Reseña | Contigo, siempre, Sarah Dessen

DE LA AUTORA BESTSELLER DEL NEW YORK TIMES, UNA PRECIOSA NOVELA SOBRE UNA QUE DECIDE CREER, PESE A TODO, EN EL AMOR.

Louna es hija de una reconocida organizadora de bodas, y ha visto celebraciones de todo tipo: en la playa, en mansiones, en hoteles, en clubs de campo... Pero ella ya no cree en los finales felices, quizá porque su primer amor terminó en tragedia.

Cuando conoce a un chico nuevo, acostumbrado a resultar irresistible a las chicas, no quiere saber nada de él. Él está dispuesto a darlo todo por una oportunidad, ahora que ha encontrado a alguien a quien quiere de verdad. ¿Estará Louna preparada para volver a creer en el amor?

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Sarah Dessen se ha convertido en una de mis autoras favoritas de juvenil desde que leí una de sus novelas hace ya algunos años. Sé que en sus obras voy a encontrar historias dulces y divertidas, pero también tramas con mucho sentimiento que sabe tocar la fibra sensible del lector. En esta ocasión ha sido el turno de Contigo, siempre, un libro lleno de amor, pena y dolor, pero con un punto de esperanza que nos lo hará ver a lo largo de sus páginas, pues siempre habrá un poco de luz en la más absoluta oscuridad, algo que nuestra protagonista Louna deberá aprender si quiere seguir adelante, un camino que recorrerá muy bien acompañada pues contará con su familia y sus amigos para afrontar el incierto futuro que se le presenta, aunque también contará con la ayuda de terceras personas que han llegado para quedarse, un conjunto de lo más variopinto que nos encantará conocer a lo largo de sus páginas.

La vida a veces puede ser muy cruel y darnos algo un día para quitárnoslo al poco tiempo y eso es lo que Louna Barret ha tenido que vivir en primera persona. Conocer a Ethan una noche de verano fue la mejor experiencia que una boda le pudo dar, un tema del que sabe mucho como hija de la famosa organizadora de bodas Natalie Barret ya que ha tenido que asistir a muchas y ayudar a prepararlas, todas diferentes y a cada cual más variopinta. Sin embargo, esa vez fue distinta porque por una vez se dejó llevar y decidió vivir el momento, lo que la hizo disfrutar de instantes que nunca más podría olvidar. Ahora, un año después ya no es la misma desde que la tragedia hizo que ya no pudiera ver ni sentir más al amor de su vida, de ahí que ya no crea en los finales felices, pues entre sus propias vivencias y que su padre abandonó a su madre apenas ella había nacido, la ha hecho una descreída del amor verdadero. Por esto, pasa sus días ayudando a su madre y a William, su padrino, con las bodas pues ese verano será el último antes de que se vaya a la universidad. Además, su amiga Jilly es un gran apoyo para sobrellevarlo todo, por lo que siente que no necesita más. No obstante, conocer a en una boda y que poco después comience a trabajar con ellos, será algo que la descoloque un poco, porque uno, no soporta a las personas despreocupadas y ligonas como él, y dos, Ambrose es un chico que la descolocó desde el principio por la forma que se conocieron, un hecho que le recordó demasiado a Ethan, y se juró que jamás volvería a sufrir de ese modo por lo que desde entonces evita a los chicos y a las citas. Sin embargo, Ambrose tiene mucho que decir en el asunto ya que conocer a Louna, le ha hecho ver que quiere algo más que una cita rápida y el cambiar constantemente de ligue, ella ha llegado hasta su vida por una razón y no está dispuesto a perder esa oportunidad. De este modo, ambos se verán trabajando juntos y a pasar mucho tiempo el uno al lado del otro lo que llevará a los dos a sentir cosas nuevas para uno y olvidadas para el otro. Pese a todo, Ambrose se dará pronto cuenta que Louna no le va a poner las cosas fáciles, por lo que a través de una apuesta donde ambos entrarán en juego descubrirán que lo suyo es estar juntos, aunque esto no será obvio para Louna hasta que vea que puede llegar a perder a Ambrose sin haberlo tenido siquiera. Así, entre bodas y finales felices para algunos y no tan dichos para otros, Louna pasará su último verano disfrutando de nuevas amistades y conociendo a multitud de gente que la hará ver que perder a Ethan no fue su final, sino una parte de su vida que la ha hecho madurar y convertirse en quien es hoy día, una joven deslumbrante y querida por todos, una hija sensacional y una amiga incondicional, alguien difícil de olvidar.

