Reseña | Cuestión de honor, Mercedes Gallego

ESTABA HUYENDO ACOMPAÑADA DE UN DESCONOCIDO QUE LA ATRAÍA COMO UN PODEROSO IMÁN.

Tras la derrota definitiva de Napoleón, Ian Shulfort malvive en los peores antros de Londres, buscando la muerte que no encontró en las batallas donde tantos perecieron. El sentimiento de culpabilidad no le permite rehacer su vida ni ocupar un lugar en la sociedad por la que luchó. Sin embargo, el encuentro con lady Zoe Stendall, la hermana de su mejor amigo, Edward, le obligará a salir de su aislamiento.

Zoe necesita a Shulfort para que la proteja mientras huye de quien pretende conseguir su título y su dote. Juntos cabalgarán hacia el norte y, en ese camino, ambos descubrirán secretos que ocultan y se sentirán atrapados por una pasión imprevista contra la que tendrán que luchar.

Una huida llena de recuerdos y esperanzas, donde es imposible ignorar los sentimientos.

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Como ya sabéis, soy una amante del romance histórico, por lo que cuando leí la sinopsis del libro que os traigo reseñado, supe que tenía que darle una oportunidad. De esta forma, Cuestión de honor de Mercedes Gallego ha supuesto una novela deliciosa y con mucho ritmo, resultando una lectura rápida y adictiva, y eso que últimamente no tengo mucho tiempo para ello. Esto, unido a esa intensa química que sus personajes desprenden, ha hecho que la historia esté repleta de momentos maravillosos y un final perfecto para la pareja. Así, veremos como a una mujer desesperada no le quedará otra para escapar de un funesto destino que recurrir al más famoso espadachín de los suburbios de Londres, un hombre que esconde demasiados secretos y vive atormentado por los recuerdos pero que verá en ella la única forma de redención para espiar sus pecados.

Lady Zoe Stendall necesita la ayuda de alguien que la proteja de aquellos que ven en ella la mejor forma de obtener riqueza y posición. Aislada totalmente del mundo durante mucho tiempo, primero por la muerte de sus hermanos y después por la enfermedad de su madre, la dama no tiene a nadie a quien recurrir, tan solo su abuela paterna sería lo suficientemente fuerte para defenderla. Por esto mismo, no duda en huir de su hogar para comenzar un viaje hacia el norte que la lleve junto a ella, no obstante, necesita a alguien que la mantenga sana y salva en una aventura plagada de peligros y adversidades. Una misión que recaerá en las hábiles manos de Ian Shulfort, un mercenario que parece luchar contra sus propios demonios, una persona enigmática que despertará en la joven una pasión intensa de la que le será imposible escapar.

Ian Shulfort ya no es el mismo hombre que dejó Inglaterra para luchar en la guerra contra Napoleón, su espíritu se ha quebrado y no puede olvidar todas las pérdidas que ha ocasionado tan inútil contienda. De este modo, ahora que el corso ha sido vencido definitivamente, Ian ha vuelto a Londres para refugiarse en los peores lugares de la ciudad, allí malvive buscando pagar con sangre la culpa que lo atormenta, pues no concibe que él haya sobrevivido y otros no hayan tenido la oportunidad de continuar con sus vidas. Así, no duda en escoger los encargos más peligrosos para encontrar la muerte que lo eludió durante la guerra, algo que lo pondrá frente a su destino, un azar que vendrá de la mano de una mujer fascinante, valiente y prohibida, ya que Zoe Stendall es la hermana del que fuera su mejor amigo, aquel al que falló y cuya muerte recaerá para siempre sobre su conciencia.

Ian reconocerá a la joven desde el primer instante, ella es la niña que le arrancó una promesa que no ha podido cumplir, por lo que, cuando le pida ayuda no dudará en socorrerla, pues siente que tiene una deuda con la dama y su honor le impide seguir mirando para otro lado cuando ésta necesita de su protección. Una tarea que no parece ser muy fácil, ya que Zoe huye de enemigos muy poderosos que harán de todo para capturarla, asimismo, el viaje se presentará complicado cuando la joven se empeñe en cuestionar sus decisiones y desconfíe de él constantemente. Además, Ian comenzará a sentir demasiadas emociones a su lado, pues la muchacha ha despertado un corazón que creía muerto y un deseo que deberá reprimir si quiere hacer valer su palabra. Zoe, por el contrario, vivirá la mayor de las aventuras al lado de su protector, él vendrá a demostrarle lo sencillo que es enamorarse, sentimientos sinceros que la harán alguien más atrevida, decidida y valiente. Una pasión que los hará ver la verdad de un amor profundo, capaz de espiar los pecados del pasado y honrar los recuerdos de aquellos que ya no están.

Mercedes Gallego nos ofrece un libro sencillo, con una trama que atrapa al lector pero que no viene acompañada de demasiados giros enrevesados que pueden apartar su atención del eje central de la misma, no obstante, esto no es nada malo ya que el viaje que Ian y Zoe iniciarán nos permite vivir momentos únicos, situaciones de lo más especiales y un acercamiento de los protagonistas que los convertirá en una pareja con mucha química y un entendimiento difícil de conseguir. Así, con una prosa natural y cuidada, consigue que la narración se presente con mucho ritmo, siendo una lectura bastante adictiva y que nos muestra una trama muy bien construida, con una sucesión de hechos totalmente acordes con lo que la escritora nos quiere expresar. Por su parte, uno de los puntos fuertes de la obra vuelve a ser la ambientación, pues, como en todo buen romance histórico, vemos claramente la época elegida por la autora con esos detalles que la caracterizan, descripciones impecables y una conexión con datos históricos reales que hacen más verídica la historia. De este modo, vemos una Inglaterra asolada por las penurias, un invierno demasiado crudo y las consecuencias de una guerra que aún no se ha superado, todo ello resulta totalmente enriquecedor para el lector y se encuentra muy bien hilvanado con la esencia misma del libro. En cuanto a los personajes, los más destacados serán Ian y Zoe, como no podía ser de otra forma, no obstante, he podido disfrutar de secundarios muy buenos que irán entremezclándose en la trama, siendo la abuela de la joven y la familia de Ian los más relevantes. Así, nuestro héroe se presentará como un hombre con muchos fantasmas, sin ganas de vivir y que no sabe como regresar a la sociedad que dejó atrás, un ser carismático que se define como mujeriego y solitario, sin embargo, su corazón está lleno de caballerosidad y ese lado honorable lo llevará a defender a la mujer que ya decepcionó una vez. Zoe, por su parte, quiere escapar del yugo de aquel que la ve como un mero objeto de cambio, su valentía ha hecho que inicie un viaje peligroso que la llevará a conocer el amor, un sentimiento que no dejará escapar fácilmente y por el que luchará a coste de su propia reputación. En definitiva, una lectura muy buena y totalmente recomendable que me ha permitido conocer la pluma de la autora, descubriéndome que los sentimientos más profundos son los más verdaderos, aquellos capaces de curar heridas y dar esperanza a quien no la desea.

Cuestión de honor de Mercedes Gallego es una historia de redención, aquella donde los recuerdos serán la penitencia de un alma atormentada y donde la esperanza vendrá en forma de perdón y con la fuerza de un amor imprevisto, lleno de deseo y pasión, algo en lo que creerá Zoe para derribar las barreras que Ian levantó cuando la guerra le arrebató todo lo que le era importante, ahora una huida desesperada les concederá el ánimo para enfrentar la culpa y proteger aquello que les ha devuelto la esperanza.

· Gracias a HQÑ por el ejemplar ·