Cuentos de terror desde la boca del túnel · Chris PriestleyAutoconclusivo · 280 pág. · Ediciones SM · 9,45€ · 9788467574142PUNTUACIÓN: 3/5 · ⮞ Añadir a Goodreads · Añadir a Babelio ⮜Este es el primer viaje en tren que Robert Harper hace solo.
Pero no será un viaje tranquilo: el convoy se detiene junto a la boca de un túnel y, para pasar el rato, una compañera de vagón se dedica a contarle historias. Sin embargo, no son la clase de historias que suelen contárseles a los niños. Robert no tarda en quedar fascinado por los macabros relatos de la misteriosa mujer.
Para el joven será realmente aterrador verse en un tren detenido en medio de la oscuridad, rodeado de inquietantes compañeros de viaje.
Tenía muchas ganas de leer una historia de terror, que si no me equivoco, es la última novela de este género que tenía en mis estanterías, pero me he llevado un pequeño chasco, y es que, a pesar de que no ha estado del todo mal y ha sido entretenido, no fue todo lo que esperaba. Si bien contiene unos cuentos interesantes, a veces se producían de manera tan rápida que no daba tiempo para nada. Ha sido una lectura que me ha costado leer, sin duda, pero que me ha resultado grata. Además de que no congenié para nada con el protagonista, pues aún siendo obvia toda la situación, él no se daba por enterado y eso me ponía de los nervios.
Para introducirnos un poco en la historia, Robert Harper es un chico que va a coger su primer tren dirección Londres, para reunirse con su abuelo y juntos emprender rumbo al nuevo colegio en el que estudiará, pero algo pasa en mitad del viaje, algo que no presagia nada bueno. Al despertar del sueño, se da cuenta de que el tren se ha detenido en la boca del túnel y que sus acompañantes del vagón están todos dormidos, salvo una mujer, a la que el propio chico llama La Dama de Blanco y será esta mujer la que se dedique a contarle historias, no diría que apropiadas para un niño, pues son de miedo, pero que han sido muy bien llevadas.
Con exactitud, serán nueve cuentos, a cuál más rocambolesco que el anterior. Por supuesto, los cuentos son entretenidos, algunos son hasta crueles, pero tal y cómo decía, algunos se desarrollan muy rápido. Los que más me gustaron fueron El invernadero, dónde nos encontraremos con un chico que quiere abrir una tienda, para la que necesita que su padre le dé dinero, pero tras la negativa de su padre, prepara un plan de venganza que termina siendo siniestro; Sor Verónica, en el que ésta monja que lleva por título el capítulo, es muy severa con sus alumnas, no permite según qué comportamientos y vive por y para el señor (según ella), la cuál recibirá de su propia medicina (qué salía el nombre de mi madre, Apolonia, y me resultó súper curioso, incluso), y también me gustaron muchos más, casi todos en realidad, sin embargo, sí eché en falta mayor rapidez en algunos.
Lo que no me gustó y sí me molestó, cómo ya comenté, es que a pesar de los indicios claros, Robert Harper no se da por enterado de lo que pasa. Sí es cierto que se da cuenta de ciertas cosas, pero cómo que lo omite y hasta el final, nunca llega a la conclusión final, aunque sentí que fue algo demasiado obvio.
La portada me parece muy bonita y más, teniendo en cuenta cómo describe lo que encontraremos en el interior, en el que también nos encontraremos unas ilustraciones sencillas y muy bonitas en blanco y negro, que hicieron mucho más amena su lectura y que me resultaron súper curiosos algunos. Cuenta con unos capítulos largos, pero con una letra muy grande y que se leen rapidísimo, y en donde cada capítulo contiene su propio título, que le dará sentido una vez leemos la historia. Está narrado en primera persona y en tercera persona; cuándo se centra en la parte de la historia principal, nos encontraremos con que es el chico quien narra la historia en primera persona, pero en cuánto nos introducimos en los cuentos, es la propia Dama de Blanco quién relata la historia en tercera persona.
En cuánto al final, me esperaba una parte, pues se deja entrever al inicio de la novela, pero lo que es el final, final, realmente no me lo esperaba y ha sido una sorpresa, e incluso, al final me sentí orgullosa del personaje, o por lo menos, de algo de su actitud. Me ha gustado cómo se ha desarrollado todo y cómo el autor ha conseguido unas historias tan inverosímiles y con un nexo en común, el terror. En definitiva, no es la mejor novela de terror que he leído, pero sí la recomiendo si lo que quieres es una historia entretenida y para pasar el rato.
Una historia que demuestra que los presagios sí existen.PRIMEROS CAPÍTULOS