Estén atentos con su ojo lector a CAÓTICA pues es una novela sobre el tránsito de la niñez a la edad adulta y a la madurez sustentada en una escritura sólida, que explora las relaciones entre mujeres y hombres y, lo más importante: entre la libertad y las ataduras, entre lo igual y lo distinto, y entre lo familiar y lo íntimo e intransferible del individuo como tal. Rica en intrahistorias y en el enigma de no saber qué nos depara la vida al otro lado de la puerta, o que nos traerá a nuestra vida en este caso desde un remoto embarcadero, esta historia se presenta como una lectura audaz, profunda y maravillosamente inteligente hasta el punto de que leerla se puede volver en nuestra andanza más personal y entretenida. Con imaginación exuberante, precisión brillante y luminosa, y un movimiento y arrastre que tiene bastante de bolero y de vivir a veces sin aliento, María Aixa Sanz, cuando narra no sólo abre una ventana, sino que nos cuenta algo sobre nosotros mismos. Y actúa siempre sobre el lector a través de sus historias como una bocanada de aire, limpiando el espíritu y elevando el corazón.
Seguidamente puede degustar un fragmento de Caótica:
«Digamos que alteró la rutina de todo bicho viviente, menos de Caótica, pues ella, Caótica acoge impasiblemente a todo el mundo que quiera instalarse en ella. Caótica es acogedora y salvaje a la vez. Quizás por eso, quizás por esa manera de ser acogedora y salvaje a la vez, que en pocos se da, es lo que provoca que en ella ocurran tantas cosas, es lo que hace seguramente que la vida se pueda vivir intensamente.»
¡Feliz lectura!
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