Reseña Cosas de brujas, Brittany Geragotelis

Título: Cosas de brujas
Título original: Life's a Witch
Autora: Brittany Geragotelis
Editorial: Roca Joven
ISBN: 9788499186238
Nº páginas: 288 págs.
Precio: 12,15 € 
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Trilogía Cosas de Brujas
1. What the Spell?
2. Cosas de brujas
3. The Witch is Back

Sinopsis

La extraordinaria vida de una bruja encantadora.
Ella es la envidia de todas las chicas y el deseo de todos los chicos…
Hadley Bishop es descendiente directa de la bruja más poderosa y conocida de todos los tiempos. Además es una adolescente que tiene todas las preocupaciones que corresponden a una chica de su edad: ser guapa, popular y salir con chicos.
La diferencia con cualquier chica de su edad radica en que ella lo tiene todo al alcance de la mano (o de la varita). ¿Le gusta el modelito que lleva una famosa en la revista? Lo hace aparecer en su talla. ¿Granos en la cara? Desaparecen con la rapidez del rayo…
Es además una alumna aventajada de las clases de hechizos a las que asiste después de su jornada en el instituto.
Sin embargo algo está a punto de suceder que hará que Hadley deje las frivolidades a un lado y se dé cuenta de lo peligrosos que pueden ser sus poderes. Su madre desaparece y es asesinada y ella descubre que detrás de este crimen está el mismo aquelarre que ya traicionó a su tatarabuela en el pasado, cuando Salem se convirtió en un infame nombre para todas las brujas y hechiceros. Todos los adultos están en peligro y Hadley es la única que puede proteger a los pequeños brujos que componen su propio aquelarre y prepararlos para el ataque al que van a ser sometidos.

Opinión personal

Los spoilers, si los hay, estarán debidamente indicados.
Cuando leí el argumento de Cosas de brujas tuve un buen presentimiento y, como no había leído ninguna reseña, ni positiva ni negativa, partía sin prejuicios ni ideas preestablecidas. Una vez leído me ha dado la sensación de ser una mezcla de Embrujadas (salvando las distancias, por supuesto) con una versión odiosa de Gossip Girl.
La idea del mundo mágico que presenta la autora me ha gustado bastante. Es cierto que es sencillo, no muy elaborado pero resulta fresco y ligero. Sin duda la parte mágica de la novela es atractiva aunque hay que tomarla como lo que es: puro entretenimiento, sin más. He encontrado algunas incoherencias en aspectos importantes de la trama y de los personajes, como por ejemplo, la clara distinción que hace la protagonista de quiénes son los buenos y quiénes los malos, aunque a mí no me ha parecido clara en absoluto, más bien sesgada. De todas formas, no es algo que me haya molestado demasiado para continuar la lectura. He intentado ponerlo en perspectiva: es una historia para disfrutar sin pretensiones, que a veces viene muy bien para desconectar.
Tiene grandes cantidades de acción, cosa que anima bastante el argumento, y me gusta especialmente cómo narra estas escenas la autora. Las acertadas descripciones de las luchas mágicas junto con el vocabulario juvenil hacen la lectura mucho más dinámica, es más, hace posible que se lea de una sentada tranquilamente.
Ahora bien, lo que claramente desmerece la novela y le baja mucho la nota es la protagonista, Hadley Bishop: una niña insufrible con aires de diva. Me ha parecido totalmente superficial y creída: es la abeja reina de su grupito de brujas buenas, por supuesto, y trata a todo el mundo con condescendencia y superioridad. Porque ella lo vale, claro. Desde luego, amor propio no le falta. Creo que la autora intentó construir un personaje femenino fuerte, independiente, ingenioso y poderoso: una de esas heroínas que tanto adoramos y que recordamos siempre. Pero, en mi opinión, no lo ha conseguido en absoluto. Y, por supuesto, nuestra amada Hadley también tiene tiempo para el amor: de la noche a la mañana, se enamora profunda, loca y eternamente de un misterioso guapetón. Mi problema no es en sí con lo instantáneo del sentimiento, sino con las incoherencias de la chica en este terreno.
En resumen, la historia tiene mucho potencial y se queda solamente en una novela entretenida, eso sí, siempre que le pongáis una almohada en la cabeza a la protagonista para dejar de oír sus comentarios absurdos.
Valoración personal: