdadero mar de sangre. Y eso que acción, lo que se dice acción, no hay mucha.
Es un libro ameno, que se lee con ganas, pero que no aporta nada nuevo al universo creado por Gena. Vamos, que si te lo saltas igual ni lo notas.
Y puede que también decepcione en las escenas de sexo, pues en anteriores entregas nos presentaban a Thane como un semidiós en lo que respecta a temas cárnicos. No hay tantos fuegos artificiales como me esperaba…