Sarah Dessen nos vuelve a deleitar con una novela emotiva, fresca y adictiva que nos llevará a vivir un sinfín de sentimientos a la misma vez que dejará un mensaje en sus lectores, una obra que me ha tenido pegada a sus páginas en todo momento. Como en todos sus libros, habrá partes divertidas que nos sacarán más de una risa, pero ésta especialmente también nos estrujará un poquito el corazón al conocer la historia de Ethan, un personaje que solo aparece en forma de flashbacks, pero que tendrá un gran peso y sobre todo en la vida de Louna. Ella será nuestra principal protagonista, nos contará en primera persona todo lo que le irá pasando en ese último verano antes de ingresa en la universidad, un verano en el que ella y Jilly crearán multitud de recuerdos, aunque será más bien ésta última la que tenga ese propósito puesto que Luna no está muy por la labor ya que siente que no se ha curado por completo de lo de Ethan. Louna nos mostrará que es alguien fuerte, trabajadora y siempre dispuesta a ayudar, siente que su vida está bien como es ahora, a salvo y protegida de todo el dolor que las relaciones pueden crear, pero la llegada de Ambrose le mostrara que no todo haya que planearlo al milímetro sino que es mejor dejarse llevar y vivir el momento. La aparición de este despreocupado chico será un soplo de aire fresco en el entorno de Louna, le enseñará muchos valores y le señalará que ella sigue estando viva, que sentir y amar a otra persona no es el final sino un nuevo comienzo y una oportunidad que deberá coger a tiempo si no quiere arrepentirse después. Por su parte, Ambrose será lo opuesto a Louna, un chico despreocupado, alegre y viva que sabe sacar provecho de cada situación, no obstante, también seremos testigos de gran corazón que alberga en su interior, fiel amigo y compañero leal de trabajo. Ambos formas la pareja ideal ya pesar de que todos lo ven, a Louna le costará un poco más darse cuenta. Algo a destacar también en esta novela será el trabajo de Louna y Natalie, la madre de ésta, una empresa organizadora de bodas que nos arrastrará durante todo un verano a vivir historias de amor a cada cual más surrealista. Seremos testigos de muchos enlaces, pero sobre todo veremos los entresijos y el trabajo que hay detrás de estos eventos, una amalgama de situaciones y hechos que se dan para que ese día sea inolvidable. Está parte me ha fascinado ya que adoro todo lo que tenga que ver con bodas, aunque si os soy sincera nunca imaginé las horas y los sacrificios que hay que hacer para que todo salga perfecto. Gracias a esto, conoceremos a dos personajes secundarios que me han encantado, William y Natalie, dos amigos que formaron una empresa de organización de bodas cuando ellos mismos son unos descreídos del amor por todo lo que han aparecido en el pasado con las relaciones, dos personas que también acabarán cayendo en el amor cuando el destino les ponga a su media naranja en el camino. Otros secundarios a destacar, quitando a los ya mencionados, serán Jilly por un lado, la amiga que todos queremos tener, Ira, el perro por el que lucharíamos incansablemente, o la larga lista de citas de Louna, un sinfín de chicos a cada cual más raro y extravagante que le irán abriendo los ojos a nuestra heroína hasta que se dé cuenta quién es su destino. En definitiva, una novela que merece la pena leer pues si eres fan de la pluma de Sarah sabes que esta novela no te va a defraudar, por lo que os ánimo a leerla.

Contigo, siempre de Sarah Dessen es una historia tierna, divertida y fresca que nos enseñará que las segundas oportunidades existen, que simplemente hay que aprender a vivir con el pasado y no cerrarnos al futuro ya que solo así podremos ver quiénes son los que realmente permanecerán con nosotros en el gran viaje del amor.