Valoración: 2. Lamentable.
Esta comedia adolescente masculina hetereosexual es muy mala. La dirección es impersonal y ramplona. Las actuaciones son de saldo. El presupuesto es bajísimo (alucinante que sea una coproducción). El guión es un collage de los clichés y los tópicos de este subgénero de la comedia efectuado sin ningún tipo de rubor o revisión. Por eso acaba perdiendo el leitmotiv de estas comedias, el paso de la adolesencia a la madurez, con lo que la película pierde toda coherencia y solidez. Lo que se evidencia en un final donde pocas cosas quedan cerradas. Así, “30 minutos o menos” no puede ser más que una nadería y un disparate tan malos que sus 78 minutos (se han recortado 5 minutos del metraje exhibido en EE.UU. ¿por qué?) se experimentan como si fuesen 120 y tan innanes que nada más se puede decir de ella. Pero voy a intentarlo.
Las únicas dos cosas que merecen comentarse son el éxito de la minoría india en Occidente y los pechos de B. Kajlich. Sí, la joven culona de “Reglas de compromiso”.
Lo primero es comentar la rapidez con la que la minoría india se ha amigado con los blancos occidentales, si bien sufriendo sus tópicos de rigor como la boda concertada desde niños. En este asunto sorprendentemente han adelantado a negros y extremo-orientales. Estos llevan décadas siendo los buddies del protagonista blanco pero no han cuajado como demuestra el que los indios les ha adelantado por la derecha. Los negros sin duda porque no quieren asimilarse y los extremo-orientales por su excesiva introversión. Así, en más o menos una década los indios se han convertido para el cine anglosajón en los candidatos perfectos a cubrir la cuota racial dado lo bien que se han adaptado a las normas de la sociedad blanca.
Vamos con la segunda cosa, quizás más interesante, los pechos de B. Kajlich. Voy a olvidarme del hecho de que esta película, para ser una comedia adolescente masculina heteresoxual, es bastante parca en anatomía femenina desnuda, para destacar, porque es un mensaje positivo que redime un poco esta nauseabunda película, que los únicos pechos que salen en todo el metraje son naturales. Además aprovecho para aplaudir a la actriz por la fortaleza mental que eso demuestra, pues la presión del mundo del espectáculo para que aumente sus pechos naturales de tamaño normal debe ser alta. Más para ella ya que podría ser lo que una actriz sosa (es una de las strippers menos sensuales del cine) como ella necesite para animar una carrera que va cuesta bajo.
En fin, un desastre de película que no justifica el viaje a la sala y el precio de la entrada. Ni aporta algo, ni es divertida, ni tiene interés. Una comedia es un disparate que, sin embargo, tiene sentido, como “30 minutos o menos” simplemente es un disparate es basura.
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