Autora: Andrea Tomé Nº de páginas: 272 Encuadernación: Tapa blanda Editorial: PLATAFORMA NEOLengua: CASTELLANO ISBN: 9788415880783
Sinopsis: Victoria y Kenji comparten un secreto: las cicatrices que recorren sus muñecas. Para ella, los días transcurren contando calorías e intentando que su hermana no la obligue a comer más de lo que ella considera suficiente. Él vive escondiendo las marcas de su pasado bajo tatuajes y trabajando de sol a sol en un bar para amantes del rock. Ambos están solos, aislados del mundo… Hasta que Kenji descubre a Victoria en los baños del bar donde trabaja rodeada de un charco de sangre. Todos creen que ha intentado suicidarse, porque sufre anorexia, porque su novio acaba de dejarla, porque en definitiva parecía inevitable. Pero nadie la entiende realmente… hasta entonces. Victoria y Kenji se mueven a la velocidad de la vida e, inevitablemente, acabarán encontrándose.
Mi mas humilde opinión:
Debo reconocer que a pesar de las ansias que tenía por leer este libro y de la cantidad de veces que fui a casa del libro a ver si lo tenían, nunca me imaginé que resultaría una historia tan cruda.
Por su portada y la sinopsis puede puede dar lugar a confusión. Tal vez tiene la apariencia de un libro romántico con una protagonista que sufre algunos problemas de alimentación. Por lo contrarió, el argumento gira completamente al revés. Es una chica anoréxica que casualmente se cruza en el camino de un chico tan especial como ella con el que siente que puede ser ella misma, pero la trama principal se centra en su enfermedad y no en el romance que surge entre ambos.
Creo que, personalmente, en todos estos años jamás me he cruzado con un libro como este, contado de una manera tan auténtica y personal que no cuesta adivinar que su autora pasó por estos mismos problemas, descubriendo cuando llegamos a los agradecimientos que ella misma narra su experiencia.
Desde muy joven estuve interesada por este tema, no por querer unirme o formar parte de esto como enfermas, mas bien por hacer algo para tratar de ayudar a estas chicas y chicos, por intentar entender como piensan, la tortura que supone para los enfermos de Anorexia y Bulímia pasarse el día con hambre y verse obligados a no comer, contar las calorías hasta de una taza de café, o reventar tu cuerpo con ejercicios inhumanos para bajar de peso. Como ya dije, solo alguien que haya pasado por eso sabe como es, lo que podamos imaginar el resto ni siquiera se acerca a su realidad.
La autora también nos aclara que esta enfermedad no se cura, se controla, pero siempre está acechando y deben sacar todas sus fuerzas para mantenerla a ralla. Algo que aprendí y me sorprendió bastante es que una anoréxica no reciba el alta definitiva hasta cuatro años después de salir de clínica de rehabilitación.
Ahora sí, hablemos del libro. Es una lectura rápida y fluida, con unos personajes muy bien definidos y muy humanos. Logra envolverte en la lectura y hacerte sentir dentro de la historia. Empatizas con el sufrimiento de la protagonista tanto como con el de todos los que sufren la enfermedad a su al rededor y temen por su vida.
Victoria lleva enferma desde los trece años, y a pesar de que ha logrado salir de la clínica y retomar de nuevo su vida, la rueda vuelve a comenzar cuando su novio la abandona. Con este personaje descubrimos el lado mas amargo de la enfermedad pero también los ingeniosos e inteligentes que son estos jóvenes para ocultar su problema al resto del mundo.
El personaje de Kenji logró sorprenderme. Cuando lo conocí pensé que sería el típico macarra que se vuelve un niño dulce cuando salva a la pobre niña desvalida. Pero no, tiene sus propios problemas, casi tan pesados como los de nuestra protagonista, y un carácter que es el detonante que necesita Victoria para querer seguir viviendo.
Conclusión:
Si estáis buscando una historia de romántica este no es vuestro libro, descartadlo. Es un dramón realista que te hará ver las cosas y los problemas mundanos tal y como son, sin suavizarlos con finales felices postizos. Aún así, por mi parte es un libro muy recomendado. Si tengo que sincerarme, ni siquiera con 'Bajo la misma estrella' tuve una sensación tan amarga y dolorosa como con esta novela.
Puntuación:10/10