Reseña Cosecha roja, de Dashiell Hammett | Por Borja Ribera

Demasiado tiempo he tardado en darle una oportunidad a este clásico de la novela policíaca. Dashiell Hammett publicó cinco novelas de género noir y con ellas creó los primeros pasos de lo que hoy en día conocemos como novela negra. Ensalzó el hard boiled detectivesco en historias en las que reinaba la corrupción de la sociedad, motivada por el dinero y el poder.

Aquí tenemos Cosecha roja

Crítica libro Cosecha roja

Por muchos años que tenga la novela, no deja de ser disfrutable a día de hoy.

Comencé a leerla creyendo que sería una más del género: un muerto, un detective y una resolución feliz. Pero no, el caso se resuelve rápido. El misterio deja paso a una sangrienta acción que avanza rauda hasta finalizar, con unos personajes tan oscuros como reales, con una maldad creciente al sentirse engañados. Porque esa es la sensación que me queda al finalizarla: nuestro protagonista manipula a los malhechores a conveniencia para salir airoso de un intrincado caso llevado a lo personal.

Sinopsis

El director de varios periódicos en Personville, una ciudad minera del estado de Montana, e hijo del magnate fundador de la localidad, contacta con un detective privado; sin embargo, cuando éste llega a la ciudad, el periodista es asesinado. Durante la investigación del crimen averigua que cuatro matones, con la complicidad del magnate, dominan el lugar. El millonario, que teme por su vida, contrata al detective que iba a ayudar a su hijo para “limpiar” Personville, también conocida como Poisonville. Éste deberá tener mucha astucia y la suficiente sangre fría para saber atacar en el momento adecuado y realizar los arrestos necesarios para evitar que no le alcancen las balas que llevan escrito su nombre.

Reseña de Cosecha roja

El protagonista llega a la ciudad para citarse con Donald. ¡Sorpresa! El periodista ha sido asesinado. Elihu, padre de la víctima, contrata sus servicios para que detenga al autor del crimen.

«Preferiría haber estado totalmente sobrio, pero no lo estaba. Si esa noche tenía por delante más trabajo no quería que el alcohol dejara de hacerme efecto».

Como es de esperar, el caso se complica. La ciudad la gobierna el propio Elihu junto a cuatro matones. Robos, extorsión, atracos, juego clandestino, contrabando… todo vale en Personville. Nadie los detiene, ni hace el esfuerzo en acabar con la lacra, porque el propio jefe de policía, Noonan, es uno de esos cuatro hombres

«El destello de mi arma no me permitió ver nada. No lo permite nunca, aunque es fácil pensar que uno ha visto algo».

Cualquiera de ellos, o uno de sus matones, puede ser el asesino, temerosos de que todos los trapos sucios salgan a la luz. Y aquí es donde entra en juego Dinah Brand, una mujer fuerte que parece tener la clave del caso. Odiado por pocos, amada por casi todos, pretende engatusar al protagonista para que entre a formar parte de un juego descontrolado.

Durante la novela vemos al agente investigar a la vieja usanza, deducir al más puro estilo de Sherlock Holmes quién ha acabado con el periodista. A decir verdad, pensaba que ese era el misterio principal de la obra. Nada más lejos de la realidad, el caso se resuelve con premura. La novela deja de ser un “¿quién lo hizo?” para convertirse en una de acción. Comienzan los tiroteos, las traiciones; crece el estrés de los sospechosos. Ninguno quiere cargar con un muerto, nunca mejor dicho, y ver cómo su negocio ilegal se hunde.

Narración

Vivimos la historia lineal contada en primera persona por el “Agente de la Continental”, ese detective sin nombre que llega a Personville tras recibir la llamada del señor Willson. A través de sus ojos vivimos un caso que se complica conforme pasamos las páginas.

«Y no os engañéis pensando en que en Poisonville hay otra ley que la que uno dicta por sí mismo».

Me parece una narración perfecta, muy cuidada, un lenguaje muy sencillo teniendo en cuenta que la novela tiene casi cien años. No es de extrañar que Hammett esté considerado una eminencia en el género, su escritura es excelente.

Personajes

Una quincena de personas hace acto de presencia. Elihu, el magnate que dirige la ciudad; los cuatro capos: Thaler, Noonan, Yard y Pete el Finlandés; Dinah Brand en el papel de mujer fatal; Dawn, abogado que intenta sacar rédito a costa del detective; Reno, un criminal que delata a su jefe para ocupar su lugar; los también agentes de la Continental, Mickey y Dick. 

«Es esta maldita ciudad. Aquí no se puede ir de legal. Me vi entrampado desde el primer momento».

Todos son capaces arrebatar una vida; todos pueden convertirse en víctimas. Una vez resuelto el caso que da pie a la trama, llega la acción. El ingenio del protagonista hace que él no se vea inmerso en tiroteos. Bueno, sí, pero no iniciados por su culpa. Utiliza el arma únicamente cuando no le queda más remedio. Su inteligencia y manipulación consigue que el resto se convierta en una marioneta, algo que los demás también esperan conseguir sobre su persona.

Valoración final 

Después del buen sabor de boca que me ha dejado, me veo obligado a continuar con el resto de novelas de Hammett. Nunca es tarde para ponerse al día con un maestro del género, del que se puede aprender, si lo que pretendes es escribir; o disfrutar, si lo que buscas es pasar un agradable rato de lectura.

«Le advertí que si iba a hablar como un idiota más le valía bajar la voz para que en Los Ángeles no se enteraran de lo idiota que era».

Novela recomendadísima para todos los lectores. Imprescindible para amantes del género.

Si quieres leer algo actual que se asemeje a este estilo no puedes perderte Los robles, de Enrique de la Cruz.

Datos

Título Cosecha roja

Autor Dashiell Hammett

Editorial Alianza Editorial

Género Policíaca, noir

Autoconclusivo Sí

Número de páginas 256

Formato tapa blanda

Fecha de publicación 1929

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