Valoración: 5. Demasiado entrañable y familiar para estar bien.
Llegan las Navidades y con ello el cine familiar-infantil en general aburrido y mediocre porque nos hemos vuelto más serios y protectores que en los maravillosos, para ser un niño, 80, la mejor década que ha tenido la infancia. Entre este cine rutinario destaca Arthus Christmas. Una producción animada británica que demuestra que el cine tecnológico no tiene fronteras ya que no tiene que envidiar técnicamente a las películas estadounidenses del ramo.
Esta película es una comedia familiar destinada a la familia amplia, es decir, niños pequeños (que no sepan aún que Santa es un invento de Coca Cola), padres y abuelos. Es entretenida y dinámica pero no es divertida y se basa en una anécdota de modo que sus casi 100 minutos se hacen un poco pesados hacia el final, sobre todo porque uno sabe como van a terminar sólo con ver el cartel.
La dirección es espléndida llena de cinefilia, ritmo y elegancia, los actores de doblaje (veanla en VOSE ya que sin el acento inglés la película pierde gracia y los doblajes españoles de las películas animadas son muy, muy malos, además, no estamos ¿en que hay que aprender inglés?) están brillantes y la versión ultratecnológica y militarizada de Santa es muy original. El problema es que el guión es flojete. No es demasiado divertido, es lo que pasa cuando se quiere ser políticamente correcto, no sortea muy bien la obligación de que, para respetar la infancia, no puede haber villanos ni violencia y, sobre todo, es poco imaginativo. Un crimen para una obra de ficción para niños.
En cuanto al 3D no puedo decir mucho ya que esta película me ha desvirgado. No puedo comparar pero me ha parecido muy cutre y que no aporta nada a la historia pues está guionizada en 2D y dirigida sin mucho interés por la profundidad. Me ha parecido un 2Dplus ya que lo único que hace es elaborar una falsa perspectiva análoga a la que simula el teatro. Ni volumen ni profundidad, sólo trucos ópticos para que unas cosan parezcan estar más cercas que otras. Hablando claro, si a esta película le quitas el 3D se queda igual, así que si la ponen también en 2D ahórrense el dinero.
Como es habitual con el cine industrial no merece la pena ir a ver Arthur Chistmas en un cine. Pero si se tiene niños no es un mal candidato para sacarles de casa. Podía haber estado mejor si hubiese incidido más en la relación de dependencia de los elfos con Santa, si hubiese apostado más por la risa, si hubiese sido menos conservadora, si hubiese sido irónica (¿dónde está el humor inglés aquí?), si hubiese sido más imagnativa y/o si el conflicto hubiese sido menos anecdótico, pero no está mal tal y como está.