{Reseña} Calles de Edimburgo, Samantha Young

Sinopsis:

Ellie Carmichael llevaba años enamorada de Adam Sutherland, el mejor amigo de su hermano Braden. Sin embargo, por la forma en que la trata está claro que, para Adam, Ellie es como una hermana pequeña.
Con el tiempo, el enamoramiento juvenil de Ellie se ha transformado en un amor más maduro, aunque ella no se decide a tomar la iniciativa. Como si esto fuera poco, la actitud de Adam hacia ella ha ido cambiando. Es evidente que siente afecto hacia Ellie y que esta le atrae sexualmente, pero su lealtad hacia Braden y su temor a echar a perder la única relación familiar que ha tenido en su vida le impiden acercarse a ella de la forma en que le gustaría.
Y entonces, una noche, ocurre algo que pondrá a prueba los sentimientos de ambos. Pronto el amor, el deseo, el temor y los celos se combinarán para cambiar la relación entre ambos para siempre. Y Adam descubrirá, de forma insospechada, que la vida es demasiado corta para dejar pasar al amor de tu vida.
Opinión personal:
Si hay un libro especial para leer en febrero que es el mes del amor por excelencia es éste.
Mientras leía Calle Dublin y conocía a ese personaje tan entrañable que es Ellie, hermana de Braden y compañera de piso de Jocelyn, los personajes principales de la novela; pensaba que Els sería una protagonista encantadora de un libro romántico. Su historia de amor con Adam merecía un libro. Buceé por la red y encontré Calle de Edimburgo, un librito pequeño, pero que prometía ser precioso. 
Ellie es una romántica empedernida que deseaba una vida como las de las novelas que lee, pero enamorarse del mejor amigo de su hermano desde que es una cría, y que éste anteponga su lealtad hacía la amistad por encima del amor se lo pone muy difícil. Tal cual la imaginaba Ellie ha guardado su juventud en muchos diarios que ha escrito a lo largo de los años que cuentan una historia encantadora. 
Nos encontramos con una novela que tiene un ritmo ágil y un lenguaje sencillo, muy corta e intensa. Ideal para leer una tarde lluviosa, arropada en una calentita manta y con una taza de café calentita, así fue como yo la disfruté guardando un bonito recuerdo de ella. 
El romance entre nuestros protagonistas es muy tierno y muy bonito. La forma en la que está narrada la novela, con diarios que nuestra protagonista ha escrito a lo largo de los años me parece muy original, haciendo la historia diferente.
Calles de Edimburgo es romántica e intensa. Se lee en nada, engancha, emociona y satisface, dejándote con un buen sabor de boca y con las ganas de seguir leyendo el siguiente libro de la saga, que espero coger en breve.
Mi valoración: