Reseña: Como ver nevar al sol - Alexandra Roma

Como ver nevar al sol || Alexandra Roma
Plataforma Neo || Noviembre 2019
372 páginas || Papel y ebook
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«ÉRAMOS NOTAS, DAMIEN, LO ÉRAMOS... EN UN MISMO PENTAGRAMA. BUSCANDO ENCONTRARNOS EN MITAD DE LA MELODÍA.» GABRIELLE
Damien sabe que era un barco a la deriva hasta que el rap le acogió entre sus manos.
Damien no tiene idea de cómo afrontar lo que ocurrirá mañana ni dónde se ha escondido su capacidad de componer.
Damien solo necesita una cosa. Que ella vuelva: Gabrielle.
Que sus caminos se cruzaran parecía poco probable, pero sucedió en un autobús que llevaba a la cárcel y con una grulla de papel volando. El universo del Bronx, las pistas de baloncesto y la violencia chocó con el del Upper East Side, la fotografía y una familia que se hacía pedazos. Y llegaron las rimas en un karaoke, un grupo de amigos a los que llamaban juguetes rotos y su refugio en un viejo vagón de tren olvidado. Y ellos dos conociéndose de fuera a dentro y quedándose más allá de los huesos.
Puede que allí esté su inspiración. En lo que un día llamaron amor. Tal vez repasar los grandes éxitos de su pasado sea la solución... Aunque eso suponga regresar a su mayor pecado, cuando Damien era Damien y no el famoso Tiger Ocean.
 

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Tiger Ocean, el rapero de moda, ha perdido su inspitación. Después de llegar a la cima de la fama, de tenerlo todo, no es capaz de escribir canciones con la calidad que él desea, y no sabe qué hacer para conseguirlo. Hasta que alguien le dice que quizá repasar todo lo que ha conseguido a lo largo de su vida, que poco tiene que ver con fama y dinero, le devuelva aquello que ha perdido. Hasta que alguien le hace ver que quizá tenga que dejar de ser Tiger por un tiempo para volver a ser Damien. El mismo Damien que creció en el Bronx, que luchó por salir adelante, que consiguió rodearse de amigos de verdad, de los que están siempre pase lo que pase, que luchó por un sueño cuando otro se le rompió en pedazos, a golpes. Y, sobre todo, que la conoció a ella, a Gabrielle, ese ángel que le demostró que el amor es real, que lo conoció como nadie antes lo había conocido. Quizá volver a ella, volver a todo eso sea la solución. O quizá sea lo que destruya a Tiger Ocean para siempre. ¿Se puede volver al pasado sin sufrir por lo perdido, recuperándolo?

Lo primero que quiero deciros es que si queréis leer este libro, pero no habéis leído 'El club de los eternos 27', lo hagáis antes. Porque Tiger aparece en esa historia, aunque sea brevemente, y en este, se menciona algo de lo que sucede allí, concretamente del final. Quizá de una manera sutil, que pueda pasar desapercibida, a la que ni siquiera prestéis atención si no sabéis nada de la otra historia, pero para mí es un spoiler, muy importante, y es mejor leer El club sin saber nada de él. Y además, qué queréis que os diga, todo el mundo debería conocer la historia de Julien, Crysta y Jeremy, igual que debería conocer esta. Así que, lo dicho, leerlos en orden, por muy independientes os digan que son.

Y ahora vamos con 'Como ver nevar al sol', el tercer libro que leo de la autora, cuando ya sé desde el primero que leí que voy a leer todo lo que ella escriba, ya sea antes o después. Tiger es un personaje que en El club me gustó mucho, a pesar de que salga "poco", pero saberlo todo de él, descubrirlo capa a capa, conocerlo en lo bueno y en lo malo, me ha encantado. Es un personaje de esos que te llegan, con una historia difícil, con una vida complicada, pero que te conquista por su modo de afrontarlo todo, y, sobre todo, por las personas de las que se rodea. Porque él me ha gustado mucho, pero Gavin y Eva no se han quedado atrás, son los amigos que todo el mundo querría tener. Y luego está ellá, Gabs, Brie o Elle para su familia, Gabrielle para Damien. Es ese rayo de luz que llega cuando más lo necesitas, aunque por dentro ella esté tan rota como tú. Una chica que lo tenía todo, que vivía en un barrio pijo, que tenía una familia maravillosa, pero que todo se rompió por culpa de su padre. Y lo que sucede tras eso, el apoyo y la unión de las hermanas, y de Julie, otro personaje que me ha gustado mucho, es maravilloso. Porque demuestran que puedes caer si lo deseas o lo necesitas, pero que después puedes levantarte, sobre todo si alguien sujeta tu mano.

¿Sabes una cosa? El miedo es irracional. Bloquea y paraliza. Como el amor, solo que con uno crees que vas a morir y con el otro, que vivirás más allá de los límites físicos, en otra persona. No diriges a ninguno ni mandas en lo que te provoca, ya sea el vértigo de apretarte contra la fría pared o los pasos que te llevan a lanzarte a los brazos de otra persona sin saber si te encontrarás agua, calor o suelo. Dolor o confort. El miedo y el amor no hacen vulnerables y es ahí donde reside la maravilla de ser humanos. Podemos rompernos. También recompenernos. Ser diferentes y no un bloque inanimado de roca que ha alcanzado su única forma.

Damien y Gabrielle son dos personajes con historias distintas, pero parecidas, que se conocen en el momento oportuno, y que viven una historia de amor despacio, cuando tiene que llegar. Dos personajes con una historia dura, que pasan por momentos realmente difíciles, pero que están ahí el uno para el otro, aunque físicamente no lo estén. Su historia nos demuestra que a pesar de venir de mundos distintos, el dolor es el mismo, y a todos nos puede llegar el día de perderlo todo y empezar de cero, vengas de donde vengas, vivas donde vivas. Y si te ves reflejado en otra persona, de algún modo, todo se pasa mejor. Y obviamente no todo será idílico para ellos, pero es que hasta los momentos en los que su historia flaquea podemos entenderlos, y solo hace que los queramos más por los motivos que les llevan a distanciarse, o separarse, o volver a unirse. Sobre todo en lo que a él se refiere, que es leal a los demás hasta por encima de sus propios deseos, y pocas personas así existen. Y sí, os estoy hablando de él como si fuera alguien real, pero es que no puedo evitarlo. Hay libros y personajes que te hacen sentirlo así y este es uno de ellos.

...porque creemos que hay actitudes que se quedaron en siglos pasados y solo persisten en personas enrevesadas y consumidas en la rabia racista. Es mentira. El japonés no fue el único, hubo más miradas que se enredaron en nosotros, como si nuestras diferencias, un color y estatus social, pesasen más en la balanza que una de las tantas semejanzas que se podían rescatar. Éramos personas que compartían tiempo y, quiero pensar, que dejaban fluir sentimientos sin enterarse.

Como he dicho, es el tercer libro que leo de la autora, el tercero que se lleva la máxima puntuación, el tercero que se convierte en una de mis mejores lecturas del año. Pero es que su manera de escribir me parece absolutamente maravillosa. Y sí, es cierto lo que he visto en algunas reseñas, que quizá narra las cosas con demasiadas descripciones, yéndose por las ramas, y todo demasiado poético. Es cierto que normalmente no hablamos como sus personajes hablan, no decimos las cosas de manera tan cursi, claro que no. Pero esto es cuestión de gustos. Yo prefiero una historia narrada así, con frases preciosas que me transmitan mucho sentimiento, a una narrada con un vocabulario más de calle y coloquial, más vulgar, más como hablamos los seres humanos reales (aunque a mí las palabrotas y las palabras malsonantes me chirrían no sabéis cuanto, porque yo no hablo así, aunque mucha gente sí lo haga). El caso es que disfruto mucho leyendo a Alexandra, porque es capaz de emocionarme, destrozarme el corazón, hacer que llore a mares, y sonría casi en la misma página. Porque lo que escribe y cómo lo escribe me llega, en lo más hondo, y esas son las historias que consiguen que yo ponga el 5/5. Así que por muchos libros más escritos así, de verdad. Los leeré todos.

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En resumen, 'Como ver nevar al sol' es un libro con una historia de amor, pero no solo entre una pareja, sino también entre miembros de una misma familia, o amigos que llegan cuando más lo necesitas y están ahí siempre. Es un libro con una historia dura, en la que los personajes sufren, lo pierden todo, se rompen, pero vuelven a recomponerse. Y son conscientes de que una mano que te ayuda a levantar, siempre es mejor que hacerlo solo, aunque puedas. Es un libro con una historia maravillosa, escrita de una forma delicada, de esas que te llegan y se quedan contigo para siempre. De esas con las que sientes que los personajes son reales, están a tu lado, forman parte de ti, y eso no todas las autoras, o los autores, son capaces de conseguirlo. Pero Alexandra sí lo hace, lo consigue, y al menos en mi caso espero que lo haga siempre. Os lo recomiendo si os gustan las historias emotivas, en las que la amistad es lo más importante, pero que la historia de amor que esconde en sus páginas no se queda atrás. Leedlo si disfrutáis del drama, de las emociones, de las historias que hacen llorar y sonreír, porque os encantará.

Permanecimos un rato aferrados y, en esos segundos, busqué la verdad que defendía mi hermana mayor. Para ella, los abrazos no podían vestir indiferencia. Eran revolución. El impulso sincero que incrementaba la potencia de lo bueno, trasladaba fuerzas para combatir lo malo y evitaba que lo roto se esparciese y los agujeros del pecho se hiciesen más grandes. Fuerza. Calor. Vibración de la risa compartida. Algo emocional. Un contacto digno de remover hasta provocar una reacción. Un ciclón.