Reseña cine: Jesucristo Cazavampiros

Como ya sabéis de otros posts previos los lunes es el día de la semana en el que otro ilustre colaborador de este blog (Kiko) y un servidor quedamos para hacer tarde friki.Y es que el bueno de Kiko guarda en su selecta DVDteca multitud de pelis chungas, pero hasta ayer ni yo mismo era sabedor de lo gilipollesco de alguno de los films que tiene por ahí este chaval. Y es que llegado el momento de la tarde de sentarnos a ver la peli friki que tenía preparada, va el tío y me dice ahí a sangre fría y sin temblarle ni siquiera la voz que su peli elegida para la tarde de ayer era Jesuscristo cazavampiros (tócate los cojones, Mariloli). Ni que decir tiene que tras escuchar el título a mí se me quedó cara de: “Pero macho…, ¿qué mierda me estás contando?”.

¿Y qué os puedo comentar yo sobre esta paranoia, chavales?. Pues por ejemplo empezaré diciendo que desde los compases iniciales del film, cuando uno ve que el nombre del actor protagonista es Phil Caracas, y también que sale por ahí en los títulos de crédito un menda con una máscara como la del Brigadier Pepis, no hace falta ser detective ni creerte el puto Sherlock Holmes para darte cuenta de que lo que vas a presenciar en los próximos minutos te puede dejar catatónico perdido.

Y es que el film parte de la idea de que juicio final está cada vez más cerca. Jesucristo ha vuelto a la tierra para llevar a cabo una última misión, antes de juzgar a la Humanidad por sus pecados. Esta misión consiste en acabar de una vez por todas con un ejército de vampiros capaz de resistir la luz del día. Así que a base de ir repartiendo somantas de hostias (y montado en su Vespino rosi), este curioso salvador tratará de librar al mundo de este mal que nos aqueja.

Sin duda alguna, lo mas estrambótico del film es ese curioso Jesucristo, interpretado por un tío enano con una pinta de Jaimito en potencia que flipas. Ni que decir tiene que todo el metraje es un desvaríe del copón, pues da la sensación de que para el rodaje de la película se reunieron un grupo de colegas y en un momento de sudidón dijeron: “Hey chavales, vamos a rodar una peli chunga que te cagas”. Cogieron la cámara del padre de alguno de ellos, se fueron al parque de su barrio y rodaron esto (al menos esa es la sensación que a mí personalmente me quedó).

Pero lo más curioso de toda esta paranoia son esas peleas entre Jesucristo y los vampiros que por aquí desfilan (sin duda alguna, lo más gilipollesco que he visto en años). Y digo que es lo más curioso porque aparte de ser lo más puta mierda del film es también lo más divertido por ese partimiento de ojete que provoca en todo aquel espectador que se atreva a visionar este largometraje. La verdad es que he de reconocer que tanto a Kiko como a mí nos entró una risa imbécil con algunos de los momentazos que tiene la peli. Y es que de lo mala que es tiene instantes ciertamente irrisorios con los que no puedes evitar descojonarte. Lo que está claro es que rodando este film se lo debieron de pasar pipa toda esta gente.
En definitiva, Jesucristo cazavampiros ya no es que sea serie Z, sino que es infracine elevado a la máxima potencia. Pero lo que sí hay que reconocerle al film es el hecho de que se trata de la típica peli que si te reúnes para verla con los colegas en casa de uno ahí en plan “fumaos” os podemos asegurar que os partiréis el ojete cosa mala. Y es que tanto Kiko como yo, según acabó el film, estábamos ahí los dos con una sonrisa de oreja a oreja y “descojonaos” de la risa por lo que acabábamos de presenciar. Por eso avisamos de que si no eres un friki del cine chungo, ni te acerques a esto (pero insistimos en que si te quieres echar unas risas con los colegas esta es la peli ideal).

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