Título: Coraline
Autor: Neil Gaiman
Páginas: 123
Precio: $110
Edición: Tapa blanda con solapas
Editorial: Salamandra
ISBN: 9788498382372
El día después de que se mudaran, Coraline se fue a explorar… Cuando Coraline atraviesa una de las puertas de la casa nueva de su familia, se encuentra que hay otra casa extrañamente similar a la suya (aunque la nueva sea, definitivamente, mejor). Al principio, todo parece maravilloso: la comida es más sabrosa que la de casa y el cajón de los juguetes está repleto de angelitos de papel que vuelan solos y de calaveras de dinosaurios que parecen vivas y se arrastran haciendo castañetear los dientes. Pero resulta que hay otra madre que vive ahí, y otro padre, y quieren que Coraline se quede con ellos y se convierta en su pequeña. Quieren cambiarla y no dejarla ir jamás. Coraline tendrá que enfrentarse a ellos con todo su ingenio y las herramientas que encuentre, si es que ha de conseguir salvarse y volver a su vida normal.
Hace un tiempito, en la comunidad blogger, ideamos el proyecto de hacer lecturas conjuntas entre varios de nosotros y el primer libro que ganó el sorteo fue Coraline, así que todos juntos nos pusimos a leerlo. Lo terminé a principios de Enero, el mismo día que lo leí (como puse arriba es super cortito) y a pesar de ser una temática tan diferente, fue un libro al que disfruté muchísimo y sinceramente me encantó. Es la historia de una pequeña niña que después de mudarse a una casa nueva, se pone a explorar y conocer cada rincón del lugar. Es así como encuentra una puerta a un lugar incierto que despierta su curiosidad e instintos de exploradora. Ni su madre ni su padre le prestan atención. Durante toda la introducción del libro, me planteé la teoría de que Coraline se ciaría mejor sola que con esos padres, es como si estuvieran ahí para su trabajo y Coraline fuera solo una responsabilidad más. Sin embargo, a pesar de ser muy chica, es muy independiente (e inteligente, hay que que destacar siempre que es muy inteligente) y cada situación la resuelve como si fuera una persona grande. Son todos unos personajes muy bien formados, yo casi diría perfectamente formados. A pesar de la temática "infantil" cada personaje tiene una estructura que se ve muy clara mientras la lectura avanza, personajes, no solo como Coraline o sus padres, sino como la señora Forcible o la señora Spink y sus "otros" padres, cobran mucha importancia y con un ritmo justo. Me encantó la manera que Gaiman tuvo de hacernos conocer el otro lado de la puerta, donde se mantuvo el misterio y el terror a un punto donde, incluso yo, me asusté un poquito. Se supone que es un libro para chicos, sin embargo yo no dejaba de encontrarle partes algo oscuras. Luego de que Coraline consiguiera abrir la puerta, se encuentra en su misma casa, con los mismos ambientes, los mismos adornos e incluso la misma familia. Solo que los padres que están ahí, tienen botones negros en vez de ojos. Después de pasar un rato con ellos en ese hogar, se da cuenta de que son más atentos y amorosos que los padres de su casa original, sin embargo, no deja de sentirse intimidada por la otra madre y el otro padre que más allá de todo ese "cariño" lucen terroríficos. La primera vez que Coraline los visita, es capaz de volver a casa, sin embargo, sus verdaderos padres ya no están ahí esperándola. Esa es la primer situación donde el autor nos deja ver a la nena como alguien fuerte y con decisión. Coraline ante la situación de estar sola en su casa, se muestra algo indiferente (al menos hasta el final de la noche) y se limita a comer lo que halla y comportarse muy normal, como si nada estuviera pasando y ella pudiera con eso. Me llamó mucho la atención este tema, porque ya que es una libro para chicos, creo que Gaiman tuvo una forma muy correcta de llegar a ese público de una manera simple pero significativa de todas formas, y creo que lograr cosas así no es muy sencillo cuando la temática original del libro no ayuda mucho. Los problemas llegan después, cuando en su segunda visita a la casa de "Los otros padres" Coraline ya no tiene posibilidad de salir ya que la han encerrado y ahora debe hallar la forma, no solo de volver a casa, sino de también, convencer a su otra madre de hacer un trato justo para ambas. Y para colmo, el final es otra bomba y demostración de lo que la inteligencia de Coraline puede lograr. Es un libro con una trama muy entretenida y con unos personajes increíbles. La historia me llamó mucho la atención y la verdad que leer a Gaiman fue más que un placer. Tiene la habilidad de manejar los sentimientos del lector de una forma muy particular y que sin duda quiero seguir experimentando, por lo que pienso leer más obras de él. Recomiendo mucho este pequeño librito, sobre todo para los fanáticos del fantasy y el terror, que, de nuevo, a pesar de que es para chicos, se baraja bastante bien el miedo. Ahora, para cerrar les dejo una frase del gato que aparece y charla con Coraline, que me gustó muchísimo:
"Ustedes, las peronas, tienen nombre porque no saben quienes son. Nosotros sabemos quienes somos, por eso no necesitamos nombres"