Hace algún tiempo tuve la oportunidad de leer a Noa Alférez , una delicia que me hizo descubrir la pluma de una autora que sabe enganchar al lector a la historia que tiene entre manos. En esta ocasión, ha sido su trilogía Hermanos Craven la que me ha llamado la atención y su primera entrega, Cada vez que te amo , la novela que ha conseguido conquistarme nuevamente con una prosa elegante y cuidada. Una trama en la que un trágico suceso en el pasado de sus protagonistas marcará su presente y los llevará a mantener una guerra particular donde sus sentimientos se irán transformando poco a poco cuando el destino los obligue a trabajar juntos y dejar de lado ese odio que los ha marcado hasta ahora.
Casandra Butler no es una joven como las demás, ella ha tenido que salir adelante después de sufrir un trágico suceso que la dejó herida en lo más profundo. No obstante, procura ser fuerte por su padre y su tía y, a sus veinticinco años, su mayor sueño es ejercer la medicina, aunque eso no sea posible dadas las restricciones que tienen las mujeres en una profesión que siempre ha estado reservada a los hombres. Aun así, Cassie no se rinde fácilmente y por ahora se conforma con ser la ayudante de su padre en la pequeña consulta que éste tiene en Snonwfields, una existencia monótona que la ayuda a olvidar la pérdida de su hermano Charlie y a mantener a raya su carácter en lo que respecta a cierto caballero que representa todo lo que detesta. Leonard Craven es su enemigo, el único que logra sacarla de quicio y que ahora ha acudido a ella para que lo ayude, a pesar de la enemistad que hay entre ambas familias y de los sentimientos de animadversión que sienten el uno por el otro.
Leonard Craven ha visto como su existencia cambiaba a raíz de la muerte de su mejor amigo, Charlie Butler era como un hermano para él y descubrir que éste tenía la intención de fugarse con su hermana Allison, supuso una traición de la que no se ha podido recuperar. Una noche trágica que truncó las vidas de los amantes, pues Charlie murió y Allison quedó marcada por secuelas imborrables, pero que supuso el principio de su infierno particular, ya que desde entonces vive asolado por los remordimientos y con un sentimiento de culpa que lo ha llevado a beber para olvidar. Sin embargo, todavía se preocupa por su hermana y no dudará en dejar de lado su dolor para buscar la ayuda que la joven necesita, algo que encontrará en Cassie, la hermana de Charlie y la última persona que pensaba podría ser la respuesta a sus súplicas.
Con un pasado que los llevó a odiarse, Cassie y Leonard verán como el destino los une nuevamente para intentar ayudar a Allison en su recuperación, un acto que supondrá para Casandra revivir los recuerdos de una infancia y adolescencia felices donde Leo fue su héroe romántico, ese príncipe azul que libraba las batallas para salvarla de los peligros y las injusticias. Así, después de la muerte de Charlie, sus caminos han estado separados y no pueden evitar mantener una pequeña guerra donde poco importan los buenos momentos vívidos, sin embargo, no dudarán en pactar una tregua por el bien de alguien necesitado, una alianza que supondrá la vuelta de la confianza perdida, los instantes compartidos que podrían curar sus heridas y el dejar atrás la pena de quienes tienen el corazón asolado por el dolor o la culpa. Un paso hacia un futuro donde unos sentimientos intensos comenzarán a surgir, emociones que van en contra de sus propias convicciones, pero que supondrían el fin de un camino doloroso en el que la verdad deberá salir a la luz y donde únicamente cabría el perdón.
Noa Alférez vuelve a deleitarnos con una novela deliciosa que supone el primer volumen de una trilogía que promete historias muy interesantes. Aquí vamos a disfrutar de una prosa elegante, cuidada con mucho detalle y que viene enmarcada en una narración cuyo ritmo invita a que el lector siga sumergiéndose en la obra. Totalmente adictivo, el libro cuenta con unos personajes fascinantes, tanto los principales como los secundarios han sido construidos con mimo, dándoles ese toque de realismo que los hace mucho más cercanos y auténticos, con personalidades perfiladas que dejan intuir lo que hay en su interior. Como pareja protagonista, Cassie y Leonard poseen una química innegable, su relación de enemistad va derivando en unos sentimientos fuertes y sólidos, tanto que, la verdad que Leo oculta y el dolor que ambos comparten, serán obstáculos salvables cuando se den cuenta de que lo que sienten es mucho más poderoso que el rencor o la culpa. Personajes muy destacables, Leonard se presenta como un hombre atormentado, con demonios que corroen su alma y que no le permiten vivir en paz, un ser autodestructivo que verá en Casandra una luz que lo guíe, le dé esperanza y lo ayude a redimirse con el pasado. Cassie, por su parte, es una mujer fuerte, capaz de llevar una pesada carga sobre sus hombros, pero necesitada de un apoyo que la sostenga cuando la pena la embargue, su dedicación a la medicina es su ancla desde que murió su hermano y ayudar a Allison será su manera de descubrir que por ser mujer no tiene que renunciar a sus sueños. Dos personas complejas con un bagaje emocional hondo que deberán elegir entre seguir odiándose o darle una oportunidad a esa atracción que comparten y que derivará en una pasión donde solo tiene cabida el amor y la confianza. En cuanto a los secundarios, vamos a ver al resto de los hermanos Craven, Nathan y Allison también están marcados por la tragedia que vivieron, de una u otra forma han sufrido y perdido, pero de manera diferente, dos próximos protagonistas muy interesantes que van dando muestras de personalidades muy fuertes y que seguro nos darán historias inolvidables. En conclusión, una novela sencilla, con una historia emocionalmente muy atractiva y que sabe engancharte, pues los personajes desprenden carisma y seducen al lector sin problema, un comienzo de trilogía muy prometedor y que estoy segura disfrutaréis si le dais una oportunidad, porque Noa Alférez nunca decepciona.
Cada vez que te amo de Noa Alférez es una novela deliciosa que supone un comienzo de trilogía perfecto, ya que la historia de Casandra y Leonard nos deja un amor nacido de la culpa y el rencor, dos seres que dejaron de vivir cuando la existencia los puso a prueba y el dolor inundó sus almas, ahora que el tiempo ha pasado, creen que no olvidar es lo que deben hacer, pero sólo necesitarán que el destino los ponga en la senda adecuada para darse cuenta de que lo que sienten es mucho más fuerte que la pena o los remordimientos, siendo capaces de perdonar y admitir aquello que ha estado ahí durante tanto tiempo.
Gracias a Selecta por el ejemplar ·