Reseña: Catedrales, Claudia Piñeiro

Título: Catedrales
Autora: Claudia Piñeiro
Editorial: Alfaguara
Número de páginas: 336
ISBN: 9788420455594
Precio: 18 €
Puntuación: 9
Hace treinta años, en un terreno baldío de un barrio tranquilo de Buenos Aires, apareció descuartizado y quemado el cadáver de una adolescente. La investigación se cerró sin culpables y su familia -de clase media educada, formal y católica silenciosamente se fue resquebrajando. Pero, pasado ese largo tiempo, la verdad oculta saldrá a la luz gracias al persistente amor del padre de la víctima.
Esa verdad mostrará con crudeza lo que se esconde detrás de las apariencias; la crueldad a la que pueden llevar la obediencia y el fanatismo religioso; la complicidad de los temerosos e indiferentes, y también, la soledad y el desvalimiento de quienes se animan a seguir su propio camino, ignorando mandatos heredados.Desde que leí a principios de año Una suerte pequeña de esta autora, quedé totalmente enamorada y tuve claro que tenía que leer Catedrales, su publicación más reciente. 
Catedrales nos habla del asesinato de Ana, ocurrido treinta años atrás, que quedó sin resolver y que después de tanto tiempo, sale de nuevo a la luz. Esto es debido a su padre, que nunca se dio por vencido a la hora de averiguar quién es el culpable, y quien finalmente va a obtener nueva información sobre el caso. El libro está contado desde el punto de vista de varios personajes: el padre de Ana, sus hermanas, su mejor amiga, etc. Personas cercanas a ella, cada una con una voz única, con una versión distinta de los hechos, con algo nuevo que aportar. Claudia Piñeiro hace un trabajo increíble a la hora de diferenciar a cada personaje, de dotarlos de dimensión y profundidad y sobre todo, de narraciones muy particulares, de manera que sabes quién está hablando en cada momento. 
Antes de nada quiero dejar claro que aunque Catedrales está catalogado como thriller, realmente la fuerza de esta historia no reside en la sorpresa, ni en los giros argumentales, ni en un ritmo trepidante. Esta es una novela que se centra en la psicología de sus personajes, en las consecuencias, las secuelas que un suceso así conlleva. Habla sobre cómo se transforman las relaciones, sobre cómo la familia queda irreconocible, sobre cómo se sigue viviendo después de algo así. 
Por eso, no esperéis grandes sorpresas ni un final que os vaya a dejar con la boca abierta. Este libro no va de eso. Sí, por supuesto que hay tensión, hay intriga y hay preguntas. Pero es una tensión que se construye a través de lo que los personajes saben, de lo que no saben, de las consecuencias que tendrán ciertos descubrimientos. Lo importante no es realmente quién es el asesino. No es que sea obvio desde el principio, pero a partir de cierto punto te puedes ver venir por dónde van los tiros. Y esto no anula la tensión en absoluto, todo lo contrario: como lector, te muerdes las uñas por confirmar tus sospechas, y lo terrible de toda la situación te sacude, te hace querer seguir leyendo. 
Catedrales habla sobre las relaciones familiares. Complicadas, cambiantes, a veces tóxicas y a veces hermosas. Pero la autora también toca otros muchos temas en este libro, sobre todo el de la religión y el fanatismo, haciendo una crítica brutal. Aborda este tema con mucha originalidad, le da un nuevo enfoque, y sobre todo, tenemos muchos puntos de vista que hacen el retrato más completo. Pero sí, en definitiva, es un libro que habla mucho sobre la religión, la fe, los extremos, hasta dónde se puede llegar por una creencia. 
Dicho todo esto, es un libro de misterio más que un thriller, y tal vez no uno al uso, pero es impecable. La narración es sobresaliente, los personajes brillan con luz propia, la tensión se va construyendo poco a poco y no necesita giros rocambolescos para mantenerte pegado a sus páginas. En fin, ha sido todo lo que esperaba de él y me ha terminado de confirmar que esta autora merece la pena. 
Catedraleses una novela sobre un asesinato ocurrido hace treinta años que vuelve a resurgir. Una novela negra con un gran componente psicológico, centrada en las relaciones familiares, en la religión y en el fanatismo. No tiene plot twists que dejen con la boca abierta, pero no los necesita, porque igualmente es una novela que cala hondo y que brilla por la construcción de sus personajes.