Autopublicado || Enero 2019
439 páginas || Papel y ebook
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¿Qué oculta el cosmódromo ruso de Siberia?
Cuatro misiones no oficiales.
Tres cosmonautas desaparecidos.
Nada es lo que parece.
Rubén Azorín, autor de los bestsellers Luna Apogeo y La Torre Tesla, regresa con una desconcertante novela que ya alcanzó el Nº1 en ciencia ficción con su primera entrega.
Esta versión es la novela completa, incluye las partes I y II.
Me he pensado mucho que decir sobre la novela para haceros un resumen de la misma. He empezado este párrafo un par de veces y al final, he decidido borrar y no contaros nada, porque esta historia es mejor leerla sin saber nada, únicamente con las pistas que nos da la sinopsis. Es un libro que a pesar de su extensión, se hace corto, y se termina en nada, y al final te deja con la sensación de que quieres más. Recuerdo que antes de leerlo vi alguna opinión regular del libro, y sin embargo, a medida que yo iba leyendo, la historia me iba gustando más y más. A pesar de eso, reconozco que al final, no he quedado del todo satisfecha. Si me conocéis, ya sabéis que odio los finales abiertos, y con este libro me he quedado con la sensación de que, ni sabía realmente lo que ha ocurrido, ni terminaba sabiendo qué le ocurría a los personajes. Y eso, no me gusta.
Pero quitando el final, es un libro que, como digo, he disfrutado mucho. Y es mejor adentrarse en él (si os gusta la ciencia ficción, claro), sin saber absolutamente nada de lo que os vais a encontrar entre sus páginas. Es un libro que se divide en varias partes, y no solo porque esta edición contiene dos libros en uno, sino porque la historia tiene distintas fases y épocas, podríamos decir. Aunque al final todo se entrelaza, y tienes la sensación de vivir varios déjà vu, que tienen su explicación al final. Es un libro del que os puedo contar poco, y por eso esta reseña va a ser más corta de la habitual, pero que os animo a leer porque a mi me ha sorprendido gratamente.
Estamos ante un libro de ciencia ficción en el que tenemos una parte más solitaria y claustrofóbica (la que correspondería al primer libro) en la que descubrimos que ha ocurrido con las misiones no oficiales y los cosmonautas desaparecidos, y que te deja con una sensación de misterio e intriga muy grande, y otra en la que entran nuevos personajes y en la que empezamos a ir descubriendo qué ha ocurrido, principalmente de la mano de un personaje con una personalidad muy fuerte, un antiguo cazador de la taiga, que lucha por sobrevivir y porque su mujer y su hija tengan una vida mejor. Las dos partes se entrelazan al unir a varios personajes de ambas, y todo va cobrando forma, pero el nivel de suspense no decae en ningún momento, y eso me ha encantado.
Es el primer libro que leo del autor y reconozco que su manera de escribir me ha gustado mucho. Es cierto que puede que en algunos momentos el libro se haga más lento, porque hay cierta parte algo monótona, pero la ambientación, tanto en el cosmódromo como fuera de él, las descripciones de los paisajes y del lugar por el que se mueven los personajes, y la acción que tiene el libro desde el principio y hasta el final, consiguen crear una burbuja en la que te sientes parte de la historia, y tan perdido como alguno de los personajes. Rubén ha sabido crear una atmósfera inquietante en la que vas deduciendo y formando tus propias teorias, y aunque una parte queda explicada, como he dicho hay otra que no del todo, o que es algo más confusa, y te deja con la sensación de necesitar algo más.
En resumen, 'Cosmódromo' es un libro que todo amante de las historias de ciencia ficción disfrutará, aunque no nos encontremos viajando por el espacio como suele pasar en este tipo de libros. Un libro con una gran sensación de soledad, en la que prima la supervivencia y en el que nos encontraremos con distintos personajes, con personalidades muy marcadas y para los que, aunque sea por diferentes motivos y de diferentes formas, lo más importante es sobrevivir. Con una ambientación muy bien descrita, en un entorno frío y solitario, es un libro que se disfruta desde el primer momento aunque el final, para mí gusto, quede demasiado abierto, y con una resolución algo confusa. Pero os lo recomiendo, porque aún y con eso, se disfruta mucho.
La Tierra es un enorme globo azul que lo cubre todo. El halo violáceo del horizonte es increíble. Sumblime. Solo ahí arriba se puede sentir la grandeza, la enormidad de lo que te rodea. Algo que no se puede sentir en la Tierra.
Gracias a Reseñan Sancho por el ejemplar