Género: cómic de ciencia ficción
Autor: Lewis Trondheim y Olivier Vatine
Ilustrador: Olivier Vatine
Editorial: Dibbuks
Tomo anterior: Infinity 8 1: Amor y cadáveres.
Sinopsis breve: la agente Stella va a detener a un hacker de una asociación cultural nazi cuando debe acudir al puente de mando, donde le dicen que debe investigar la necrópolis que entorpece la marcha de la nave. Pero allí está la cabeza de Hitler...
Mi puntuación para este cómic es...
¿Por qué esa puntuación?:
Sobre las ilustraciones: estilo americano, curradas, aunque no tan buenas como en el tomo anterior
Sobre la historia: En general, me ha gustado menos que el anterior, al tener una protagonista menos carismática, más violenta y obsesionada con los selfies. Lo del partido nazi que no sabe de qué va el nazismo y es una especie de alegre asociación cultural es desconcertante. Y que la cabeza de Hitler se haga con el control tan rápidamente es poco creíble.
Aun así, hay mucha acción, con peligro, dudas de las verdaderas intenciones de la protagonista en varias ocasiones y hay personajes de interés. No se descubre nada sobre la necrópolis, pero es una lectura muy amena y quedan unos cuantos tomos para resolver el misterio.
*Este cómic me lo mandaron para reseñar. La reseña original (más extensa, pero en esencia la misma) se publicó en Anika entre libros.