Reseña, cartas cruzadas

   Esta novela ha sido creada  por el escritor australiano Markus Zusak, con el que ganó el Printz Honor en 2006. Es la primera novela que yo leo de este escritor, pero ya estoy desando el momento en que otra de sus novelas caiga en mis manos, por ejemplo, "La ladrona de libros" que ya la tengo en mi poder.

Todo comienza con un robo, a un banco cualquiera, en un día cualquiera. Quiso el destino que de dicho atraco fueran testigos Ed Kennedy y sus tres amigos. A partir de este momento la vida de este chico cambia radicalmente, se torna misteriosa y en muchas ocasiones peligrosa. Nada es lo que parece y Ed debe hacer lo posible para desentrañar el misterio que envuelve a los naipes, que uno a uno le comienzan a llegar.
Él se da cuenta enseguida que detrás de cada dirección a la que le llevan las cartas, hay una  historia llena de tristezas, rabias y miedos. Ed comienza a entrever lo que le están pidiendo y va viendo como con cada una de sus acciones, en ocasiones tan simples como regalar un helado, suponen un antes y un después para las vidas de esas otros personas. Unas vidas que se ven mejoradas, enriquecidas con la gratitud y la esperanza. Es sin duda una historia llena de pequeños tesoros, que son los retazos de estas vidas, con las que iremos sufriendo un poquito y alegrándonos también. Porque esto es lo que ha conseguido Zusak con su novela, que sientas sus penas como tuyas, a través de sus palabras llenas de dulzura; está aderezada de descripciones increíbles y únicas, de los sentimientos y necesidades de todos y cada uno de los personajes, algunos más transcendentales que otros, pero ninguno innecesario. Ed Kennedy se describe a sí mismo como un chico de 19 años, taxista; uno más de los muchos jóvenes que se ven en el pueblo, sin demasiados perspectivas ni posibilidades; A parte de eso lee más libros de los que debería, es pésimo en la cama y un desastre haciendo la declaración de la renta. Es Ed quien nos cuenta la historia, y a través de sus palabras vemos como “sólo Ed”, así es como le llama su madre, se va convirtiendo en algo más. Es un muchacho que  se va a la cama y simplemente sueña, pero de esos sueños que se llevan a cabo con los ojos abiertos, y tal vez  a lo largo de esta historia y a través de todos aquellos con los que interactúa,  su vida va adquiriendo importancia y tal vez deje de ser “sólo Ed”Se llevará igualmente  la máxima puntuación, pero el final me ha dejado con un sabor amargo, muy bien no sé por qué. Supongo que con una historia tan extraña es casi imposible terminarla de una manera coherente. Me ha dado la sensación de que nos quedamos a medias, sin saber muy bien que ha sucedido realmente; aunque tal vez sea esa su pretensión, quedarnos con mil preguntas y ser nosotros los que demos con la solución.

Es una novela mágica, soberbia, llena de esas pequeñas cosas que son grandes; de cómo un “sólo Ed” puede cambiar el transcurso de la vida de una persona. La manera de escribir de Zusak te envuelve, el no solo escribe, el paladea cada palabra y las va uniendo con tal maestría, que una simple frase te hará palpitar el corazón, con mil y una sensaciones. Decidiros por esta novela porque estoy segura que la disfrutaréis. La intriga y las grandes emociones están aseguradas. Sólo os puedo decir que no debéis dejar pasar esta novela. Hasta una próxima lectura.